Investigación en el campo del arte (original) (raw)
2014
A partir del marco epistémico que comprende a la producción artística como capaz de tener una carga de conocimiento, se analiza la
Esta magnífica pieza artesanal es un símbolo icónico que da presencia al Estado de México a escala nacional e internacional. La conjunción de sus complejas formas, los diversos temas que se representan y su amplio colorido hacen que cada Árbol de la Vida sea único e inigualable.
Hacia 1900 en Alemania tomaba importancia una asociación conformada por arquitectos, artistas, artesanos, científicos e industriales, en la historia de la Arquitectura moderna, precursora de la Bauhaus y del funcionalismo. El Werkbund, más que un movimiento artístico, era una acción promovida por el Estado para integrar los oficios tradicionales con las técnicas industriales de producción en masa a fin de poner a Alemania en un lugar competitivo con otras potencias tales como Gran Bretaña o los Estados Unidos. Su lema era "Vom Sofakissen zum Städtebau": "desde los cojines de los sofás hasta el urbanismo", indica su amplio abanico de intereses. Reconduciendo las artes a la Arquitectura, Gropius funda la Bauhaus. La Bauhaus tomaría esta base, permitiendo el nacimiento de la fabricación modular y pensando la posibilidad de fabricar edificios y objetos de arte decorativo en serie, imponiendo su lema "menos es más". Con este contexto, hacia 1912, en París, como reacción al impulso que había adquirido este movimiento alemán, y por el deseo de abandonar el estilo art nouveau, la Unión Central des Arts Décoratifs convocó a los diseñadores, arquitectos y artistas más destacados del momento para realizar una gran exposición, la Exposition Internationale de Arts Décoratifs et Industriels Modernes, la cual, debido al contexto bélico, logra concretarse recién en 1925. La consigna para los participantes era generar piezas que permitieran crear un nuevo estilo. Aquella exposición sentaría las bases del surgimiento de un estilo que se impondría en el mundo: el Art Decó. Se compuso de una mezcla de estéticas provenientes de distintos órdenes: 1-de las artes plásticas: el cubismo, el surrealismo, incluso el futurismo italiano; 2-los descubrimientos arqueológicos de la tumba de Tutankamón en Egipto; 3-las ruinas mayas en México y Centroamérica, y varios sitios aztecas, al igual que hallazgos de culturas preincaicas. Dieron al movimiento los rasgos característicos en arquitectura del juego de volúmenes, el ángulo recto, la línea quebrada y el zigzag. En interiores, las superficies brillantes, la combinación de texturas. Al Art Déco le tocó ser contemporáneo del modernismo. Arte, Ciencia e Investigación a 100 años de la Reforma Universitaria El Art Déco: su presencia en Buenos Aires Síntesis de la ponencia El primer hito Art Decó en los años 20 fue el Salón SERT, en la distinguida obra del Arq. francés René Sergent en Buenos Aires en el Palacio Errázuriz (actual Museo Nacional de Arte Decorativo). El Salón Sert es la sala Art Déco decorada por él y su equipo de decoradores. Quiere decir que se introduce en una residencia concebida en los estilos Luis XV, Luis XVI, Directorio e Imperio. Hacia 1919, y en 1921, el trabajo está concluido, y antes de que pudiera asentarse el estilo en Europa, ya ingresaba a nuestro país. Un tema no menor por la posición que Argentina ocupaba como el 5º país del mundo. Luego, en cada barrio de la ciudad, se produjo un interesante repertorio de edificios Déco de gran calidad que incluyó todas las tipologías. Desde viviendas unifamiliares hasta complejas construcciones industriales, como la USINA Dr. GIVOGRI, de Giuseppe Molinari. Todas exhibían un atractivo repertorio ornamental en el que prevalecían las líneas rectas y la simetría (ver imagen). El estilo se impone también en los edificios de departamentos lobbies. Aparecen los elementos verticales como protagonistas de los espacios interiores: las escaleras; se destacan los cerramientos, la herrería y la ebanistería, las artesanías utilitarias y su combinación artística. Para lograr efectos de texturas y combinaciones exóticas se emplea el ébano, raíz de nogal, raíz de caoba, materiales caros, difíciles de hallar, piel de tiburón, de cebra, carey, madreperla, entre otros. En cada detalle: LA BUSQUEDA DEL PERFECCIONAMIENTO. Como podemos apreciar en los interiores de la casa de la familia Borm, diseñada por de Jean Michel Frank, quien, junto con la casa COMTE, recibe numerosos encargos, (por ej.: Hotel LLAO-LLAO, Hotel PROVINCIAL), combina materiales naturales logrando una reinterpretación del estilo. También se impuso en la Arquitectura comercial CATEDRALICIA el Mercado de Abasto. Se demuele el edificio del mercado original de la Sociedad Anónima Mercado Abasto Proveedor y el Arq. Esloveno Sulcic construye el nuevo mercado de 44.000 m2, la gran Catedral Comercial. El ART DECÓ IMPONE UNA NUEVA ESCALA para esta tipología comercial. En la arquitectura ferroviaria, dado el incremento en el tráfico, el directorio en Londres autorizaba la realización de importantes obras en Plaza Constitución y vías de acceso para adecuarlas a las necesidades del momento, y es así que se proyecta, y se somete a la aprobación del Gobierno, el ensanche, o mejor dicho, la reconstrucción del edificio de la estación. Se demuele parte de la estación y seguidamente se levanta el gran hall, con su imponente techo abarcando todo el ancho de la estación, convirtiéndose en uno de los más grandes en el mundo La crisis de la Segunda Guerra Mundial finalmente detuvo las obras que contemplaban la demolición total del edificio y solo se realizó uno de los accesos sobre la calle Gral. Hornos. Art Decó, coincidente con el surgimiento de los sectores medios, fue el responsable de la transición de Buenos Aires a la capital de la metrópolis, con ensanchamiento de sus calles y avenidas. La calle Corrientes se ensancha, se proveen de servicios y pasa a ser la avenida en donde se construyen los primeros edificios de altura, como el edificio COMEGA, en esq. Corrientes y Alem. Se demuele el Gran Hotel Nacional, ex casa de Francisco Madero, y se levanta la primera torre de oficinas, totalmente revestida en travertino, el hall de enchapados lustrosos y mármoles. La construcción estuvo a cargo de la empresa GEOPE, que ya tenía en su haber las obras del COMEGA Y EL SAFICO, como también el subte, entre otras, y la realizó en 31 días, inaugurándose el 23 de mayo en presencia del entonces Presidente de la Nación, Agustín Justo. Cuando se decide la ampliación para la construcción de la Av. 9 de Julio, se decide no demoler el edificio que fue el primer rascacielos de Buenos Aires financiado por el Estado Nacional, a través del MINISTERIO DE TRABAJO. Fue diseñado por el Arq. Belgrano Blanco, quien fuese director del le revista de la SCA, y quien había propuesto, para crear el marco de ingreso desde el sur a la ciudad, realizar un edificio mellizo que nunca se completó 1. Tal como sucedió en el resto del mundo, influenciados por la imaginería de Hollywood, y como respuesta a una serie de fenómenos que modificaron la vida contemporánea e incluso la noche porteña, surgen, como piezas significativas de este estilo, los cines, teatros y cabarés que invaden la ciudad. Aparecen prototipos de una mujer que se libera y se impone en sitios que antes solo ocupaban los hombres. Se produce el cambio del cine mudo al cine hablado y sonoro. Retratado por el cine y las revistas, el Art Déco se instala en las clases medias con su matriz decorativista, rectilínea y simplificadora de las formas, que le permite adaptar casi cualquier arquitectura del pasado. Los cines fueron, en el mundo y en la Argentina, los edificios que se adaptaron al Art Déco, ya sea con remodelaciones para modernizar antiguos edificios o en construcciones nuevas. Y así como los mercados pasan a ser catedrales, las escuelas palacios, los cines también toman una escala imponente. Algunos alcanzaron capacidades superiores a los 2000 espectadores. Los ejemplos más espléndidos se levantaron alrededor de 1930. Entre los más paradigmáticos se encuentra el Teatro Tabarís (o Tabaris), un clásico teatro de revista que se encuentra en la Avenida Corrientes 831, en Buenos Aires. En su mismo lugar existió antes un cabaré llamado Royal Pigall (o Royal Pigalle). Fue inaugurado el 7 de julio de 1924, y la anécdota cuenta que en aquella fría noche de invierno la calefacción central falló y los invitados tuvieron que cenar abrigados con sus tapados y sobretodos. El Tabarís se transformó en uno de los más importantes cabarés y centro de diversión nocturna de la clase alta y bohemia de esa pujante década que se recuerda en todo el mundo como "los años locos", siendo el primer lugar público que contó con aire acondicionado en la ciudad. En la planta baja estaba el salón de baile, y en el piso superior el sector de palcos y salones reservados donde los clientes podían acceder a espectáculos privados con prostitutas de lujo.
Investigación artística en tránsito
Resonancias: Revista de investigación musical , 2020
Cuando escribimos Investigación artística en música: Problemas, métodos, paradigmas, experiencias y modelos (López-Cano y San Cristóbal 2014), este campo lucía aún como una promesa, una infraestructura en construcción cuyos cimientos y mejores resultados estaban aún por llegar. Sin embargo, algunos críticos como Solleveld (2012) se comenzaban a desesperar. Habían pasado ya veinte años desde que instituciones, académicos y artistas paseaban del brazo de esta etiqueta y aún no se había generado un elenco de metodologías estables, discursos delimitados, formatos de presentación aceptados de manera amplia o trabajos modélicos que construyeran el núcleo duro del paradigma que la investigación artística afirmaba ser. El Journal for Artistic Research, la revista multimedia académica y con referato más importante del área, apenas comenzaba su andadura y no había aún criterios bien establecidos para arbitrar este tipo de colaboraciones. En aquel tiempo, el director de un prestigioso centro europeo dedicado por entero a este ámbito, me confesó que tras veinte años de estar al frente de ese organismo, no sabría decir aún en qué consistía la investigación artística. 1 Pues bien, en la línea de salida de la tercera década del siglo XXI, me temo, las cosas no han cambiado mucho. En un encuentro reciente, Mika Elo (2020), parafraseando a Henk Borgdorff, afirmó que el núcleo epistémico de la investigación artística está vacío. O quizá, para decirlo de otro modo, está congestionado por una multiplicidad de agendas de investigación extraordinariamente disímiles. En efecto, hay tantos intereses de conocimiento, maneras de abordarlos, necesidades y posibilidades discursivas para comunicarlos, que la consolidación del campo en una estructura coherente se ha dilatado bastante. Pero hay otro elemento que dificulta aún más este proceso. La etiqueta artistic research no solo ha sido transitada por diferentes maneras de concebir la creación de conocimiento dentro del campo de las artes en el seno de instituciones académicas de nivel superior. Hemos de admitir que, a lo largo del tiempo, la rúbrica "investigación artística" se ha usado también como estrategia burocrática para computar la producción artística convencional en los sistemas cuantitativos de evaluación del trabajo académico (Schippers, Tomlinson y Draper 2017, 164); también ha servido de estratagema persuasiva para la obtención de fondos para proyectos o programas de estudio artísticos (Rößler y Schulte 2018, 153) o se la ha reducido a mero reclamo publicitario para promocionar programas de formación superior (másters, maestrías o doctorados) sin propuestas investigativas especialmente innovadoras y cuyo objetivo fundamental es adaptar a especialistas del arte, noveles o con trayectoria, a las condiciones laborales del mundo contemporáneo (López-Cano y San Cristóbal 2014, 27-28). La perpetua adolescencia a la que parece condenada la investigación artística puede responder a la pretensión de complacer a toda esta selva de discursos, prácticas e intereses en ocasiones contradictorios e incompatibles. Por ello, siguiendo también a Mika Elo (2020), debemos 1. Más aún, le parecía "peligroso" que en nuestro libro intentáramos esbozar un par de ideas concretas al respecto.
El debate sobre la investigación en las artes
Si la urgencia de un asunto puede medirse por la vehemencia de los debates que lo rodean, "la investigación en las artes" es un asunto urgente. 1 Bajo etiquetas como "práctica artística como investigación" o "investigación en y a través de las artes" ha surgido un tema de discusión durante los últimos años, que contiene elementos tanto de la filosofía (sobre todo, de la epistemología y la metodología) como de políticas y estrategias docentes. Esto lo convierte en un tema híbrido, lo que no siempre contribuye a la claridad del debate.