Trabajo y tributo en los Andes venezolanos : el caso de Mérida. Siglo XVI y XVII (original) (raw)

2001, Pontificia Universidad Católica del Perú

La presencia del europeo en América trastocó la armonía que, en consonancia con las leyes naturales, mantenía el hombre americano con su hábitat. Se le obligó a satisfacer la codicia del advenedizo instituido en amo, quien a toda costa se afanó en explotar irracionalmente los recursos de la entraña generosa de su suelo 1 • A partir de entonces, la economía, destinada fundamentalmente al abastecimiento y subsistencia comunitaria, dio paso de manera violenta a una economía orientada al mercado en la que el indígena trabajaba no para satisfacer necesidades propias, pues el producto de su trabajo fue esencialmente ajeno 2 • En ese proceso, obligado por la necesidad de supervivencia, el aborigen se convirtió prontamente en un extraño en su propio medio, pasando, sin transición, de la condición de soberano a la de súbdito desconocedor de las nuevas reglas que instauró el español, las que debía respetar y obedecer. Entre esas nuevas pautas estuvieron las distintas modalidades de trabajo que se impusieron a las numerosas comunidades indígenas, verdadero mosaico cultural que definiría la implantación y evolución de los sistemas de trabajo y de aprovechamiento de su mano de obra 3. Desde el primer momento, los indígenas fueron considerados súbditos libres de la Corona de Castilla, a pesar de que se aceptó que los capturados en guerra justa se tuvieran como esclavos y luego, en las Leyes Nuevas y en la Recopilación de 1680,