Pensar el presente v5 (5) VERSIÓN 5 DE (original) (raw)

Un Jano de papel y de letras impresas puesto en el margen, no ciertamente de un río silencioso sino de un más o menos elocuente caudal de textos, o de capítulos propiamente dichos. Eso es lo que viene a ser, si no todo prólogo en general, al menos sí este que ahora mismo escribo. Su propio presente le hace mirar, río arriba, a los escritos que de un modo u otro lo requieren-o que simplemente lo invitan a sumarse, en amistoso y generoso gesto, a la aventura común de conformar un libro-, y río abajo a las impredecibles lecturas que en principio tiene la misión de suscitar, estimular o acompañar. ¿Qué conviene decirles, a quienes vayan a leer este libro en el inaprehensible tiempo en el que escribo y en el que tú vienes por fin a encontrarte con estas accesorias, auxiliares o complementarias líneas? Adivino o conjeturo, a lo lejos, pasado el tiempo de la primera recepción, una inevitable pérdida de contexto, y la remedio en parte con el simple apunte-en el que el lector curioso desde luego ahondará-del harto singular escenario en el que este conjunto de voces se dio cita por primera vez, en mayo del año de gracia 2021 (el año 1, o el 2, o incluso el 3 de los que, endiosados ante el pretensioso parteaguas aquel, se precipitaban a empezar la nueva cuenta). Para entonces el mundo "científico" o universitario llevaba ya, como el mundo "todo" de lo que la administración y la economía formales decretaban "no esencial", poco más de un año de estar en un más o menos tenso o angustioso suspenso. Corrían con calculada lentitud, como sometidos que estaban a una ingente esclusa, los largos meses del global imperativo cibernético del "quédate en casa" en los que, en razón de la tantas veces anunciada, y ahora sí por fin aterrizada "pandemia" de una desconocida enfermedad-la Covid-19 que afectaba principalmente, la loba esa, a las vías respiratorias-, el mismísimo placer de respirar quedó en algunos lugares parcial, y en muchos otros totalmente prohibido, intimidado, perseguido… Salvo justamente "en casa", en donde en especial los ciudadanos del "mundo libre" sufrieron, al igual que los del orbe comunista (unos y otros Volver a Contenidos «Pensar el virus: Hacia un nuevo equilibrio en la semiósfera» Pensar el presente | 45