Matar no es siempre el mismo crimen (original) (raw)
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Fondo de Cultura Económica, 2024
La definición del asesinato como el peor de los crímenes y la afirmación de la vida individual como el valor más sagrado parecen ser dos de las certezas mejor arraigadas en el sentido común contemporáneo. De las narrativas mediáticas a las fórmulas morales, y de los preceptos religiosos a las ideologías jurídicas, los discursos sociales vigentes sostienen que el asesinato es el delito que merece las penas más severas, y se asume que de hecho las obtiene. Además, se tiende a suponer que, ante igualdad de circunstancias, el sistema de administración de justicia castiga todos los asesinatos de igual manera. Este libro problematiza estos presupuestos presentando un análisis sociológico sobre las formas que efectivamente asume el castigo del asesinato en la Argentina contemporánea. El libro muestra que los castigos del asesinato no tienen la severidad que el imaginario colectivo tiende a suponer, que hay penas más altas para determinados atentados contra la propiedad privada que para ciertos asesinatos, y que no todo asesinato obtiene una sanción jurídica. Asimismo, el análisis presentado muestra que se castiga diferencialmente según la acción haya sido llevada adelante por una mujer o un varón, un padre o una madre, un joven o un adulto, un nativo o un extranjero, o según la clase social de esa persona (y lo mismo vale para las víctimas). La tesis central del libro es que, mediante esta imposición selectiva de castigos penales, se producen muertes más criminales que otras e, incluso, algunas que no lo son en absoluto. O, lo que es lo mismo, se muestra que las vidas no valen todas por igual. Sugiere, además, que estas decisiones judiciales están atravesadas por valores y sentidos hegemónicos, así como por las relaciones desiguales de clase, poder y género que en ellas se reproducen.
PSICOANÁLISIS EN LA UNIVERSIDAD
El presente escrito se propone dar tratamiento al enigma del suicidio desdeuna lectura psicoanalítica posible recogiendo, al mismo tiempo, ciertas aproximaciones altema desde la literatura y la filosofía.Se parte de considerar nuestra relación necesaria y no contingente con el suicidio al tiempoque se problematiza la clásica articulación suicidio-muerte.Siguiendo esta misma línea de investigación es que se intenta delinear la complejidadde su determinismo en una combinación entre contingencia, oportunidad, accidente ydecisión.Por último, el escrito ensaya diferentes modos de ligazón entre pensamiento y acto a losfines de elucidar la presentación clínica polifónica del suicidio.
Matar por placer pasará a ser el crimen de la época
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El asesinato por placer, debido al periodo de tiempo de hipertecnología, se convertirá en el crimen de la época, advierte el psicólogo clínico y psicoanalista Genaro Riera Hunter. Se debe principalmente a factores que se dan la formación de la sexualidad durante la infancia. De esta manera, explicó lo que ocurrió con la pareja de Gisselle Milea Otto e Isaías Torres.
MORIR MATAR y SER AFECTADOS EN EL POSBARRIO
MORIR, MATAR y SER AFECTADOS EN EL POSBARRIO A mí no me importa morir, abrime la puerta que me quiero ir. Damas Gratis, Los dueños del pabellón La ciudad del colonizado, o al menos la ciudad indígena, la ciudad negra, la " medina " o barrio árabe, la reserva es un lugar de mala fama, poblado por hombres con mala fama. Allí se nace en cualquier parte, de cualquier manera. Se muere en cualquier parte, de cualquier cosa. Es un mundo sin intervalos, los hombres están unos sobre otros, las casuchas unas sobre otras. Frantz Fannon, Los condenados de la tierra (1983)
El asesinato como una de las bellas artes
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La violencia en la teleficción ha evolucionado en los últimos años en un giro manierista que busca estetizar la mutilización y la muerte. ¿Nos hemos vuelto consumidores del dolor ajeno?