Centroamérica: Imperialismo y grupos de poder (original) (raw)
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México en la historia universal, I., 2006
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Las pandillas como actores de poder en el Triángulo Norte de Centroamérica
En el libro: A golpes de presente, a gritos de futuro. Jóvenes, trabajo y violencias en América Latina, 2019
El objetivo de este artículo es desarrollar una perspectiva de análisis sobre las pandillas violentas en el Triángulo Norte de Centroamérica, entendiéndolas como estructuras sociales de poder cuyas fortalezas residen en la movilización de recursos humanos y económicos, elementos de gestión organizativa adecuados y la construcción de territorialidad y control territorial. El problema identificado es el siguiente: las pandillas han demostrado persistencia en el tiempo y complejidad paulatina en su accionar, a pesar de los programas de prevención social y de represión implementados. Su presencia en los tres países mediante modalidades de control territorial resulta ser obstinada y dificulta la vida cotidiana entre vecinos y la gobernanza para proyectos de desarrollo social territorial, lo cual termina reproduciendo dinámicas de exclusión social (Pérez Sáinz, 2015). Con base en ello se formuló la pregunta de investigación para el artículo: ¿Qué elementos subyacen a la fortaleza de las pandillas en la región?
El hecho que veamos la existencia de una red que aseguró la estabilidad política de México y que haya logrado una permanencia histórica única en la historia mundial del siglo XX, no implica que esta sea totalmente homogénea, más bien todo lo contrario. La virtud de la red mexicana fue haber incluido actores cuyas ideologías variaban, aunque dentro de un mismo marco formal, que era la revolución mexicana y el compromiso de la estabilidad política. El enfrentamiento, aún cuando era abierto, no implica necesariamente que hubiera rompimiento. El conflicto entre actores, por fuerte que fuera, no involucraba necesariamente fractura sistémica o institucional.
Colonialidad del poder y violencia epistémica en América Latina
Revista Latina de Sociología (España), 2016
En el presente trabajo mostraremos que las múltiples y fecundas perspectivas teóricas abiertas en torno a la noción de colonialidad del poder han servido para potenciar de forma notable nuestra comprensión de todos los fenómenos sociales y culturales vinculados a la dominación neocolonial, entendiendo así que ésta última no es sólo una cuestión económica; la producción de subjetividades coloniales es, en ese sentido, determinante. Y comprobaremos que uno de los fenómenos más decisivos de la dominación tiene que ver con aquello que se ha dado en llamar violencia epistémica, refiriéndose ésta al conjunto de ideologías y prácticas eurocéntricas que han promovido de forma sistemática la subalternización de todos aquellos saberes e imaginarios no encuadrados en una matriz occidental.
QUIJANO Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina
Quijano, Aníbal.Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En libro: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Edgardo Lander (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio de 2000. p. 246. Disponible en la World Wide Web: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/lander/quijano.rtf
El poder colonizador en América
JUAN JOSE DELIBERTO, 2020
En el presente trabajo intentaremos interpelar los distintos elementos que han ido construyendo a lo largo de nuestra historia latinoamericana versiones "maquilladas" sobre la realidad de la invasión española en nuestras tierras y su afectación en los pueblos originarios. A veces, cuando interpretamos nuestra historia colonial, podemos advertir que la ciencia social contemporánea no ha encontrado aún la forma de incorporar caminos alternativos a los procesos de producción de conocimiento. Por ejemplo, Europa sigue siendo un punto "neutro" de observación y las ciencias sociales retroalimentan eso. Una opción decolonial podría generar instancias para desmontar la sacralización de las teorías. Intentaremos comprender la experiencia de "la conquista" en América como experiencia de colonización, dominación y articulación del poder situado sobre dos pilares intercomunicados: la conquista política y espiritual, con sus implicancias metafísicas, ontológicas y epistémicas. En tiempos de reforma protestante en Europa, el nuevo espacio americano aparece como un lugar propicio para llevar a cabo el renacimiento del cristianismo. La figura del cuerpo nativo y su entorno abrió la posibilidad de crear, quizás, una nueva comunidad (espiritual). Tal y como lo señala Beatriz Pastor (1983), esta intención de transformación descansó sobre la proyección de una nueva "Ciudad de Dios" que podía formarse en el "continente
Centroamérica es una región con una gran diversidad cultural, donde convivieron un sinnúmero de culturas y etnias durante la colonia y la primera etapa de la Independencia. Sin embargo, en el período de construcción de las naciones centroamericanas y durante la implantación de sistemas democráticos, el elemento común, a excepción de Costa Rica, ha sido la presencia de culturas y regímenes autoritarios. Ello ha planteado, desde el siglo XIX, una permanente crisis de legitimidad y de gobernabilidad en la región, debido, principalmente, a tres razones: en primer lugar, a la existencia de redes familiares extensas que se constituyen como estructuras de poder de larga duración, que monopolizan el poder político de iure et facto y que carecen de una cultura política democrática; en segundo lugar, por la temprana formación de una federación centroamericana, 1824-1838, que se concibió en términos de Patria grande centroamericana, lo que dificultó la singularización de las repúblicas centroamericanas; y en tercer lugar, porque las elites intelectuales y políticas tuvieron un serio problema para comprender, valorar e incorporar el pasado indígena y africano e intentaron, por diferentes vías, eliminarlo o invisibilizarlo, siendo este proceso lo que impidió la formación de una identidad nacional que contara, en su construcción, con la presencia de la diversidad de identidades étnico-culturales.