¿Funcionario de una sociedad perfecta o servidor de la comunión? (El sacerdote y el poder) (original) (raw)
Yo me quedo aquí, en mi país, para compartir el destino de mis hermanos, de mis sacerdotes y de mis fieles. No les puedo abandonar». Iuliu Hossu Antes de comenzar a leer estas páginas les invito a que entren en la sección de Google dedicada a imágenes y que introduzcan, entre comillas, el nombre "Iuliu Hossu". Verán una serie de fotografías correspondientes a sus retratos oficiales como obispo de la Eparquia de Cluj-Gherla. Verán, también, una instantánea tomada el 1 de diciembre de 1918, momento en que Iuliu Hossu, en calidad de senador y vice presidente del Gran Consejo Nacional Rumano (Marele Sfat Naţional Român), lee en Alba Iulia, ante decenas de miles de personas, la Declaración de la Unión de Transilvania con Rumania. Días después, entregaría dicha Declaración al rey Ferdinand, en Bucarest… Y verán, sin duda, una foto que les recordara a los prisioneros en los campos de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En realidad, no corresponde a ese periodo, aunque Iuliu Hossu podría haber sido internado en un campo de concentración nazi, ya que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Rumania estaba ocupada, se convirtió en el líder espiritual de los rumanos de Transilvania, denunciando públicamente los crímenes cometidos por los ocupantes y saliendo en defensa de la población judía.