Foucault e Deleuze: a existencia come uma obra de arte (original) (raw)
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Foucault: Una estética de la existencia
Vol. 4 Núm. 1 (2015): Revista Disertaciones, 2015
El lector encontrará en el presente artículo el posible vínculo entre obra y existencia en M. Foucault. Cómo la obra filosófica de éste autor puede modelar su propia vida. Cómo el itinerario investigativo-desde el contacto directo con los problemas que investiga, su problematización y despliegue histórico-llevado a cabo sobre la base de la hermenéutica perspectivista, genera la transvaloración de sí mismo.
El devenir-animal. La filosofía de Gilles Deleuze aplicada a la obra artística de Francis Bacon
Cartaphilus. Revista de investigación y crítica estética, 2020
Resumen: Este artículo expone el concepto del devenir-animal de Gilles Deleuze en el arte te Francis Bacon. Se trata de un pasaje peculiar que no termina y no empieza nunca, es una particular condición del ser humano, algo que pasa a través de nuestro propio cuerpo y expresa la deformación de este. Analizaremos el idioma filosófico que Deleuze emplea para describir este arte, un arte hecho de sensación y no de imitación. El extranjero, el intruso es alguien que parece vivir en los protagonistas que viven en las pinturas de Bacon; pronto descubrimos que, según la filo-sofía del pintor, solo podemos ver una zona indiscernible, esta es la sensación que vive entre el hombre y el animal. Abstract: This text wants to expose the Gilles Deleuze's concept of becoming-animal in Francis Bacon's art. This peculiar passage, that never ends and never begins, is a special condition of human being, something that pass through is own body and express itself as a deformation. We will analyze the philosophical language that Deleuze uses to describe this art, something that is made of sensation and not of imitation. The stranger, the intruder is someone who seems to live within the characters that inhabit Bacon's paintings; soon we will discover that, as per the philosopher's theory, what we only can see is an in-discernibility zone, that is the sensation lived between man and animal.
Pensar con Deleuze , 2019
A lo que nos aproximaremos aquí es a mostrar que sus principios epistemológicos son, de alguna manera, poéticos, que ellos se aproximan a la verdad y a lo real a través de la creación. Para pensar en esto proponemos un itinerario que se aboque, primero, a reflexionar brevemente entre la separación del arte y la filosofía en la tercera crítica de Kant, luego, como contrapunto, algunos argumentos sobre la ficción en Nietzsche. Seguido de esto nos dedicamos al análisis de la ficción en Michel Foucault y después a la relación que Gilles Deleuze establece entre la creación y la filosofía. Veremos así como el pensamiento de estos dos últimos autores está atravesado por el arte y la poesía. Lo artístico, entonces, no tiene que verse, como un accesorio o como un modo de ejemplificar un contenido filosófico, sino que la reflexión artística es, en sí misma, la forma de pensar la filosofía y la verdad.
Sobre el carácter kantiano que Deleuze atribuye a Foucault
En este artículo analizamos la clave de lectura kantiana que Deleuze adopta en su abordaje de la filosofía de Foucault. Según nuestra hipótesis, la especificidad de la interpretación deleuziana radica en que el carácter kantiano que adjudica a Foucault no involucra los temas usualmente investigados entre éste y Kant (la modernidad, la finitud, la ética), sino que remite a la manera en que Foucault plantea el problema de la articulación entre lo visible y lo enunciable en el marco del saber, así como al modo en que lo resuelve mediante el paso a la dimensión del poder, que opera como una suerte de esquema análogo al kantiano. Nuestro propósito es desarrollar los fundamentos y las implicancias de esta perspectiva deleuziana.
Filosofía del arte y arte filosófico en Gilles Deleuze
Instanes y Azares, 2007
El 30 de marzo de 1996, en el Musée du Jeu de Paume, en ocasión del Homenaje a Gilles Deleuze organizado por Christophe Jouanlanne, Jacques Rancière formula una pregunta: ¿acaso existe una estética deleuziana? La reformulará en Brasil, tres meses más tarde, para el encuentro organizado por Eric Alliez 1 ; y finalmente en febrero del 2002, en el Magazine littéraire 2. La pregunta es por lo menos sorprendente, para quien tenga en mente la producción de Deleuze, solo o en colaboración: dos libros dedicados al cine (Cine 1. La imagen-movimiento y Cine 2. La imagen-tiempo), uno al teatro (Superposiciones), uno a la pintura (Francis Bacon. Lógica de la sensación), y varios a la literatura (Proust y los signos, Presentación de Sacher-Masoch, Kafka. Por una literatura menor), sin mencionar los artículos de Crítica y clínica ni los de las compilaciones realizadas por David Lapoujade, La isla desierta y Dos regímenes de locos. Pero acordamos con un gesto que no se deja apabullar por la bibliografía, que en el fondo es un argumento por autoridad, y sostiene la pregunta, declarando que la acumulación cuantitativa de libros sobre el arte tal vez no alcanza como verdadero criterio filosófico para determinar la existencia de una estética. Hoy en día, la pregunta se volvió el nombre de un debate entorno a la obra de Deleuze. En efecto, el libro de Miereille Buydens, a pesar de su título, Sahara. La estética de Gilles Deleuze 3 , podría leerse como una respuesta negativa a ella; los textos del propio Rancière, como una respuesta afirmativa; y el artículo de Arnaud Villani, "De la estética a la estésica: Deleuze y la cuestión del arte", como una crítica a las dos posiciones anteriores. No obstante, la controversia concierne más a las palabras que a las ideas, y probablemente se disolvería si los autores se pusiesen de acuerdo sobre el significado de los términos, pues cada uno entiende algo distinto por estética. El argumento de Buydens se apoya en el hecho de que Deleuze relega la noción de forma 4 a un segundo plano; el de Rancière en que supera a la poética 5 ; y la crítica de Villani atañe a la noción de forma de la primera, y a lo que entiende el segundo por histeria y alegoría. Como Deleuze privilegiaría la línea a la forma 6 , Buydens puede preguntar si no implica esto "un cierto fracaso del pensamiento deleuziano" 7 , y con él, el de su estética. En el otro extremo, como Deleuze trabajaría contra los dos pilares de la poética, el carácter representativo y orgánico de la obra de arte,
Michel Foucault: Ethos filosófico y estética de la existencia
Reflexiones Marginales, 2018
Para Michel Foucault el pensamiento es una irregularidad intensiva, una serie de espasmos, contorsiones y dislocaciones que atacan directamente al pensamiento y al cuerpo, así el proceso de pensamiento ya sea como escritura o como lectura nos abre a una experiencia límite: el afuera. Este pensamiento se articula a través de un eje de saber, un eje de poder y un eje de subjetividad; tres ejes que conectados entre sí resultan en la construcción de dispositivos, que a través de una arqueología, Foucault descubre sus prácticas de dominación sobre el saber; y a través de una genealogía, piensa la Ilustración como creación de un sujeto presente liberado de un pasado histórico que lo dominaba: estética de la existencia que opera como bisagra hacia una microfísica del poder que busca pensar el poder de una forma múltiple y no totalizante. Pensar posibilidades de relaciones de poder no dominantes y hacer una ontología crítica de nosotros mismos que se vuelve una actitud en lugar de una doctrina: un ethos filosófico
El devenir artaudiano: lectura de Deleuze sobre Artaud
A Parte Rei Revista De Filosofia, 2011
El presente artículo analiza las zonas de contacto entre la obra de Artaud y el pensamiento de Gilles Deleuze. Se trata de asimilar hasta qué punto la práctica artística y la actitud revolucionaria del poeta y actor teatral Antonin Artaud sirvieron de base para muchos de los fundamentos de la filosofía deleuziana, y, del mismo modo, en qué medida Deleuze nos ha enseñado a profundizar en la obra artaudiana desde una certera reflexión sobre su lenguaje, su actividad literaria, las líneas clave de su pensamiento y la compleja teoría que elabora sobre la corporalidad, todo ello a lo largo de una dilatada vinculación que tiene mucho de intercambio, de conexión recíproca y concordancia rizomática.
La posibilidad de establecer una relación entre las ideas de Gilles Deleuze y Michel Foucault y el mundo del derecho y sus inefables relaciones e inexorables alcances, puede aparecer, en la superficie, como una tarea poco fructífera. Pero, a poco que se agudiza la lente, que se deja de lado la banal especulación sobre temas trillados o a todas luces específicos, o, para decirlo con el espesor del dominio de saber que se emplea, que se formula la relación en términos filosóficos, lo que ambos filósofos pueden haber llegado a proponer respecto del derecho, no es menor. No estoy refiriéndome entonces a las investigaciones de Michel Foucault en torno a las prácticas judiciales, que ciertamente son centrales en la materia, sino más particularmente a lo que ambos filósofos elaboraron, propusieron y defendieron respecto del poder, el sujeto y la verdad como tres líneas fundamentales de comprensión del mundo y de la vida y que, necesariamente, conciernen al derecho. Y aquí esa implicancia es no solo de estructura profunda -algo a lo que la mayoría de los juristas está poco acostumbrada- sino también, en algunas ocasiones de la producción o de las categorías de ambos filósofos, de superficie, o sea, de procedimientos, reglas y dispositivos en primer término jurídicos. Por lo tanto, me gustaría presentar los principales aspectos de esas contribuciones que explicitan, ponen en evidencia y finalmente, tornan comprensibles, entre otras, las lógicas internas y externas del derecho. En este sentido, es fundamental recordar también que hay todo un bagaje de ideas, gestos, programas y luchas que se tradujeron en acciones concretas y decididas por parte de ambos filósofos en relación con ciertos objetivos prácticos relativos a la multiplicidad de lo jurídico en su especificidad y en sus lógicas profundas, aunque sin por ello dejar de tener un espesor que también atañe a otros ámbitos de la vida. Acaso la noción de ?caja de herramientas? (boîte à outils) resuma bien la manera de instrumentar todo ese bagaje y la visión que ambos sostuvieron respecto del quehacer y de la finalidad propios de la filosofía y del pensamiento. La noción de caja de herramientas constituye otra de las tantas categorías teóricas y posiciones que llevaron a que Michel Foucault y Gilles Deleuze terminaran oponiéndose abiertamente al legado filosófico no solo de la modernidad sino de todo el platonismo (o sea, a todas las formulaciones que, canónicamente, han sido elaboradas en las huellas de los caminos abiertos por Platón y Aristóteles) y se ubicaran claramente en la brecha abierta por Friedrich Nietzsche, en particular, con su adscripción a la idea de una polivalencia de la idea de verdad. Todo doctrina, toda creencia, toda idea, todo concepto serán entonces válidos en tanto y en cuanto ofrezcan herramientas válidas para la acción que se desea. Y no es que esta vía nihilista sea demasiado diferente en su principio de funcionamiento de las soluciones platónicas (del signo que se prefiera) sino que simplemente hace explícito ese principio de funcionamiento sin echar mano de ningún absoluto que se imponga, de manera previa (desde el principio, desde siempre, se estaría tentado a decir) y excluyente por sobre toda otra posibilidad de ser. La caja de herramientas abre el camino a la multiplicidad y será en esa miríada de posibilidades en la que se fijarán los alcances.
La disputa por el lugar del sujeto en Merleau-Ponty y Deleuze: resonancias en la filosofía del arte
Daimon Revista De Filosofia, 2009
Resumen: Se consideran las diferencias de conceptualización respecto de la subjetividad en la filosofía de Merleau-Ponty y Deleuze para establecer algunas consecuencias en el ámbito de la reflexión filosófica sobre el arte, especialmente respecto del cine. Para ello se examina el lugar que ambos autores postulan para el sujeto y la discusión que Deleuze plantea a la fenomenología de Merleau-Ponty, oponiendo a ella una ontología de cuño bergsoniano. Finalmente, se comparan las consideraciones que sobre el cine realizan ambos autores.
Arte y Pensamiento en Gilles Deleuze. Una experiencia lúdico-estética (2014)
Resumen: El presente trabajo pretende establecer el potencial creativo que otorga el arte como un modo de pensamiento en la filosofía de Gilles Deleuze. La forma de expresión no representacional sino intensiva que produce el arte se presenta como una actividad del pensamiento que excede las maneras de interpretación basadas en el juicio estético. En este sentido, se propone que el arte es una experiencia lúdico-estética en tanto que permite una composición del caos sin perder las fuerzas creativas del mismo. Finalmente se discuten las interpretaciones de Jacques Rancière y Arnaud Villani sobre la posibilidad de una estética deleuziana.