Adentro, afuera, y a un costado del EZLN (original) (raw)
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ENTREVISTA "¿Pero qué le vamos a hacer?": Un testimonio desde la Selva Lacandona, Chiapas
2014
En este texto 3 se reproduce un relato de vida contado a los autores por Don Quirino Hernández Clara, campesino chiapaneco, colono y morador de la Selva Lacandona, con el propósito de documentar la lucha de una comunidad por hacerse de tierra y normalizar su situación agraria en el marco de los conflictos políticos y sociales ocurridos en la región en este lapso de
De la colonización al proyecto de emancipación y educación zapatista A Rico
Ra Ximhai Ciencias Sociales, Revista Científica Volumen 14 Número 2 , 2018
Doctora en Investigación Educativa por la Universidad Veracruzana. RESUMEN Desde la inflexión decolonial se analizan en este artículo las políticas de contrainsurgencia implementadas por el Gobierno mexicano en contra de los pueblos indígenas de Chiapas, como una estrategia de guerra que busca la colonización del poder, saber y ser, y a la Autonomía zapatista como un proceso decolonial que construye otras formas de ser y hacer política. A través de los relatos biográficos de mujeres-madres y niños y niñas se analiza la función de la memoria colectiva en las prácticas educativas y de resistencia-rebelde de las familias frente a la contrainsurgencia y en la construcción de su proyecto político de emancipación. Los niños y niñas más que ser los receptores de las enseñanzas de sus padres y abuelos son los re-creadores de la memoria, la cultura, la organización y la resistencia de sus pueblos. Palabras clave: Infancias, memoria colectiva, movilización indígena zapatista. ABSTRACT From the decolonial inflection, the counterinsurgency policies implemented by the Mexican government against the indigenous peoples of Chiapas are analyzed, as a strategy of war that is also the continuation of the colonization of power, knowing and being and the Zapatista Autonomy as a process decolonial that builds other ways of being and doing politics. Through the biographical accounts of women-mothers and boys and girls, the role of collective memory in the educational and resistance-rebellious practices of families and in the construction of their political project of emancipation is analyzed. Children more than being the recipients of the teachings of their parents, grandparents and promoters of autonomous education are the re-creators of the memory, culture, organization and resistance of their people. INTRODUCCIÓN La organización político-militar del EZLN no puede ser entendida, sino se remite a orígenes marcados por la pobreza, marginación, racismo y colonización en la que sobrevivía la población indígena en el lapso histórico denominado "Sistema de fincas" (siglo XIX-siglo XX), modelo de producción de corte colonial (Toledo, 2002), que marcó sin duda la subjetividad de los abuelos, pero indirectamente también la de sus hijos y nietos. En este sentido, el levantamiento armado del EZLN de 1994 no sólo tuvo su origen en la explotación económica del capitalismo neoliberal en forma del TLCAN, sino esencialmente en sus formas colonizadoras de pensamiento, desde las cuales "lo indígena", su cultura, lengua y racionalidad habían sido desplazadas, racializadas y deshumanizadas (Rico, 2018). La colonialidad construye desde el poder, una mirada hegemónica que excluye, discrimina e invisibiliza la diferencia desde diferentes ámbitos¸incluyendoámbitos¸incluyendo el lingüístico y cultural,
Los indígenas de Chiapas y la rebelión zapatista
Los indígenas de Chiapas y la rebelión zapatista. Microhistorias políticas, 2010
4. En los márgenes del zapatismo: Veracruz y Saltillo, dos poblados tojolabales (Las Margaritas), por José Luis Escalona Victoria 5. "Rumores" zapatistas: el pragmatismo de las identidades histórico-políticas en El Limar (Tila), por Alejandro Agudo Sanchíz 6. Raíces del zapatismo en Huitiupán. Narraciones sobre experiencias organizativas, acuerdos, conflictos, ejecuciones y venganzas, por Sonia Toledo
El eje ordenador del presente trabajo es la siguiente pregunta: ¿cómo se dio la organización regional y el cambio de las haciendas y comunidades de los Valles y Cañadas de Ocosingo, Chiapas, entre 1930 y 1994? Antes de exponer los resultados de la investigación que dan respuesta a esta cuestión, es necesario explicar las diversas razones que nos llevaron a su formulación. En primer lugar hay que explicar que partimos de reconocer que los Valles y Cañadas de Ocosingo constituyen una región social, históricamente construida. Se afirma que es una región social por varias razones. En primer lugar porque se trata de un espacio continuo. En segundo lugar porque se ha conformado como resultado de la interacción histórica que se ha dado entre los indígenas tzeltales y los miembros de la oligarquía señorial regional que en ella habitaban. En tercer lugar porque a partir de la interacción establecida entre estos grupos, la región y sus habitantes han adquirido rasgos económicos, políticos y culturales, así como ciertas identidades que los caracterizan y diferencian de otras regiones y pobladores. Por último, porque aunque comprende dos espacios geográficos diferenciados: el de los valles y el de las cañadas, debido a la interacción social de estos dos grupos sociales los procesos desarrollados en los Valles de Ocosingo determinaron los que se dieron en Las Cañadas y viceversa.
in María Amalia Gracia (coord.) 2015, Trabajo, reciprocidad y re-producción de la vida. Experiencias colectivas de autogestión y economía solidaria en América Latina, Buenos Aires/San Cristóbal de Las Casas, Miño y Dávila / Ecosur, pp. 341-364., 2015
Una socio-antropología de las relaciones productivas en el contexto cooperativista del sector ganadero nos puede permitir comprender mejor en qué sentido los colectivos representan una alternativa solidaria en la cual los sujetos construyen vínculos sociales capaces de (re)generar el tejido social de un Estado en guerra en el cual ellos se sienten aún más dignos de pertenecer a una colectividad multiétnica que contribuye a la paz. Acercarse a las prácticas colectivas de gestión e innovación productiva exige entonces una observación minuciosa de las actividades comunales y laborales e incluso de la toma de decisión acerca del trabajo colectivo. La circulación de conocimientos entre campesinos y los intercambios de saberes son formadores, siendo la cooperativa comunal de ganado vacuno un espacio de producción económica y simbólica. A contracorriente de una sociedad dominante cada vez más individualista y atomizada, nos preguntamos hasta qué punto la experiencia zapatista de los colectivos de ganado permite a los sujetos autonómicos prefigurar una sociedad alternativa no capitalista en la cual la pluralidad de las formas productivas vaya de la mano con la pluralidad de los sentires y los pensares. Es relevante entonces escudriñar los desafíos sociales enfrentados en la construcción de la Otra Economía en la medida en que contribuye a fortalecer el tejido social, fuera de los riesgos desmovilizadores que significan los programas asistencialistas. Siendo la educación para el cooperativismo una estrategia de formación para el ejercicio de la autonomía (aprendiendo a autogobernarse desde los principios democráticos del “mandar obedeciendo”), nos preguntamos cuáles son finalmente las instancias educativas (formales y no formales) que pueden permitir a los pueblos profundizar las prácticas de economía solidaria, así como empujarlos a producir e intercambiar bienes y servicios, de acuerdo a la costumbre del trueque, la ética cooperativista y los valores de reciprocidad y de solidaridad, luchando contra el racismo y el desprecio, enseñando que la alternativa al despojo de los recursos de los pueblos pasa por el derecho de los pueblos de disponer por ellos mismos de las condiciones de producción a partir de los modos de autogobierno que ellos recrean y que les enorgullecen. En los municipios autónomos zapatistas de la Selva Lacandona en Chiapas, las experiencias regionales del cooperativismo y la autonomía indígena encuentran una ilustración sugerente en la consolidación de los colectivos, o cooperativas de producción como bases fundamentales de las alternativas económicas para el desarrollo autosostenible al generar interdependencias y solidaridades entre actores. Desde hace dos décadas, estos esfuerzos cooperativistas se profundizan no solamente en la dimensión de la resistencia abierta a los modos productivos capitalistas sino que representan modalidades económicas de carácter dignificante y emancipador, al impulsar alternativas para procesos solidarios locales y microregionales que sólo se pueden superar retomando iniciativas de transformación política y social a nivel nacional. El impacto de los esfuerzos de activistas de distintos orígenes (teología de la liberación e izquierdas revolucionarias) ha obtenido, desde los años setenta, cambios profundos en las estructuras de producción rural, al punto que estamos presenciando hoy la consolidación de un amplio movimiento cooperativista de colectivos en los ejidos, rancherías y nuevos centros de población zapatista. Tomando en cuenta las particularidades del contexto histórico y social, el cooperativismo neozapatista en Chiapas constituye una alternativa de economía social y solidaria en la medida en que representa una forma endógena de producción y ahorro para el desarrollo autosostenible de tipo no capitalista, capaz de generar excedentes destinados a sectores como la educación y la salud, siendo además una fuente de inspiración política para grupos de simpatizantes ubicados en otros espacios geográficos. En el contexto específico de la lucha neozapatista, el ejercicio de la autonomía en el sector productivo, tal como lo muestra la experiencia de la producción de ganado vacuno, es difícil de concebir fuera de un contexto más amplio de prácticas económicas, políticas, culturales y pedagógicas en las cuales las relaciones sociales se rigen a través de reglas y normas basadas en principios de reciprocidad y de solidaridad. Sin este afán de vivir juntos con la conciencia de construir una sociedad igualitaria y democrática “desde abajo y a la izquierda”, sería prácticamente imposible pensar en la posibilidad de fundar experiencias viables y duraderas de producción económica que representen una alternativa potente al capitalismo en el marco de la crisis del trabajo asalariado. Las cooperativas zapatistas funcionan fuera del esquema del trabajo asalariado y se integran en una lógica multidimensional y multisectorial de trabajo colectivo, donde no puede tener cabida el individualismo y el egocentrismo, ya que lo que está en juego es la interdependencia solidaria y la formación de subjetividades políticamente transformadoras.
Libro los otros creyentes Enriqueta Lerma ISBN
Los otros creyentes. Territorio y teopraxis de la Iglesia Liberadora en la Región Fronteriza de Chiapas, 2019
Expone el proceso de construcción de resistencia contra la minería extractiva y por un proyecto de planificación cultura que integre a los migrantes centroamericanos, por parte las Comunidades Eclesiales de Base en la frontera Chiapas-Guatemala. En específico en Chicomuselo y Frontera Comalapa.