Erotismo, cultura y poder en el «Elogio de la madrastra» de Mario Vargas Llosa. (original) (raw)

1994, Anales de Literatura Hispanoamericana

Desde el pórtico, con la cita de César Moro, el Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa, publicada en 1988, se presenta como un diálogo, con instantes de ósmosis, entre los males y los vicios de una carne embellecida y las bellezas sensuales del arte y la literatura. Una frívola celebración de la cultura y del cuerpo, hermanados en el amor conyugal y madrastral, va a dar a un dique de contención inesperadamente moralista, que socava el ludismo anterior, preso en un movimiento de poder triangular, inestable y siempre cambiante. A estas juerzas antitéticas se añaden la interpretación y pugna dialéctica entre poesía y prosa: a un momento de elevación sentimental o idiomática sigue siempre un descenso desidealizador, irónico. De ahí el carácter ambiguo y abierto del Elogio de la madrastra, su condición, en el sentido de Bajtin, dialógica en la que distintos niveles de discurso y puntos de vista se enfrentan sin que sepamos cuál se impone en la mente autorial. Pero en último término todas estas antinomias pueden resolverse en la síntesis que aquí se trata, la que aúna los impulsos artísticos que subyacen en la comunión carnal, y la sensualidad que late en las más altas creaciones del espíritu. Aparecen así conjugados, y de manera simultánea, un erotismo de raíz cultural y un culturalismo de tendencia erótica. Con la conciliación de ámbitos tan opuestos aparentemente, se desmitifican la <'pureza" estética del objeto de arte, la beatitud e inocencia infantiles, y las audacias psíquicas de una experimentación erótica insaciable.