LAS FORMAS DE CAPITAL* (original) (raw)

El mundo social es historia acumulada, y si no es reducido a una descontinuada serie de instantáneos equilibrios mecánicos entre agentes tratados como partículas intercambiables, debemos reintroducir en el mundo social la noción de capital y con la noción de capital, la acumulación de capital y todos sus efectos correlacionados. El capital es trabajo acumulado (en su forma materializada o en su forma "incorporada", forma corporatizada), que cuando es apropiada de forma privada, i.e. exclusiva, por un agente o grupo de agentes, los capacita para apropiarse de la energía social en la forma de trabajo vivo o reificado. Es un vis insita, una fuerza inscrita en las estructuras objetivas o subjetivas, pero es también un lex insita, el principio subyacente en las regularidades inmanentes del mundo social. El capital es el que hace de los juegos de la sociedad, -al menos del juego económico-algo más que juegos de simples oportunidades, ofreciendo a cada momento la posibilidad de un milagro. La ruleta, que niega la oportunidad de ganar mucho dinero en un corto período de tiempo, y en consecuencia, de cambiar el propio estatus social casi que instantáneamente, y en la que ganando [el derecho a] la primera girada de la ruleta, [y en la que ] se puede apostar y perder con cada nueva girada, nos da justamente una imagen precisa de ese universo imaginario de la competición perfecta o de perfecta igualdad de oportunidades, un mundo sin inercia, sin accumulación, sin herencia o sin propiedades adquiridas, en el cual cada momento es perfectamente independiente del anterior, cada soldado tiene un garrote en su mochila, y cada premio puede ser alcanzado, instantáneamente, por cada uno, de tal modo que a cada momento cualquiera puede transformarse en cualquier cosa. Ese capital, que, en su forma objetivada o incorporada, toma tiempo para acumular y que, como capacidad potencial para producir benefícios y reproducirse a si mismo en forma idéntica o en forma ampliada, tiene tendencia a persistir en su ser, es una fuerza inscrita en la objetividad de las cosas de modo que no todo es igualmente posible o imposible 1 . Y la estructura de la distribución de los diferentes tipos y subtipos de capital en un determinado momento representa la estructura inmamente del mundo social, i.e. el conjunto de coacciones, inscritas en la propia realidad de ese mundo, que goviernan su funcionamiento de una manera durable, determinando, por las prácticas, las oportunidades de suceso.