"Contorno y el peronismo" (original) (raw)

Contorno y el peronismo, o de cómo escribir mojados después de la lluvia

Contorno y el peronismo, o de cómo escribir mojados después de la lluvia Tras los estruendos y las muertes provocadas por las bombas del 16 de junio y el derrocamiento definitivo de Juan D. Perón el 16 de septiembre del '55, gran parte de la intelectualidad de izquierda argentina se vio en la obligación político-moral de interrogarse qué fue ese torbellino que acababa de pasar y del que era imposible ser ajeno. ¿Qué es lo que termina y qué lo que subsiste una vez finalizado el gobierno de ese militar engendrado en las entrañas del golpe del 4 de junio, quien lograra llevar a cabo reivindicaciones históricas de la clase obrera cajoneadas durante décadas por el poder oligárquico? ¿Qué es lo que garantiza que lo que vendrá de la mano de la autodenominada Revolución Libertadora vaya a ser algo superador y no el simple acallamiento de la voluntad de las mayorías? ¿Se comprendió cabalmente la singularidad histórica del peronismo?

Lenguaje y política en la revista Contorno

De una manera general, la crítica coincide en definir el trabajo críti-co de la revista Contorno, publicada en Buenos Aires entre 1953 y 1959, como sartreano, a pesar de que uno de sus directores, Ismael Vi-ñas (Río Gallego, 1925) lo haya negado repetidas veces y en varios lu-gares. La revista, de profunda influencia en el pensamiento de izquierda argentino, no tenía sus lectores entre la clase trabajadora o proletaria sino entre los universitarios de Santa Fe, Buenos Aires y quizás Córdo-ba que en su mayoría identificaban el existencialismo como una mane-ra comprometida y crítica de estar en el mundo, como una actitud moderna y contestataria frente a las posturas más conservadoras impe-rantes en el país. La militancia incluso llevaba en algunos casos a adoptar una vestimenta característica, como era sustituir el tradicional traje y corbata por un jersey negro y otros accesorios que emulaban al pope del existencialismo, Jean-Paul Sartre. Estas actitudes, a veces pro-vocadoras, casi siempre formales y foráneas, pretendían abrir un cami-no alternativo frente a una tradición hispánica que entre los jóvenes del momento, y no sólo ente ellos, se identificaba con el integrismo, el na-cionalismo conservador, el catolicismo a ultranza y las formas autorita-rias. No es de extrañar que, si el lector universitario identificase el existencialismo como un modo de ruptura y Contorno se caracterizase por sus posturas críticas frente a los intelectuales de más peso en el panorama argentino de los años cincuenta, ésta fuese afiliada a la corrien-te filosófica francesa. Tal vez la revista seguía los modelos formales de Les Temps Mo-dernes, pero sólo eso no podía hacerla existencialista. A Contorno la definían otros parámetros que hundían sus raíces en prácticas críticas que ya se daban en su propia tradición hispánica y en la Península. Cla-rificar qué tradición es ésta se revela de una importancia determinante porque cuestiona el modo en que determinadas ideas se gestaron y se expandieron en el Río de la Plata y sus repercusiones en el campo de la literatura, de la política e incluso en la vida cotidiana.

Contornos decoloniales

Esta colaboración en Convivio/ 2 Descolonización de los derechos humanos se centrará en el concepto "decolonialidad / giro decolonial".

El tango y el peronismo

Durante el peronismo hay un tango de la fiesta y otro de puertas adentro: uno de exterior, cantado, dicho con las mejores voces, con orquestas genuinas y autores de letra directa; otro, que caminaba en silencio por pasillos de escritura, de torsión, de novedad. Las amenazas de revolución política contra el gobierno de Perón, los diferentes preparativos para un golpe de estado pensado en domicilios particulares, también se traducía en la música: Piazzolla se encierra y no escribe sino para vivir. Contratiempo, originalmente llamado Lo que vendrá, compuesto en el año de la muerte de Eva Perón, es el anuncio de que hay otro tango y, a la vez, que otra realidad política ha de llegar. Entonces modifica su nombre por temor a que sea interpretado como una sugerencia indirecta al fin del gobierno. Unos años después, cuando la llamada Revolución Libertadora triunfa, el músico escribe otro tango con aquel título, un signo de que el contratiempo se hace confianza por un futuro diferente. Piazzolla traza límites políticos con sus formaciones: en 1946, crea su propia orquesta, la primera que lleva su nombre, de elecciones clásicas y arreglos provocantes; en 1955, da a luz el Octeto, una agrupación incómoda, antagónica, con líneas melódicas rizadas y sonidos eléctricos. Sobre sus dedos, el tango canción transita el final y reclama: escuchar y no bailar ni cantar; sentarse, un sótano, ámbito de intelección y no de afectos. Un contrapunto exige silencio, un arreglo con novenas aumentadas también. El salón, el patio de carnaval, la pista inundada de amoríos y el punta y taco y las corbatas y las madres inquisidoras entregando a sus hijas como un botín ya moralizado, todo eso, nada de eso se soporta ya. Pero sigue siendo, en el cine, en la radio, en la vida diaria, en un estado que festeja la Navidad con sidra y pan dulce etiquetados desde la secretaría de prensa y difusión. Piazzolla es un gato, tal como lo llamaba Aníbal Troilo: no festeja; se eriza y hace del discurso social un encierro. En sus uñas, el tango tradicional y el peronismo son la misma cosa, un alambre cotidiano de afecciones y lágrimas. El arte musical pide aire gélido, el de la abstracción desafiante, de búsqueda e invención y no de reconocimiento. Es el tango Malandraca de Osvaldo Pugliese, o Negracha o los arreglos de Recuerdos de bohemia de Argentino Galván, todos ellos en plena ebullición peronista: apertura armónica, ritmos sucios, cortados, cadencias alteradas, otra cosa del mundo visible. Piazzolla hace consciente la lucha y se retrae como un gato. La orquesta del ´46 es reclamada para participar en actos benéficos de la fundación Eva Perón; recibe demandas sindicales de sus propios músicos; debía tocar sin cobrar para funciones organizadas por el gobierno. Entonces la disuelve y dice: "Al diablo con el tango, a partir de ahora seré Stravinsky" 2 y se mira a sí mismo y se ve doble, Mr. Hyde, un homicida y el Dr. Jekyll. Componer tangos para vivir y a la vez ser

Apuntes sobre el peronismo

Para ser más o menos riguroso en el estudio del peronismo es necesario tratarlo como un fenómeno político, capaz de aglutinar tanto ideas y principios de derecha, como acciones de izquierda totalmente radicalizadas . Es que cuando uno habla del peronismo no puede hablar con criterios netamente técnicos ni de un partido, ni de un movimiento (como decía el General) ni de una ideología. El peronismo es mucho más que la suma de todas sus partes. De lo que si podemos hablar, es de la praxis política en su máxima expresión. Se trata de un fenómeno que tuvo lugar en la argentina a mediados del siglo XX y que continúa, en palabras de Horowics, agónicamente hasta nuestros días

Monografia Peronismo

Una respuesta del contexto global y a la necesidad de las masas Asignatura: Introducción a la Historia Profesora: Laura Benedetti R. Fecha: 17 de Julio de 2006 Carrera: Bachillerato en Humanidades 2do Año Alumno: Rodrigo Berríos Fuentealba INTRODUCCIÓN

Sentidos acerca del peronismo y kirchnerismo

Textos y Contextos desde el Sur, 2019

En este artículo nos proponemos analizar las características que asume el significado de peronismo y kirchnerismo entre diferentes referentes políticos y sociales de la provincia del Chubut. Buscamos indagar de qué modo se reflejan discursivamente tensiones y conflictos que refieren al contexto nacional y otros propios de una provincia "nueva" donde las diferenciaciones internas se reflejan política y electoralmente. En este sentido, nos interesa particularmente reflejar las tensiones generacionales y disputas por los sentidos en torno al peronismo-kirchnerismo, desde una perspectiva que considera las características particulares de la región, sobre toda las vinculadas a la matriz política chubutense.

El peronismo, el albatros del poder

La situación y las perspectivas del peronismo después de la derrota. El papel de los sectores con poder territorial y el papel de Cristina Fernández de Kirchner.

El peronismo post Cristina

El kirchnerismo quisiera que la política argentina se simplificara en un conflicto entre la izquierda, nacional y popular, progresista, por un lado, y la derecha liberal y neoliberal por el otro. Pero esta mirada tiende a olvidarse de los sectores populares conservadores del interior, que están mucho más cómodos con un Urtubey (o Gioja o, por qué no, Menem) que con un Kicillof o un Sabatella. Esta derecha peronista "anti k" está buscando una modernización partidaria del peronismo.