Ser y parecer: la cuestión del medioambiente. El caso del Pabellón del Bicentenario en CABA. (original) (raw)

Mi objeto de estudio es el análisis de las huellas que ha dejado la conmemoración del Bicentenario en la ciudad de Buenos Aires, y cómo estas influyen sobre la ciudad y sobre el imaginario urbano de la sociedad. En el marco de esa investigación se detecta un caso que involucra a la cultura del diseño, la política, el festejo del Bicentenario, lo urbano y el medio ambiente. Es el caso del Pabellón del Bicentenario, un pabellón que surge de un concurso vinculante impulsado por la SCA. El mismo tenía como objetivo la construcción de un espacio liviano, de arquitectura efímera, cuyo uso sería el de ser un paseo en donde se pudiera recordar lo que pasó en la Argentina en los últimos 200 años. El mismo se proponía como sustentable, pero el nulo mantenimiento que recibió hizo que tuviera que ser desarmado al mes y medio de inaugurado, no llegando a estar en pie para la celebración de los festejos. El objeto de este trabajo es analizar como la consigna “reciclable” o “sustentable” se transforma en un argumento retórico, de gran valor entre los especialistas que juzgan un concurso y entre el público progresista, pero que se encuentra con dificultades al enfrentar la realidad constructiva, política y de idiosincrasia de nuestra sociedad. Para eso hablaremos del diseño como un arte retórico, como una tekné. La arquitectura, como todo diseño, tiene una retórica que lo ayuda a validarse como disciplina. Para el teórico Richard Buchanan, esta retórica tiene tres instancias: un logos, un ethos y un pathos. El logos del diseño está dirigido a dos públicos: los especialistas que pueden seguir y juzgar el razonamiento como un proceso, y los usuarios en general a quienes sólo les interesa el resultado del diseño. El logos está relacionado con lo tecnológico, incluso más con la apariencia y accesibilidad de ese aspecto que con la cuestión de si el producto funcionará o no. El ethos del diseño es el carácter del mismo. Es en este nivel en donde se tratan de resolver las contradicciones de razonamientos tecnológicos, probablemente muy duros para el público en general. La tercera capa es la del pathos, o la emoción. Es en el pathos en donde se encuentra lo que comúnmente se considera “la verdadera competencia del diseño”: la experiencia estética. Para realizar esta investigación que relaciona al Pabellón del Bicentenario, con la retórica del diseño y la cultura del medioambiente, utilizaremos documentación fotográfica personal, información en diarios y sitios de actualidad, y en revistas especializadas. Creemos que en este momento, cuando se habla de “Medio Ambiente” se apela a la dimensión del logos, transformándose en un argumento, con la contradicción de no ser solamente tecnológico, sino que lleva encima una instancia moral. Entre esas dos vertientes parecieran moverse los diseñadores que trabajan con lo sustentable. Sin embargo, la política y la educación urbana aún no parecieran acompañar los esfuerzos de los mismos, lo que nos lleva a preguntarnos si no quedará en un “estilismo” o será verdaderamente una corriente que revolucionará el pensamiento y la enseñanza del diseño en la Universidad.