LA FAMILIA EXPERIENCIA TRINITARIA DE LA CARIDAD (original) (raw)

EL CUESTIONAMIENTO FAMILIAR

El cuestionamiento circular se ha convertido en una de las formas más populares de intervención entre los terapeutas familiares sistémicos. Desde su introducción , este método ha visto varias elaboraciones (p.e., .

EL VIAJE DE LAS FAMILIAS

Reservados todos los derechos. De acuerdo con la legislación vigente, y bajo las sanciones en ella previstas, queda totalmente prohibida la reproducción y/o transmisión parcial o total de este libro, por procedimientos mecánicos o electrónicos, incluyendo fotocopia, grabación magnética, óptica o cualesquiera otros procedimientos que la técnica permita o pueda permitir en el futuro, sin la expresa autorización por escrito de los propietarios del copyright.

CUESTIONARIO PARA LAS FAMILIAS

Por medio de este cuestionario queremos conocer su opinión sobre algunos aspectos relacionados con la educación de sus hijos e hijas. Para ello, les solicitamos que respondan a una serie de preguntas que pueden contestar señalando con una X la opción o las opciones que les parezcan más apropiadas para definir e identificar las situaciones y los casos que se plantean. Les pedimos su colaboración para intentar mejorar la educación de sus hijas e hijos partiendo de sus opiniones sobre determinados factores que influyen en ella. También les indicamos que nos señalen sugerencias sobre la posibilidad de que consideren necesario formarse ustedes mismos sobre estos temas. El cuestionario es anónimo, aunque sí les pedimos algunos datos iniciales para conocer las características de sus entornos familiares relacionadas con la educación. MUCHAS GRACIAS POR SU COLABORACIÓN.

LA FAMILIA

familia sindiásmica". La descendencia de una pareja conyugal de esta especie era patente y reconocida por todo el mundo; ninguna duda podía quedar acerca de a quién debían aplicarse los apelativos de padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana. Pero el empleo de estas expresiones estaba en completa contradicción con lo antecedente. El iroqués no sólo llama hijos e hijas a los suyos propios, sino también a los de sus hermanos, que, a su vez, también le llaman a él padre. Por el contrario, llama sobrinos y sobrinas a los hijos de sus hermanas, los cuales le llaman tío. Inversamente, la iroquesa, a la vez que a los propios, llama hijos e hijas a los de sus hermanas, quienes le dan el nombre de madre. Pero llama sobrinos y sobrinas a los hijos de sus hermanos, que la llaman tía. Del mismo modo, los hijos de hermanos se llaman entre sí hermanos y hermanas, y lo mismo hacen los hijos de hermanas. Los hijos de una mujer y los del hermano de ésta se llaman mutuamente primos y primas. Y no son simples nombres, sino expresión de las ideas que se tiene de lo próximo o lo lejano, de lo igual o lo desigual en el parentesco consanguíneo; ideas que sirven de base a un parentesco completamente elaborado y capaz de expresar muchos centenares de diferentes relaciones de parentesco de un sólo individuo. Más aún: este sistema no sólo se halla en pleno vigor entre todos los indios de América (hasta ahora no se han encontrado excepciones), sino que existe también, casi sin cambio ninguno, entre los aborígenes de la India, las tribus dravidianas del Decán y las tribus gauras del Indostán. Los nombres de parentesco de las familias del Sur de la India y los de los senekas iroqueses del Estado de Nueva York aun hoy coinciden en más de doscientas relaciones de parentesco diferentes. Y en estas tribus de la India, como entre los indios de América, las relaciones de parentesco resultantes de la vigente forma de la familia están en contradicción con el sistema de parentesco. ¿A qué se debe este fenómeno?. Si tomamos en consideración el papel decisivo que la consanguinidad desempeña en el régimen social entre todos los pueblos salvajes y bárbaros, la importancia de un sistema tan difundido no puede ser explicada con mera palabrería. Un sistema que prevalece en toda América, que existe en Asia entre pueblos de raza completamente distinta, y que en formas más o menos modificadas suele encontrarse por todas partes en África y en 18 Australia, requiere ser explicado históricamente y no con frases hueras como quiso hacerlo, por ejemplo, MacLennan. Los apelativos de padre, hijo, hermano, hermana, no son simples títulos honoríficos, sino que, por el contrario, traen consigo serios deberes recíprocos perfectamente definidos y cuyo conjunto forma una parte esencial del régimen social de esos pueblos. Y se encontró la explicación del hecho. En las islas Sandwich (Hawai) había aún en la primera mitad de este siglo una forma de familia en la que existían los mismos padres y madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas, tíos y tías, sobrinos y sobrinas que requiere el sistema de parentesco de los indios americanos y de los aborígenes de la India. Pero -¡cosa extraña!-el sistema de parentesco vigente en Hawai tampoco respondía a la forma de familia allí existente. Concretamente: en este país todos los hijos de hermanos y hermanas, sin excepción, son hermanos y hermanas entre sí y se reputan como hijos

LA FAMILIA EN DESORDEN

El objetivo del libro es analizar el pasado, el presente y el futuro de la familia, sus constantes cambios y transformaciones. Centra su tesis en que el lazo familiar no desaparece a pesar de las variaciones suscitadas al interior del núcleo familiar, las supera y permanece, es decir, se recompone permanentemente. Tal situación (desorden) hoy en día es más evidente que en épocas pretéritas, cuando esa situación se disimulaba forzosamente. La autora resalta el carácter histórico de la familia y la posibilidad de acercarse al fenómeno familiar desde diversos enfoques (sociológico, histórico, psicoanalítico y antropológico). El libro contiene 8 capítulos, precedidos por unas palabras preliminares, en las que se referencia los trastornos de la familia. En el capítulo 1 (Dios padre) la autora narra que la familia ha evolucionado de una tradición cuya finalidad era asegurar la transmisión de un patrimonio (fines económicos), a una familia "moderna" constituida por una lógica afectiva fundada en el amor y sancionada a través del matrimonio, y finalmente a una "posmoderna", que une por un período de extensión relativo a dos individuos en busca de trato sexual. La familia ha evolucionado de una estructura y conformación fundamentada en la autoridad patriarcal a una tendencia hacia la feminización. La familia asocia un hecho de cultura y un hecho biológico. En la época moderna la familia occidental dejó de conceptualizarse como paradigma estatal (célula de la sociedad) y pasó a desacralizarse paulatinamente. De una familia autoritaria (patriarcado, matriarcado), se pasó a una familia melancólica (moderna, fundada en el amor romántico, que valoriza la división del trabajo entre cónyuges y hace del hijo un sujeto cuya educación está a cargo de la nación), y de ésta a la mutilada de nuestros días (el padre que la dominaba da una imagen invertida de sí mismo, en la que se deja ver un yo descentrado).