La ocupación francesa de España: 1823-1828 (original) (raw)

Ocupantes y ocupados: El Puerto de Santa María bajo la tutela francesa (1823-1828)

Revista de Historia de El Puerto, 1999

En 1823, como ya había ocurrido durante la Guerra de la Independencia, El Puerto de Santa María fue elegido como cuartel general por las tropas francesas que sitiaban Cádiz. En esta ocasión, la presencia militar francesa no se limitaría a las circunstancias del asedio, sino que se prolongaría más allá de la rendición de los liberales refugiados en Cádiz, debido fundamentalmente al acuerdo alcanzado por los gobiernos de España y Francia, que consideraron necesaria la permanencia de parte del ejército francés en la Península para garantizar la estabilidad del nuevo régimen instaurado por Fernando VII. Oficialmente la iniciativa del acuerdo fue española, de un régimen absoluto que, consciente de su propia debilidad, creyó necesario contar con ayuda militar exterior, al menos hasta que estuviera en condiciones de organizar y armar un ejército fiel que, además de sostener sus disposiciones políticas, le permitiera disuadir a los constitucionales de cualquier nuevo intento de asalto al antiguo orden. Por su parte, el gobierno francés no desaprovecharía la oportunidad que le brindaba la privilegiada posición de su ejército al final de la campaña, y prepararía enseguida un estratégico despliegue militar con el objeto de tutelar el desarrollo político y económico peninsular. Se iniciaba, de este modo, una ocupación pactada que respondía tanto a los intereses del absolutismo español -que deseaba asegurar en el poder al rey Fernando-como a los del gobierno francés que, por un lado, intentaba evitar que la Península continuara siendo un peligroso foco de inestabilidad para Europa, en tanto que, por otro, trataba de conseguir la ascendencia política y económica que llevaba décadas ansiando ejercer sobre España.

Terres gironines durant l'ocupació francesa de 1649-1698: Una aproximació, Les

Annals de l'Institut d'Estudis Gironins, 1987

«No hubo suceso en la època moderna de mayores consecuencias para el Ampurdàn como la paz llamada de los Pirineos, cuando por ella pasó el Rosellón a formar parte de la monarquia francesa. Cesó en un momento la circunstancia de estar nuestra comarca guardada al Norte por otra catalana; antes el Ampurdàn quedo desde luego tierra fronteriza entre dos grandes estados, las mas de las veces enemigos, y de aquí las gargantas de sus montes convertidas en puertas de Francia y Espana, sus ríos, que corren paralelos a la frontera, en líneas de defensa, sus campos, campes de batalla de formidables ejércitos, y la comarca, víctima de su nueva situación, despoblada y cubierta de minas» '. La cita, que pertany a Pella i Forgas, podria ser corroborada per altres autors posteriors^. Cal dir, tanmateix, que si el segle XVII català continua mostrant un important buit historiogràfic, això és molt més cert encara per al seu darrer terç. Als coneixements incipients sobre el creixement econòmic d'aquest darrer període, s'han afegit últimament treballs sobre l'evolució política general^, o sobre les revoltes camperoles de la Catalunya cen

Francia y la «Revolución española» (1820-1823): ¿un espejo en el que mirarse?

2021

This work aims to restore France back into the tradition of the liberal revolutions of 1820 and their transnational networks, which has been usually neglected, so that the map of the international projection of the Spanish revolution and its Cadiz constitution can be rounded out. Its vicinity and dynastic ties link the fate of the Spanish Triennium to political events in the neighboring country, and the study of both press and publications of the period by leading intellectuals and political men shows that the discussion of the Spanish events, mostly interpreted in national terms, marked the French public debate of the period. For France neither avoided the cross-border contact of revolutionaries and conspirators, nor the insurrectionary attempts held by the opposition to the restored monarchy that ended with the final military intervention supported by the Holly Alliance.

El inicio de la invasión francesa por el sur de Extremadura en 1811

En los primeros días de enero de 1811 el mariscal Soult penetró en Extremadura con la intención de sitiar Badajoz y atraerse así a parte de los efectivos españoles que en la línea fortificada de Torres Vedras contenían a las fuerzas de Masséna en su intento de apoderarse de Lisboa. En Monesterio descubrieron los franceses que tropas del general Ballesteros se encontraban situadas en el camino de Calera amenazando su flanco izquierdo. Sin más demora, Soult ordenó atacarlos y los hizo retroceder hasta esta última población donde los españoles ofrecieron una digna resistencia antes de abandonar su posición. Después de la victoria y mientras reorganizaban sus efectivos los franceses saquearon el pueblo extremeño durante dos días.

La presión francesa sobre las Baleares durante el reinado de Carlos II, 1673-1689

Hispania, 2008

En el presente trabajo, nuestra intención ha sido analizar los motivos que llevaron a Luís XIV de Francia a interesarse por las islas Baleares. Hasta cierto punto, la agresiva política francesa en el Mediterráneo estuvo auspiciada por la propia debilidad de la marina de guerra hispana, incapaz de enfrentársele con posibilidades de éxito. Dicha situación condujo a su ineficacia, pues no se podían arriesgar unos barcos irreemplazables. Por otro lado, las fortificaciones de las islas Baleares no estaban en las mejores condiciones defensivas, salvo el caso de las de Ibiza, adoleciendo en general todas ellas