Kant. Fundamentación de la metafísica de las costumbres (original) (raw)
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Immanuel Kant - Fundamentacion de la metafisica de las costumbres
Las principales obras de Kant que tienen por asunto la ética son tres: 1.ª, esta que publicamos hoy, traducida por vez primera al español, FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES. 2.ª, Crítica de la razón práctica (1). Y 3.ª, Metafísica de las costumbres. Esta última se divide en dos partes: Teoría de las costumbres y Teoría del derecho. No debe confundirse la Fundamentación de la metafísica de las costumbres con la que lleva por título general Metafísica de las costumbres. Aquélla tiene por objeto descubrir y exponer el principio fundamental de la moralidad y criticar su posibilidad. Ésta desenvuelve el sistema mismo de la moralidad, la teoría de los deberes y la del derecho. Aquélla es, pues, como los cimientos; ésta, como el edificio de la moralidad. Puede decírse, por tanto, que la Fundamentación trata el mismo tema que la Crítica de la razón práctica. Pero lo hace en un sentido más popular y corriente, a la manera de los ensayistas ingleses, mientras que la Crítica acomete el problema con todas las armas de la técnica filosófica y sigue un plan y unas divisiones parecidas a los de la Crítica de la razón pura. Por eso mismo es la Fundamentación la obra moral de Kant en donde su pensamiento ético llega a mayor claridad de expresión y en donde se encuentran las fórmulas más felices y preñadas de sentido. La historia de esta obra es curiosa y, en cierto sentido, ejemplar. La preocupación por los problemas morales es, en Kant, fundamental. Incluso se ha dicho que toda su filosofía teórica es una mera preparación para la filosofía práctica; lo cual, en cierto modo, es verdad, puesto que la crítica limita las facultades metafísicas de la especulación teórica, precisamente para abrir camino a la práctica, y en Kant la religión se funda en la moral y no la moral en la religión. Además, las preocupaciones morales son esenciales, no sólo, en el sistema mismo, sino también en el carácter personal de Kant, educado en los principios del pietismo religioso, imbuido de un hondo sentido moral y religioso de la vida. Es, pues, natural pensar que haya tomado muchas veces la pluma para escribir de asuntos éticos. Sin embargo, el primer libro importante sobre moral es esta Fundamentación (1785), publicada cuatro años después de la
Fundamentación de la metafísica de las costumbres1
Las principales obras de Kant que tienen por asunto la ética son tres: 1.ª, esta que publicamos hoy, traducida por vez primera al español, FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES. 2.ª, Crítica de la razón práctica (1). Y 3.ª, Metafísica de las costumbres. Esta última se divide en dos partes: Teoría de las costumbres y Teoría del derecho. No debe confundirse la Fundamentación de la metafísica de las costumbres con la que lleva por título general Metafísica de las costumbres. Aquélla tiene por objeto descubrir y exponer el principio fundamental de la moralidad y criticar su posibilidad. Ésta desenvuelve el sistema mismo de la moralidad, la teoría de los deberes y la del derecho. Aquélla es, pues, como los cimientos; ésta, como el edificio de la moralidad. Puede decírse, por tanto, que la Fundamentación trata el mismo tema que la Crítica de la razón práctica. Pero lo hace en un sentido más popular y corriente, a la manera de los ensayistas ingleses, mientras que la Crítica acomete el problema con todas las armas de la técnica filosófica y sigue un plan y unas divisiones parecidas a los de la Crítica de la razón pura. Por eso mismo es la Fundamentación la obra moral de Kant en donde su pensamiento ético llega a mayor claridad de expresión y en donde se encuentran las fórmulas más felices y preñadas de sentido. La historia de esta obra es curiosa y, en cierto sentido, ejemplar. La preocupación por los problemas morales es, en Kant, fundamental. Incluso se ha dicho que toda su filosofía teórica es una mera preparación para la filosofía práctica; lo cual, en cierto modo, es verdad, puesto que la crítica limita las facultades metafísicas de la especulación teórica, precisamente para abrir camino a la práctica, y en Kant la religión se funda en la moral y no la moral en la religión. Además, las preocupaciones morales son esenciales, no sólo, en el sistema mismo, sino también en el carácter personal de Kant, educado en los principios del pietismo religioso, imbuido de un hondo sentido moral y religioso de la vida. Es, pues, natural pensar que haya tomado muchas veces la pluma para escribir de asuntos éticos. Sin embargo, el primer libro importante sobre moral es esta Fundamentación , publicada cuatro años después de laCrítica de la razón pura. ¿Cómo es posible esto? ¿Es que Kant, contrariamente a nuestras provisiones, no se ha preocupado de moral hasta después de terminada su labor teórica? De ninguna manera. Ha ocurrido lo contrario. Pero Kant ha tenido la virtud suprema de ir destruyendo unas veces, y aplazando otras, todos los intentos y hasta obras terminadas de moral, para no dejarlas salir a la luz con la imperfección de una doctrina germinante, aún inadecuada, aún en período de gestación.
El concepto de autonomía en la fundamentación de la metafísica de las costumbres de I. Kant
El objetivo central de este artículo es indagar por el concepto de autonomía que Immanuel Kant ha expuesto en su libro Fundamentación de la metafísica de las costumbres. En aras de alcanzar dicho objetivo dividiremos el ensayo en tres momentos principales: el concepto de autonomía en relación con el concepto kantiano de dignidad; el concepto de autonomía en relación con la idea de heteronomía; y por medio del concepto de libertad explicaremos cómo la voluntad recibe la caracterización de ser autónoma. De esta manera, abordaremos el concepto por separado en estas tres relaciones, para, al final, sintetizar las principales ideas que presentó Kant en su libro.