Desviaciones de arquitectura (original) (raw)

DEFORMACIONES DE LAS ESTRUCTURAS

Todo elemento estructural sometido a la acción de cargas se deforma. En la mayoría de los casos las deformaciones son imperceptibles, y deben ser medidas con el auxilio de instrumentos.

hostoria de la arquitectura

Capítulo III; El primer modelo de ciudad en la época industrial; Haussmann y el Plan de París 1850 -1870 1 Los motivos de la reordenación de París Ya hemos dicho que la urbanística moderna da sus primeros pasos entre 1830 y 1850 y lo hace partiendo o apoyándose en los defectos de la ciudad industrial y gracias a los técnicos higienistas. Si en un primer momento la atención de los reformadores se concentra en algunos sectores y su trabajo se dirige a eliminar algunos males muy concretos para controlar algunos aspectos de la ciudad industrial, el control debe extenderse gradualmente a nuevos sectores. Es necesario que estos métodos de intervención se ordenen en forma de un sistema homogéneo y que abarquen a todo el " organismo urbano ". Entre 1830 y 1848 en las reformas emprendidas desde el poder, no se tiene una visión de una organización pública que coordine y estimule la actividad constructiva. Pero a partir de 1848, con una derecha autoritaria y popular en el poder, se piensa que éste debe ejercer un control directo en diversos sectores de la vida económica y social. Dándose en París una serie de circunstancias muy concretas, la novedad del experimento, el gran nivel de los ingenieros formados en la escuela politécnica, la resonancia cultural de todo lo que ocurre en la capital francesa o la aparición en escena de una figura como Haussmann, se emprende un proceso de reorganización de la ciudad en su conjunto. Una reorganización en la que pesaron sobre planteamientos a largo plazo, la necesidad de asegurar el orden público y de ganarse el favor popular con obras imponentes. Junto con estas preocupaciones de orden político, hay también motivos económicos y sociales que empujan en la misma dirección. Con la subida al poder de Napoleón III, París alcanza aproximadamente el millón de habitantes y el centro de la ciudad antigua no puede acoger esta gran cantidad de gente. Las calles no son lo suficientemente anchas para el tráfico y las viejas casas no responden a las exigencias higiénicas que la ciudad industrial considera como mínimas. Se hace necesaria la transformación radical de la edificación y de la estructura de la ciudad en su conjunto.