Los españoles y Napoleón antes del bicentenario de la Guerra de la Independencia (original) (raw)

2011, Pasado Y Memoria Revista De Historia Contemporanea

El presente dossier sobre «Los políticos europeos y Napoleón» permite referirnos a algunos trabajos sobre Napoleón y España o Napoleón y los españoles como parte de ese complejo entramado europeo que fueron el Imperio y las guerras napoleónicas. España pesó mucho en los recuerdos de Santa Helena en un hombre que, en la soledad de su prisión, confesaba amargamente el error de haber menospreciado a un pueblo al que no conocía, al que exigió mucho, dio poco y se sublevó al ser traicionado. Un hombre abatido que, en la plenitud de su poder, pensó regenerar a una España que, en su opinión, pedía a gritos ayuda contra el mal gobierno de Godoy. Así rezaban los variopintos informes con los que fraguó su España imaginaria desde los sucesos de El Escorial, aunque la experiencia y avatares de las complejas relaciones anteriores pesaron en su decisión final. Creyó hacerlo en paz, cambiando una dinastía caduca, inerte, impotente y ridícula, a la que odiaba, y a un favorito al que aborrecía, por otra nueva. Pero no contó con la reacción de los españoles -que no eran Godoy-ni estuvo atento a las necesidades de su hermano José. Pretendió tal vez ser regenerador y salvador, pero actuó como mero usurpador. Su error, tras meses de reflexión y de acopio de informes sobre España, fue prescindir de un despreciable Fernando VII, un juguete en sus manos, sin tener en cuenta que era (o se iba a convertir en) el rey deseado. Hubiera sido un aliado dócil, sumiso y agradecido. La empresa que se presentaba fácil a sus ojos, a los de sus consejeros e informadores, resultó ser la tumba de sus