Evaluación de Proceso de Cuatro Programas y Estrategias de Educación Indígena (original) (raw)

El trabajo muestra aportaciones relevantes en el plano metodológico, en el ámbito de las contribuciones de la política de educación indígena y de los procesos desarrollados en su implementación, así como en las recomendaciones orientadas hacia su mejora operativa y estratégica. En el terreno metodológico, destaca el modelo integral de evaluación propuesto que incluye diferentes procesos sustantivos: diseño, ejecución y evaluación, a la par de procesos coadyuvantes –de apoyo, acompañamiento y monitoreo– que constituyen un importante aporte en el análisis del ciclo de políticas públicas, enriquecido por la experiencia de una área clave de atención a la equidad, como la educación para los pueblos originarios. Por otra parte, la política de educación indígena que en este trabajo se hace visible, trasciende la retórica de las " historias de bronce " para situarse en el terreno de los grandes desafíos para hacer efectivos los derechos de los indígenas a través de estrategias de habilitación social, institucional y educativa. Así, dicha política se reconstruye en dos planos, el curricular y el de la gestión institucional: el primero plantea el rumbo y el sentido general de transformación, en tanto que el segundo, genera las estrategias y los medios para crear las rutas de desarrollo e intervención institucional. En la secuencia y la articulación de los distintos procesos analizados, los hallazgos son contundentes. Existen tres procesos donde el desempeño es razonablemente alto: el diseño, la asesoría y el acompañamiento académico y la formación, la capacitación y la actualización de docentes. En otros dos, el desempeño tiende a ser más regular que óptimo, como lo muestran los valores alcanzados en los procesos de producción y distribución de materiales educativos, y difusión y sensibilización. Finalmente, dos procesos se encuentran en condición definitivamente subóptima: distribución de recursos y apoyos, y la evaluación y el seguimiento. De lo anterior se desprende que las mayores áreas de oportunidad se encuentran en los procesos operativos y de soporte de la política educativa indígena, y menos en los procesos de definición sustantiva de orientación y contenidos, así como en los de desarrollo de capacidades académicas. Aunque este balance es, en general, positivo, refleja dos grandes desafíos: por una parte, la relación entre la federación y los estados, y, por la otra, el fortalecimiento del espacio escolar, sus docentes, alumnos y la comunidad. En tal virtud, las recomendaciones del estudio se refieren a la mejora en la operación institucional, pero, es-especialmente se subrayan áreas de carácter estratégico, entre las que destacan las siguientes: 1) incrementar la participación y lograr mayor adaptación a las necesidades locales; 2) establecer condiciones de amplia-ción de escala y generalización; 3) impulsar transferencia de aprendizajes y reinvención institucional; y 4) fortalecer capacidades institucionales en el ámbito local.