Pintores venezolanos durante el monagato (1847-1858) (original) (raw)
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La pintura en el reinado de Fernando VI
Un reinado bajo el signo de la paz: Fernando VI y Bárbara de Braganza 1746-1759, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, del 14 de noviembre de 2002 al 26 de enero de 2003, Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2002, pp. 245-262.
Un reinado bajo el signo de la Paz ANTONIO BONET CORREA 31 Imágenes de un reinado pacífico MIGUEL MORAN TURINA 53 Tradición y reforma en el Madrid de Fernando VI: la policía urbana y el progreso de la ciudad BEATRIZ BLASCO ESQUIVIAS 91 El Palacio Real Nuevo, su decoración interior y su reflejo en Riofrío JOSÉ LUIS SANCHO GASPAR 109 La continuación del Palacio Real Nuevo: las "obras exteriores" ÁNGEL MARTÍNEZ DÍAZ 119 El Sistema de adornos del padre Sarmiento para el Palacio Real de Madrid SARA MUNIAIN HEDERRA I3S Italianos y españoles al servicio del programa arquitectónico de los primeros Borbones SILVIA SUGRANYES FOLETTI 149 Arquitectura áulica y urbananismo público en el reinado de Fernando VI VIRGINIA TOVAR MARTÍN 165 La sociedad de Corte y el ritual de la ópera MARGARITA TORRIONE 197 Las artes suntuarias en el reinado de Fernando VI JOSÉ MANUEL CRUZ VALDOVINOS 213 La cerámica de Alcora ANTONIO BONET CORREA 219 Arquitectura y academia durante el reinado de Fernando VI DELFÍN RODRÍGUEZ RUIZ 245 La pintura en el reinado de Fernando VI JAVIER JORDÁN DE URRÍES Y DE LA COLINA 263 La escultura en el remado de Fernando VI CRISTÓBAL BELDA NAVARRO 283 La práctica del dibujo en la Academia durante el reinado de Fernando VI ASCENSIÓN CIRUELOS GONZALO 299 El marqués de la Ensenada DIDIER OZANAN 309 La ingeniería y la ciencia a la conquista del territorio VICENTE CASALS COSTA Y HORACIO CAPEL SÁEZ 341 La modernización de la Marina en el reinado de Fernando VI (1746-1759) M.' DOLORES HIGUERAS RODRÍGUEZ 361 La piedad y el sentimiento de la muerte en el reinado de Fernando VI y Bárbara de Braganza ALFONSO RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS 375 Villaviciosa, la última morada PEDRO NAVASCUÉS PALACIO 389 Catálogo 410 Cronología 412 Bibliografía 429 Relación de figuras 432 índice onomástico
Grandes Maestros de la Pintura y Tratantes de Arte
Resumen: Se presenta un modelo sobre los contratos surgidos durante el Renacimiento entre pintores y los primeros tratantes de arte, así como las condiciones bajo las cuales el convenio de trabajo era ventajoso para ambos. El modelo explica por qué la relación funcionó adecuadamente para pintores menores y por qué los grandes maestros se mantuvieron al margen de dicha conexión. El modelo finalmente estudia la relación entre el número de pintores al servicio de un comerciante y los costos de mercadeo y promoción de la obra de arte.
Pínceles y gubias del barroco iberoamericano, 2019
Dos pinturas del Perú virreinal se encuentran en los fondos del MUBAM (Museo de Bellas Artes de Murcia, España), los retratos de José Antonio de Lavalle y Cortés, conde de Premio Real, y su esposa Mariana Zuasti Ortiz de Foronda. Estos fueron destacados personajes de la sociedad limeña de fines del siglo XVIII, quienes dada su fortuna y favores a la Corona española lograron situarse en la más alta esfera del poder. En este trabajo vinculamos estas obras al pintor peruano José Joaquín Bermejo, mulato y maestro mayor del arte de la pintura, quien supo reflejar a través de la postura e indumentaria el poder social alcanzado por este matrimonio. http://hdl.handle.net/10433/7766
Pintores en el esplendor de Tunja: nombres de artífices para salir del anonimato (siglos XVI y XVII)
Tunja se ha destacado dentro del Nuevo Reino de Granada como una de las ciudades más ricas en cuanto a presencia de pintura durante las últimas décadas del siglo XVI y la primera mitad del XVII; sus pintores no solamente tuvieron proyección en esta ciudad sino en el resto de la Provincia, siendo las iglesias y museos boyacenses contenedores de imágenes que fueron elementos esenciales en la doctrina de indios. Las obras murales civiles tunjanas han sido objeto de estudios centrados principalmente en su interpretación y menos en las identidades de sus artífices, mientras que en lo tocante a pintura de caballete, la figura de Angelino Medoro en cierta medida ha opacado el nombre de otros artistas que contribuyeron a hacer de Tunja una de las urbes más representativas del manierismo y el renacimiento en la América española. El presente artículo reúne los nombres de algunos de los pintores activos en este periodo y da algunas noticias sobre sus vidas y producción, buscando el reconocimiento de estos personajes que en los últimos años han ido saliendo del anonimato. La búsqueda de información tuvo como punto de partida las investigaciones de Magdalena Corradine Mora sobre los habitantes de la ciudad de Tunja en las primeras décadas del siglo XVII y la búsqueda de información en el Archivo Histórico Regional de Boyacá. Al llamar la atención sobre estos artistas, se espera que en un futuro se inicie un trabajo de identificación de sus obras, su investigación, conservación y difusión, ya que este patrimonio que no siempre está en las condiciones ideales, ni es percibido y valorado como merece.
Noticias sobre tres pintores de la época colonial
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 1984
El primer artista que ocupará nuestra atención es el famoso pintor y retablista sevillano Andrés de Concha, pero en este caso no nos referiremos a los oficios que le dieron lustre, sino a la dirección de obras de cantería, trabajos que más tarde se denominarían de arquitectura. Cabe aclarar que el término arquitecto, como actualmente 10 conocemos, no tenía el mismo significado en la Nueva España del siglo XVI, entonces se llamaba así a los teóricos del arte de la construcción y a los grandes conocedores del dibujo y la perspectiva. Baste recordar los escritos de Cervantes de Salazar, quien al referirse a Claudio de Arziniega como autor del túmulo del emperador Carlos V, lo llama "arquitecto excelente",l y no porque realizase un edificio, sino por la traza y modelo que hizo para el catafalco. En cambio los títulos que Arziniega recibió por su obra constructiva fueron los de cantero, maestro de obras y obrero mayor de la Nueva España. 2 Sabemos que Andrés de Concha obtuvo el permiso para pasar a América en enero de 1568, habiendo llegado a México quizás en el mismo año pala cumplir con un contrato realizado en la península, el cual se llevaría a efecto en la iglesia dominica de Yanhuitlán, Oaxaca. 3 Al término de éste, decidió quedarse en la Nueva España y hacerse de nuevos compromisos que 10 mantuvieran en esta tierra. Su habilidad en el manejo del pincel le valió no pocas alabanzas de sus contemporáneos y loables críticas, aunque no exentas de polémica, de los historiadores del arte de nuestro siglo, por lo que no seremos reiterativos en ese aspecto de su obra, en cambio, trataremos de aclarar una duda: la participación de De Concha en una iglesia de Guadalajara, que había sido planteada por Guillermo Tovar de Teresa en su Pintura escultum del Renacimiento en México,4 y retomada sin solución, por