Cooper, E. (2012): "El castillo de Jadraque: Obispos, duques, marqueses y ruinas", Cuadernos de Arquitectura y Fortificación, 0, pp.197-202 (original) (raw)
Edward Cooper (Wimbledon, 1941), ha sido profesor de Arte y Diseño en la London Metropolitan University (antigua London Guildhall University) hasta el 2007, momento de su jubilación. Su trayectoria investigadora se encuentra estrechamente ligada con España desde que, a principios de los años 60, inició el estudio de las fortalezas bajomedievales castellanas para desarrollar su tesis doctoral a través de una beca del gobierno británico. Esto le sirvió para confeccionar la que, a día de hoy, es la principal obra de referencia de la fortificación castellana a finales de la Edad Media: Castillos Señoriales de Castilla siglos XV y XVI, publicado originalmente en 1980, y su reedición renovada, ampliada y corregida, Castillos Señoriales en la Corona de Castilla, publicado en 1991. Tras esta obra se acercó a otros temas paralelos, relativos a la nobleza y aristocracia bajomedieval, como fue su libro La Mitra y la Roca. Intereses de Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, en la ribera del Ebro, así como otras relativas al Duque de Alba y su papel en las Comunidades de Castilla, o sus aportaciones al conocimiento de las manifestaciones artísticas del primer renacimiento español en el caso del Palacio de los Duques de Medinaceli en Cogolludo. Desde entonces, su pasión por los castillos españoles no ha cesado, y viaja siempre que le es posible a la Península, participando en simposios y congresos de temática castellológica, donde su docta opinión y dilatada experiencia es esperada ansiosamente en todos estos foros, ya que transmite la sabiduría de quien conoce perfectamente la materia. Edward Cooper, autoridad mundial en el tema de los castillos, con una vida entera de fascinación por las fortalezas y su historia, nos ofrece en este número inicial de Cuadernos de Arquitectura y Fortificación sus reflexiones sobre el castillo de Jadraque, piedra angular de los intereses alcarreños del Cardenal Pedro González de Mendoza a finales del siglo XV.