Arlindo Machado revista dialogos el cuarto iconoclasmo (original) (raw)
Arlindo Machado en la Argentina: lecturas, impulsos y líneas de fuerza
Significação, 2022
Resumen: Este artículo traza un panorama sobre el impacto de la obra de Arlindo Machado en el ámbito académico y cultural argentino, a partir de la traducción de sus trabajos al castellano y sus actividades curatoriales y de enseñanza, desde inicios de los años 1990. Se detectan líneas de fuerza del itinerario de Machado, con sus reconocidas incursiones en el campo de la creación fotográfica, sus experiencias en el cortometraje y obras multimediales, sus libros electrónicos en distintas arquitecturas y formatos y las publicaciones que han dejado marcas notables no solo en Argentina, sino también en otros países de América Latina.
Intertextualidades del 98: Unamuno y Machado
Epos: Revista de filología, 2013
La índole contradictoria, paradójica, de la personalidad de Unamuno se extiende asimismo a su adscripción a la generación o grupo del 98. Ciertamente, su fuerte individualidad, su afán por singularizarse, por conquistar la fama y la gloria literarias, dificultaban su encaje en cualquier empresa colectiva. Una poderosísima personalidad, un talante 1 que se mantiene firme e imbatible en su empeño combativo, agónico, era incompatible con las concesiones y limitaciones que impone el grupo. Azorín, en el artículo en que consagrara la idea de generación del 98, tras los tanteos e intuiciones de Oliver, 2 Gabriel Maura y González Blanco, ofrece la primera nómina canónica del grupo: Unamuno, en segundo lugar, tras Valle-Inclán. 3 1 Término que últimamente, por razones que no vienen al caso, se ha trivializado, pero que ha servido para caracterizar precisamente el sentimiento religioso de Unamuno. Véanse las consideraciones «Para una teoría del talante» y su aplicación a Unamuno en Aranguren, José Luis L. 1980): Catolicismo y protestantismo como formas de existencia (1952), Madrid, Alianza Editorial, pp. 15-29 y 239-259. 2 Reivindica la aportación de Miquel dels Sants Oliver (1864-1920) en la gestación del concepto de generación del 98 Rodríguez Puértolas, Julio (1999): El desastre en sus textos. La crisis del 98 vista por los escritores coetáneos, Madrid, Akal, pp. 232-233. 3 «Hombres de la generación de 1898 son Valle-Inclán, Unamuno, Benavente, Baroja, Bueno, Maeztu, Rubén Darío». [Azorín (1971): «La generación de 1898» (1913), Clásicos y modernos, Buenos Aires, Losada, p. 174]. En las nóminas propuestas en dos estudios hechos con sólidos instrumentos conceptuales y aparecidos casi al mismo tiempo, se advierten estimaciones diferentes con relación a la posición de Unamuno. Por un lado, pasa a ocupar el primer puesto en la nómina generacional [Salinas, Pedro (1985): «El concepto de generación literaria aplicado a la del 98» (1935), Literatura española siglo XX, Madrid, Alianza Editorial, p. 26]; por otro, se le excluye por razón cronológica, reconociéndosele, eso sí, un papel precursor [Jeschke, Hans (1954): La generación de 1898 (ensayo de una determinación de su esencia) (1934), Madrid, Editora Nacional, p. 73]. Consagra el liderazgo de Unamuno Laín Entralgo, Pedro (1975): La generación del noventa y ocho, Madrid, Espasa-Calpe, pp. 20-21. 4 Sobre las vicisitudes del núcleo noventayochista véase González Cuevas, Pedro Carlos (2003): Ramiro de Maeztu. Biografía de un nacionalista español, Madrid, Marcial Pons, pp. 104-106. 5 Véase la carta remitida a Azorín (14 de marzo de 1904), reproducida por Ribbans, Geoffrey (1971): «Unamuno y `los jóvenes´ en 1904», Niebla y soledad. Aspectos de Unamuno y Machado, Madrid, Gredos, p. 69. Inteligente comentario de la cortés negativa de Unamuno en Trapiello, Andrés (1997): Los nietos del Cid. La nueva Edad de oro de la literatura española (1898)(1899)(1900)(1901)(1902)(1903)(1904)(1905)(1906)(1907)(1908)(1909)(1910)(1911)(1912)(1913)(1914), Barcelona, Planeta,. Llama la atención que los argumentos que esgrime Unamuno para mantenerse al margen de las actividades de «Los tres» sean los mismos que en su novela San Manuel Bueno, mártir aduce don Manuel ante las propuestas de Lázaro de fundar un sindicato agrario [Unamuno, Miguel de (1979): San Manuel Bueno, mártir (1933, Madrid, Alianza Editorial, pp. 57-59].
Wilfredo Machado, un refinado trazo de tinta
Artículo sobre la trayectoria narrativa de Wilfredo Machado, desde Contracuerpo, libro que recoge sus primeros relatos, hasta Poética del humo, volumen con el que ganara el Premio de Literatura Transgenérica de la Fundación para la Cultura Urbana.
Antonio Machado y la modernidad: una revisión
Cuadernos Hispanoamericanos, 2008
La poesía de Antonio Machado ha pasado por diferentes estados de valoración. De ser el poeta por antonomasia para la generación del 50 pasó, en los años ochenta, con la «rehabilitación» de JRJ, que había sido proscrito por las poéticas realistas, a ocupar un lugar más secundario: buen poeta, pero un sí es no es anacrónico, escasa o nulamente innovador, hasta alcanzarse el juicio, presuntamente inapelable, que lo considera «el más alto lírico castellano del XIX», en quien confluían las mejores esencias de la poesía de ese siglo, que acendraba al mejor Bécquer y depuraba el mejor legado de Espronceda, a la vez que bebía de otros poetas tan menores como Campoamor e incluso Gabriel y Galán. Todo ello en contraste con J. R. J., el gran poeta de la modernidad. Se invertía así la oposición Machado / J. R. J. de años atrás 1. Tal fue durante años la situación, y en algún sentido lo sigue siendo. A la sombra de Borges se recusaba a Antonio Machado
“La muerte que da cuentas de la vida. La cuestión de la finitud en El nacimiento de la clínica de Michel Foucault”, 2016
Cuatro contemporáneos pintan teología
2011
La autora se propone observar la búsqueda de Dios en algunas expresiones del arte pictórico contemporáneo. Los pintores elegidos para el recorrido son