Unamuno y Machado: el poeta hacia adentro y el poeta hacia afuera (original) (raw)

Intertextualidades del 98: Unamuno y Machado

Epos: Revista de filología, 2013

La índole contradictoria, paradójica, de la personalidad de Unamuno se extiende asimismo a su adscripción a la generación o grupo del 98. Ciertamente, su fuerte individualidad, su afán por singularizarse, por conquistar la fama y la gloria literarias, dificultaban su encaje en cualquier empresa colectiva. Una poderosísima personalidad, un talante 1 que se mantiene firme e imbatible en su empeño combativo, agónico, era incompatible con las concesiones y limitaciones que impone el grupo. Azorín, en el artículo en que consagrara la idea de generación del 98, tras los tanteos e intuiciones de Oliver, 2 Gabriel Maura y González Blanco, ofrece la primera nómina canónica del grupo: Unamuno, en segundo lugar, tras Valle-Inclán. 3 1 Término que últimamente, por razones que no vienen al caso, se ha trivializado, pero que ha servido para caracterizar precisamente el sentimiento religioso de Unamuno. Véanse las consideraciones «Para una teoría del talante» y su aplicación a Unamuno en Aranguren, José Luis L. 1980): Catolicismo y protestantismo como formas de existencia (1952), Madrid, Alianza Editorial, pp. 15-29 y 239-259. 2 Reivindica la aportación de Miquel dels Sants Oliver (1864-1920) en la gestación del concepto de generación del 98 Rodríguez Puértolas, Julio (1999): El desastre en sus textos. La crisis del 98 vista por los escritores coetáneos, Madrid, Akal, pp. 232-233. 3 «Hombres de la generación de 1898 son Valle-Inclán, Unamuno, Benavente, Baroja, Bueno, Maeztu, Rubén Darío». [Azorín (1971): «La generación de 1898» (1913), Clásicos y modernos, Buenos Aires, Losada, p. 174]. En las nóminas propuestas en dos estudios hechos con sólidos instrumentos conceptuales y aparecidos casi al mismo tiempo, se advierten estimaciones diferentes con relación a la posición de Unamuno. Por un lado, pasa a ocupar el primer puesto en la nómina generacional [Salinas, Pedro (1985): «El concepto de generación literaria aplicado a la del 98» (1935), Literatura española siglo XX, Madrid, Alianza Editorial, p. 26]; por otro, se le excluye por razón cronológica, reconociéndosele, eso sí, un papel precursor [Jeschke, Hans (1954): La generación de 1898 (ensayo de una determinación de su esencia) (1934), Madrid, Editora Nacional, p. 73]. Consagra el liderazgo de Unamuno Laín Entralgo, Pedro (1975): La generación del noventa y ocho, Madrid, Espasa-Calpe, pp. 20-21. 4 Sobre las vicisitudes del núcleo noventayochista véase González Cuevas, Pedro Carlos (2003): Ramiro de Maeztu. Biografía de un nacionalista español, Madrid, Marcial Pons, pp. 104-106. 5 Véase la carta remitida a Azorín (14 de marzo de 1904), reproducida por Ribbans, Geoffrey (1971): «Unamuno y `los jóvenes´ en 1904», Niebla y soledad. Aspectos de Unamuno y Machado, Madrid, Gredos, p. 69. Inteligente comentario de la cortés negativa de Unamuno en Trapiello, Andrés (1997): Los nietos del Cid. La nueva Edad de oro de la literatura española (1898)(1899)(1900)(1901)(1902)(1903)(1904)(1905)(1906)(1907)(1908)(1909)(1910)(1911)(1912)(1913)(1914), Barcelona, Planeta,. Llama la atención que los argumentos que esgrime Unamuno para mantenerse al margen de las actividades de «Los tres» sean los mismos que en su novela San Manuel Bueno, mártir aduce don Manuel ante las propuestas de Lázaro de fundar un sindicato agrario [Unamuno, Miguel de (1979): San Manuel Bueno, mártir (1933, Madrid, Alianza Editorial, pp. 57-59].

"Se hace camino al andar": El legado de la poesía pedestre del romanticimo inglés en Miguel de Unamuno y Antonio Machado

Para las figuras clave del Romanticismo inglés, el caminar por la naturaleza fue una intensa experiencia poética que dio origen a algunos de sus mejores poemas, basados en la búsqueda de la inmersión total en la Naturaleza y del conocimiento del yo del poeta. La obra de W. Wordsworth y S. T. Coleridge es un claro ejemplo de este viaje epistemológico por el mundo natural, en el que la identidad del poeta se difumina para ser reconstruida después en su íntima comunión con la Naturaleza. En este trabajo sostenemos que el caminar tiene un efecto poético similar en la obra de Miguel de Unamuno y Antonio Machado, que unen a la lectura de la poesía pedestre de Wordsworth y Coleridge su propia experiencia del campo español. Walking in Nature was for the English Romantics an intense poetic experience, which originated some of their best poems, based on the search of a total immersion in Nature and of the gaining of the poet’s self-knowledge. The poetry of W. Wordsworth and S. T. Coleridge epitomises this epistemological journey in the natural world, in which the limits of the poet’s identity are blurred, being that identity reconstructed afterwards in its intimate communion with Nature. A similar poetic effect, we contend, is produced in two major early twentieth-century Spanish poets, namely Miguel de Unamuno and Antonio Machado, both by means of their reading of Wordsworth’s and Coleridge’s pedestrian poems, and by their own exposure to the Spanish countryside.

Codear dentro a Macedonio es lo primero en poesía: CFM lector de Macedonio Fernández en el sesenta

En 1960 César Fernández Moreno publica el ensayo Introducción a Macedonio Fernández en el cual se ocupa de contribuir a la legibilidad de la poesía de Macedonio tanto en el marco de su propia teoría del arte como en la tradición de la poesía nacional. El siguiente trabajo se propone considerar este libro una lectura modélica de la manera en que los poetas existenciales del sesenta se vincularon con la tradición literaria argentina. Dado que toda "lectura" de la tradición es necesariamente selectiva, como advirtió Raymond Williams, lo que leyeron los poetas del sesenta por medio de César Fernández Moreno en Macedonio y lo que dejaron de lado evidencia esa relación de los escritores con la tradición, relación que en el caso de Macedonio ha favorecido a lo largo del siglo XX un caso paradigmático de lo que Premat llama un "misreading" productivo.

El mar en la poesía de Unamuno

La presencia y la polivalencia que el mar tiene en la poesía de Unamuno no cuenta con precedentes en la tradición literaria española. El carácter de diario íntimo que posee su poesía –y no sólo el Cancionero- justifica en parte esta presencia, pues su trayectoria vital está muy marcada por la proximidad, el alejamiento o el reencuentro con el mar, en sucesivas etapas de su vida. Pero además, el mar, sin dejar de ser una realidad física, se carga en Unamuno de valores simbólicos, de manera que se puede afirmar que ningún otro símbolo es tan operativo en su poesía y, en consecuencia, tan significativo.

Expresión poético-vital: el encuentro entre Unamuno y Zambrano en la poesía

Aurora: papeles del Seminario María Zambrano, 2021

El presente articulo investiga de que modo tanto para Maria Zambrano como para Miguel de Unamuno el lenguaje que proporciona la logica de la racionalidad moderna resulta insuficiente para captar y aprehender la existencia y su problematica. Ambos pensadores comprenden en este sentido que es la palabra poetica la que permite un mayor acercamiento a lo que la existencia tiene de resistente a la conceptualizacion con que ha operado la filosofia sistematica, de la que tambien ambos recelan. Este articulo se propone ahondar en la defensa de esa palabra como vehiculo de un pensamiento distinto, capaz de hacerse cargo de lo que la filosofia olvido, la vida en su devenir.