Los elementos, las partes y el todo (original) (raw)
La arquitectura se compone de una serie de elementos y son invariablemente los mismos desde sus orígenes: puertas, ventanas, columnas, muros, escaleras, cubiertas y pisos. Si bien el número es limitado, cada elemento constituye en sí mismo un mundo de variaciones y al agruparse, puede conformar partes de una totalidad o la totalidad misma: la forma arquitectónica. Veremos como la existencia o no existencia de una escala intermedia o mediadora entre los elementos y la totalidad –la parte–, determina en modo considerable el resultado final al interior del objeto arquitectónico.
Del objeto y la cosa. Una disertación en torno de los elementos
Razón y Palabra, 2011
En el principio de la humanidad el fuego ocupaba un papel preponderante, si no ineluctable en la vida del homo sapiens sapiens. Desde que se ha registrado el establecimiento de nuestra especie y subespecie como “hombre” se tiene conocimiento de la necesidad de la supervivencia por medio del control del fuego, el cual sirvio como fuente de supremacia de esta especie hominida, el homo sapiens, o el hombre, sobre las demas.