BRUMAS Y CLAROS EN EL DIBUJO ANIMADO (original) (raw)

la aparición del fenómeno cinematográfico sigue envuelta, más de un siglo después, en brumas que no son más que el producto perverso de la especialización de gran parte de los historiadores " (Català, Josep María. 2001, p.83) Resumen El cine, con su extraordinaria cualidad comunicativa, emociona, entusiasma y enternece a las personas que se someten a su influencia y conforma nuestra identidad. Desde los rituales mágicos de la prehistoria hasta las más sofisticadas técnicas del neuromarketing, se han utilizado estrategias de excitación emocional para envolver al público en un estado onírico capaz de transformar sus esquemas mentales. En este artículo se abordan las teorías que sustentan la percepción de la visión de una imagen en movimiento y los flujos afectivos-mágicos que convierten a sus personajes en modelos con los que la infancia se identifica en los dibujos animados. Introducción Este artículo tiene su germen en una investigación, aún no acabada, sobre los estereotipos sexistas de las princesas Disney. En el momento de estructurar las ideas de su marco teórico empezaron a aparecer una serie de brumas: la historia de Walt Disney y sus dibujos animados, el surgimiento del fenómeno cinematográfico, la percepción del dibujo en movimiento, etc., aspectos que inciden directamente en la historia del cine de animación y que, por tanto, precisaban de una clarificación para aportar luz a este complejo camino. La necesidad de indagar en los orígenes teóricos se reforzó cuando aparecieron hipótesis encontradas que, hasta este instante se suponían absolutas y, que por tanto, abrían una senda que conectaba a diferentes disciplinas con las que reforzarse: arqueología, comunicación, filosofía, neurociencia, neurobiología, pedagogía, etc. Además, esta cosmovisión nos permitiría discrepar con una realidad naturalizada y adoptar así una postura más escéptica ante un " aparente " mundo de certezas. Se planteó la duda de si una excesiva especialización del estudio de los discursos cinematográficos nos podría estar conduciendo a un sesgo cognitivo, que nos impidiera abordar el tema desde una perspectiva más amplia. Así, por ejemplo, partimos de la base de que " la teoría cinematográfica se refiere a las construcciones sobre la naturaleza y funciones del cine [además] Bordwell cree que los estudios sobre el cine se han basado en modelos mentales que han sido sucesivamente elaborados por los miembros de la academia " (Martín Pascual, 2008, p.32), pues, de este modo, cometemos el error de asociar la historia del pensamiento cinematográfico a la historia de unos modelos