Etimología de Gerona (original) (raw)
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2017
Etimología de Granada es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas nos informa de que el nombre de GRANADA es un acrónimo ibérico que en español significa: LA MADURA. Metafóricamente lo es en el sentido de ser LA BIEN ESCOGIDA o LA MEJOR. Dice Cabrejas que el estudio que acompaña a este comunicado pormenoriza con detalle por qué este topónimo en Andalucía se denominó de este modo. Y es que sobre la etimología de Granada se han apuntado teorías que siendo defendibles en base a la historiografía actual, al no estar debidamente alfabetizados en la escritura ibérica se nos privó de respuestas relevantes a grandes incógnitas en cuanto a la civilización de nuestros ancestros ibéricos. Con Granada -afirma Cabrejas- nos referimos a una ciudad que es “notable” y “señalada”. Granada metafóricamente es la bien escogida o la mejor. En la antigüedad lo que era “granado” no sólo hacía mención al grano o al color grana sino que estaba estrechamente relacionado con el “desarrollo”, el “aumento” y el “crecimiento” que es hacerse más grande. Es la cosecha que es recogida con creces. Esa es una ciudad que su nombre tiene implícitas las acepciones de: La Importante o La Superior y esto es porque Granada no es propiamente un sustantivo sino que es un adjetivo calificador que como apelativo o atributo se constituirá finalmente en nombre. GRANADA research.pdf DOI: 10.13140/RG.2.2.18115.20008
2017
Etimología de Logroño es un estudio etimológico que el gramático Enrique Cabrejas nos presenta a través de la estructura interna y morfológica del topónimo.
2016
Etimología de Tarragona es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas informa que el nombre de TARRAGONA es un acrónimo ibérico que significa: GRAN COSTA BRAVA. Sorprende quizá escucharlo así de buenas a primeras, porque era algo absolutamente inesperado y luego porque ya tenemos otra “costa brava” en Gerona, dice Cabrejas. Aunque ninguna de las dos es un litoral agreste parece ser un término popular entre las gentes del mar, y añade que en realidad el nombre no viene por el mar sino por la costa que mereció un Teónimo de bravura al ser denominada metafóricamente como una tierra TRIUNFAL y en honor a un gran dios heleno: APOLO TARRAIO. Tarragona que se ubica en el litoral mediterráneo conocido como COSTA DORADA según este gramático recibió este nombre, aunque antes lo desconociéramos, porque fue un área de influencia DORIA, no obstante apunta que fueron sus hermanos Rodios quienes dieron el nombre a otro litoral con el nombre de COSTA BRAVA. Lo cierto es que no conocemos la razón última por la cual le atribuyeron a la ciudad de Tarragona este inédito nombre pero sabemos que a muchas de sus colonias las llamaron de este modo asegura y que había un poderoso fundamento en sus creencias helenas, pues adoraban al dios Sol: APOLO TARRAIO. Y es que los cosetanos se establecieron en la región del Campo de Tarragona, pero Cabrejas explica que el gentilicio cosetano es un exónimo, es decir un nombre traducido del original ibérico y cuyo etnónimo fue “Kese”, visto en griego capital ΚΕΣΕ y dicho en otras palabras: COSTEROS. Los ΚΕΣΕ y que efectivamente por sus creencias eran TANOS confirma Cabrejas, asimismo sostiene que fueron originarios de Κως “KOS”, por tanto descendientes del Dodecaneso y para entendernos mejor -un pueblo dorio-. Su expansión por la península ibérica como colonizadores de la época griega oscura o frigia se estableció en el Campo de Tarragona y de la cual como colonos ya se les suponía y se les conoció con el nombre de COSETANOS o COSSETANOS. Pero entonces si eran “Kese” ¿por qué llamarles COSETANOS? y responde que lo que el eminente geógrafo Estrabón dio a los historiadores fueron “traducciones” y no sus nombres propios. Asimismo, en un inhóspito silencio historiográfico concluye que comprendió quienes fueron los dorios DE LA COSTA y por qué razón le llamaron a la ciudad insigne TARAKO. DOI: 10.13140/RG.2.1.4913.4321
2016
Etimología de Huesca es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas informa de que HUESCA es un acrónimo ibérico que en español significa: FUERTES LLUVIAS. Literalmente en lengua ibérica “agitada lluvia”. Esta novedosa teoría del conocimiento tiene un razonamiento que Cabrejas sustenta empíricamente. Y es que la denominación de HUESCA según este gramático tiene su razón de ser en un topónimo dado por sus pobladores ibéricos y como resultado de un antiquísimo acrónimo que expresa el concepto de LAS ABUNDANTES PRECIPITACIONES. Afirma Cabrejas que en griego antiguo era igual, ὑε • τός que significa “lluvia”, “precipitación” pero nuestros antepasados lo acompañan a la vez de “agitada” para construir el nombre y que en griego se verá como σκά • λλω, el verbo “hacer caer”. La parte (–sca) será raíz que inadvertida nutrirá “ca/sca/da” pero incluso “e/scá/ndalo” que es CAER EN GRAN AGITACIÓN. Nosotros probablemente le llamaríamos LA CAÍDA DE UNA GRAN CORTINA DE AGUA pero ellos sencillamente le llamaban HUESCA. También advirtió que el supuesto topónimo de “Huesca” atribuido a la inscripción ibérica "Bolskan" de una antigua moneda es razonable suponer que fuese el origen del nombre pero que no es “Huesca”. En realidad, sostiene Cabrejas que es otro modo de referirse al mismo concepto con otra palabra, pues es un nombre análogo aunque no exactamente homólogo. Lo explica de la siguiente manera: Si lo observan, tanto Hue/sca como Bol/sca/n comparten la cadena (-sca-) pero mientras en (ὑε + σκα) “lo que cae” es la lluvia, en cambio en (βολ + σκαν) “lo que cae” está por determinar pero no obstante a condición de que se vea como una BOLA o BALA. Ciertamente las GOTAS DE AGUA cumplen este requisito pero también el GRANIZO, la NIEVE o las ROCAS de la EXPLOSIÓN de un VOLCÁN. Todos son “Bolscan” según Cabrejas pero no “Huesca”. Lo cual le da a pensar que probablemente ambas formas nominativas coexistieron en tiempos pretéritos o incluso otras y en este sentido para definir los atributos característicos y específicos del territorio oscense: Y el finalista fue HUESCA. DOI: 10.13140/RG.2.1.3235.6080
2016
Etimología de Barcelona es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas informa que el nombre de BARCELONA es un acrónimo ibérico que significa: GRAN ATARAZANA y que literalmente en lengua ibérica layetana quiere decir “CONSTRUCCIÓN DE BARCOS”. Cabrejas nos hace partícipes de que el 10 de Octubre de 2012 fue un día maravilloso para él, pues comprendió la etimología de la ciudad de Barcelona; no obstante el antiguo significado no lo interpretó como bien debiera en su momento, sosteniendo en aquella ocasión que Barcelona expresaría un concepto próximo a los de “Muelle” o tal vez “Embarcadero”. No es exactamente así admite y añade que la polisemia es una condición connatural de las palabras y no en todo momento encuentras la que más se ajusta al propósito. Pormenoriza que desde ese punto de vista y siendo poco rigurosos el gramático asume que un “entorno portuario” quizá sería válido o análogo al nombre finalista de Barcelona, sólo que no se trataría de un homólogo en nuestro idioma o de uso en la actualidad, ya que “Puerto” no es la idea original o definición que pretendían quienes así lo propusieron primero con BARKENO, más tarde con BARCINO y finalmente con la ciudad a la que se llamó BARCELONA. Sorprende apunta Cabrejas que aunque Barcelona y a través de los tiempos fuera llamada con distintas denominaciones, en su opinión pudiéramos advertirla en una inusitada coherencia y únicamente alterada en el aspecto y no en su vertiente semántica. Explica y concluye en este estudio que en lengua ibérica BARKENO significa ATARAZANA, que la posterior BARCINO lo seguirá siendo en una peculiar traslación al latín del nombre original y que luego BARCELONA es la ampliación a una MAYOR y/o GRAN ATARAZANA y por consiguiente a la vez de su ciudad portuaria, y es por todo ello que en la actualidad la denominamos BARCELONA. DOI: 10.13140/RG.2.1.2032.9209
2017
Etimología de Guadalajara es un estudio etimológico que el gramático Enrique Cabrejas nos presenta a través de la estructura interna y morfológica del topónimo.
2016
ETIMOLOGÍA DE TERUEL es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas pone en conocimiento que el nombre de TERUEL es un acrónimo ibérico que en español significa: LINEA FRONTERIZA. Y es que la denominación de TERUEL, según Cabrejas tiene su razón de ser en un topónimo dado por sus antiguos pobladores tanos y como resultado de un antiquísimo acrónimo que expresa este concepto. Cabrejas lo refiere como una “frontera”, una “línea divisoria”, un “linde” o una “marca” que no puede o debe ser rebasada, pues es el “confín” o el “último término” que alcanzaría a la vista. En lingüística, explica Cabrejas, los acrónimos son vocablos formados al unir parte de dos o más palabras. Y esa clase de acrónimo es el tipo de nombre que es TER • UEL sostiene este gramático y el modo común de uso de la sintaxis de los íberos y los celtíberos, que aquí se complementa de dos elementos claramente identificables. Y es necesario apuntar que el sentido de un acrónimo es la suma de los significados de las palabras que lo generan: En el caso que nos ocupa, son el vocablo ibérico “Ter-” que en griego se verá cómo τέρμα es decir “límite”, “final” o “meta” más “-uel” que en griego se caligrafiará Ουελ y que significa “huella”, “línea”, “parentesco” o incluso “familia”. Literalmente en lengua ibérica Teruel significa LOS ÚLTIMOS PARIENTES apunta Cabrejas pero que entendido en un sentido locativo significa LA MARCA LÍMITE. Y es natural que por aquel entonces sus pobladores ibéricos lo considerasen de ese modo y a partir de una imaginaria “marca en el suelo” o de una HUELLA TERMINAL que es Teruel, pues en el terreno y al sudoeste principalmente se encontrarían frente a “poblaciones diferentes”. En concreto a quienes ellos consideraban como los “otros” señala Cabrejas y que hemos conocido con el sobrenombre de Turboletas, ya que si hacemos caso de la denominación, ésta define una muchedumbre amenazadora para cualquier poblador contiguo. Pues, de esa misma raíz y que nutre al nombre de Turboletas, obtendremos términos tan inquietantes como son: turba, turbar, turbador o perturbador, entre otros. DOI: 10.13140/RG.2.1.5010.2009
2017
Etimología de Segovia es un estudio etimológico que el gramático Enrique Cabrejas nos presenta a través de la estructura interna y morfológica del topónimo.
2017
Etimología de La Rioja es un estudio etimológico que el gramático Enrique Cabrejas nos presenta a través de la estructura interna y morfológica del topónimo.
2017
Etimología de Almería es un comunicado por el cual el gramático Enrique Cabrejas nos informa de que el nombre de ALMERÍA es un acrónimo ibérico que en español significa: COSTA DE LA SAL. A través de sus estudios ibéricos nos transmite una epistemología que ha estado inédita durante miles de años. Y esta novedosa teoría del conocimiento tiene un razonamiento que lo sustenta empíricamente. Cabrejas nos dice que en la actualidaad no hay consenso en cuanto a su nombre fundacional, y que todavía se discute sobre derivaciones y traducciones del topónimo, sin embargo para quien suscribe este comunicado es fácil comprenderlo convencido de que cualquiera que sepa leer griego antiguo podrá reconocerlo en las raíces que integran el nombre; pues AL · MER · ÍA que se trata de un acrónimo o un nombre compuesto ibérico-helénico, y que define aquello tan peculiar de la zona y por lo que es conocida. Pero ¿de qué se trata? según Cabrejas el topónimo Almería toma el nombre como resultado de su abundante sal. Sí, tan fácil de ver como eso y en este caso la que proporciona lo que hoy sería la barriada de Cabo de Gata y la cordillera montañosa que aboca en el mar con el faro de Cabo de Gata y otras salinas del área almeriense y granadino. Estas ocupan una extensión de terrenos inundables aprovechando el desnivel que tienen con el mar y a través de numerosos canalillos que desembocan en el salar aportando también agua de lluvia. Se encuentran paralelos a la línea de costa, y es que el vocablo se debe -según Cabrejas- a la playa de las Salinas, porque aunque se tenga en la actualidad por más cierto no derivaría del fenicio ni tampoco del árabe. Es el hecho de la explotación salinera que se remonta al periodo ibérico dado que el nombre lo dieron ellos -asegura Cabrejas- y por otro lado incluso existen evidencias arqueológicas de que en periodo posterior los romanos ya tenían una considerable industria de la salazón a pleno rendimiento. Y es que en ibérico el vocablo AL- significaba (SAL), y que junto a -MER- que significaba (COSTA) más la desinencia -IA que significaba (DE) obtenían un lema, un sintagma, una oración o frase: ALMERÍA que significaba COSTA DE LA SAL. DOI: 10.13140/RG.2.2.34411.75047