Rúbrica de evaluación de argumentos sobre política pública, basada en géneros retóricos (tipos de tesis). (original) (raw)

SUDÁFRICA Y LA IMPORTANCIA DE MEJORAR LOS ARGUMENTOS PARA UN DEBATE PÚBLICO

Postdata. Revista de reflexión y análisis político, 2018

El 21 de enero de 2018, el diputado de Cambiemos Nicolás Massot echó leña sobre el fuego del problema de nuestro pasado de violaciones a los derechos humanos en un verano que había comenzado con altísimas tempe-raturas tras la domiciliaria concedida al represor de 88 años Miguel Etchecolatz. Con variaciones, fue título de la prensa de ese día: Massot pidió llamar a la reconciliación respecto de los años 70. Textualmente, dijo: "El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón", y también, "Creo que con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación". Nueve días más tarde, tras una catarata de reacciones de repudio, el propio Massot se desdijo, o aclaró sus dichos, y afirmó que no había pretendido proponer que "las víctimas se reconcilien con sus victimarios" sino que "la sociedad argentina se permita reconciliarse y que un conflicto del pasado no se perpe-túe por generaciones casi sin continuidad de solución". El tema, sin embargo, ya había comenzado a rodar, como en otras ocasiones semejantes en el pasado reciente. Conviene recordar que el tema de la reconciliación, o sus variantes, la pacificación y la convivencia social, aunque se ha insinuado espasmódicamente en la escena pública de los últimos años, no es nuevo ni exclusivamente argentino, que aparece en cada salida de conflictos o regímenes violentos y que así sucedió también en los comienzos de nuestra democracia nacida en 1983. Se ha dicho de todo al respecto: que la reconciliación sólo puede venir de la mano de la justicia penal, que ésta impide la reconciliación, que es necesario el perdón o la amnistía para reconciliarse, que ni uno ni otra son * Conicet-UNMdP.