Una corporación ante las revoluciones hispánicas. El convento carmelita de San Juán de la Cruz de Orizaba (original) (raw)

Fundación y construcción del convento de carmelitas descalzos de San José de Tudela (Navarra), 1597-1603

E n la segunda mitad del siglo XVI 1 , tras el Concilio de Trento, vieron la luz nuevas órdenes religiosas o se reformaron otras antiguas que se difundieron rápidamente por toda la geografía española. Así, los franciscanos crearon la rama capuchina en 1578, los agustinos se hicieron recoletos en 1588, los trinitarios descalzos en 1599, los mercedarios en 1603, y los carmelitas en 1562 con la fundación del convento de San José de Ávila para religiosas por Santa Teresa de Jesús y en 1568 para los varones en Duruelo (Ávila) 2 .

La santidad fragmentada: las reliquias carmelitas del convento carmelita de san José de Puebla

coordinación nacional de monumentos históricos instituto nacional de antropología e historia El culto a las reliquias de los santos ha sido parte de las prácticas devocionales en torno a la santidad en el occidente cristiano. La persona identificada como santo, además de ser una persona caracterizada por ser en vida ejemplo de virtudes, tras su muerte su cuerpo se vuelve una evidencia de lo divino. El cuerpo santificado se puede venerar 1 porque el ser humano está considerado como templo de dios y es donde habita el Espíritu Santo. Los santos están considerados como los intercesores de los hombres ante dios, además de ser testimonio de que la Iglesia militante se transforma, gracias a la práctica de las virtudes, en la Iglesia triunfante, de ahí que este tipo de devoción fuera promovida entre distintas órdenes religiosas. Para venerarlos y estar en contacto con sus restos 1. En la Iglesia católica existen tres tipos de culto, uno es el de latría que es la adoración que se le tributa a dios; el de dulía, corresponde a la veneración de los santos y finalmente el de hiperdulía, ofrendado a la virgen María. De ahí que a los santos sólo se les "venere" y no se les adore.

La secularización del convento franciscano de Tzintzuntzan. Resistencia de un pueblo

Tzintzun, 2016

La muerte del guardián fray Miguel de Mesa, en enero de 1762, marcó el inicio de la secularización del curato y doctrina franciscana de Tzintzuntzan, provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán. A partir de entonces, los frailes de la provincia, el cabildo y los indios del lugar rogaron al obispo y al virrey que no removieran a los franciscanos de aquel convento. Sin embargo, las súplicas y protestas no pudieron evitar que a finales de 1766 se secularizara uno de los conventos más importantes de Michoacán.

En el origen de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús: El convento agustino de Murcia

Murgetana, 2001

': "Que los primeros cofrades de la dicha Cofradía los a de escoxer y nombrar el dicho Padre Prior, de quien se tiene toda satisfagión"; "los que obieren de ser recibidos por cofrades para siempre xamás a de ser en cabildo a boto y pare9er del dicho Padre Prior", "y sean re9Íbidos por botos secretos en manos del Padre Prior"; "e la dicha pro9esión se rixa por los dichos mayordomos y no por otra ninguna persona, salvo el Padre Prior o el relixioso que él ordenare". He entresacado estos textos que muestran la unión tan grande que había entre la Cofradía de Jesús y el Convento de los agustinos, pues mi intento es el de analizar la influencia de éste en la fundación de aquélla y su contexto histórico. Al afrontar el estudio y la investigación sobre la Cofradía de Jesús no parece que se plantee, como sucede con otras cofradías murcianas, el gran problema de las fuentes documentales, pues éstas están generalmente dispersas en diversos archivos, como los de las propias cofradías, los eclesiásticos (el diocesano, el del cabildo catedralicio, los parroquiales) y los de la administración pública (el Archivo Histórico Provincial, el Archivo General de la Región o el Archivo Municipal en Murcia); por otra parte, los de las cofradías y los eclesiásticos suelen ser de difícil acceso,

LA IGLESIA DE SAN JULIÁN DE ORORBIA Y LAS PINTURA MURALES DE JUAN OLIVER

La iglesia de San Julián de Ororbia. Historia y restauración, 2014

The parish church of Ororbia (Navarra) is an interesting example of radiant Gothic architecture in rural areas. Its contained dimensions also preserve testimony of a previous Romanesque church. But perhaps the most relevant for the history of art is found in its presbytery. Behind a magnificent 16th century altarpiece, some of the main scenes from the set of wall paintings that were produced there in the 14th century have been miraculously preserved. This exceptional group of mural paintings was made by Juan Oliver, documented as a painter from Pamplona and author in 1335 of the mural in the refectory of the Pamplona cathedral. The Ororbia paintings are, without a doubt, the highest quality that we have preserved in situ by Juan Oliver, one of the most outstanding European painters of his time. La iglesia parroquial de Ororbia (Navarra) es un interesante ejemplo de arquitectura gótica radiante del ámbito rural. Sus contenidas dimensiones conservan testimonio también de una iglesia románica anterior. Pero quizá lo más relevante para la historia del arte se encuentra en su presbiterio. Tras un magnífico retablo del siglo XVI, se han conservado milagrosamente algunas de las principales escenas del conjunto de pinturas murales que se realizaron allí en los años treinta del siglo XIV. Este conjunto excepcional de pintura mural fue realizado por Juan Oliver, documentado como pintor de Pamplona y autor en 1335 del mural del refectorio de la catedral de Pamplona (su arranque en el Museo de Navarra). Las pinturas de Ororbia son, sin duda, las de más calidad que hemos conservado in situ de Juan Oliver, uno de los más destacados pintores europeos de su época.

Total pureza interior, total nobleza interior. El convento del Carmen de San Sebastián en la ciudad de México (1585-1630)

Boletín de Monumentos Históricos, 2013

El objetivo de este artículo es mostrar cómo el proceso de edificación del convento del Carmen permite visualizar algunas de las transformaciones que comenzaba a experimentar el instituto carmelitano en la Nueva España. A su llegada, los frailes dieron seguimiento a sus principios reformados viviendo en una ermita casi en ruinas y exaltando la pobreza mendicante. No obstante, una década después buscaron hacerse presentes en la sociedad novohispana mediante la construcción de un suntuoso conjunto conventual, mismo que les sirvió para adquirir independencia e identidad respecto de lo marcado por los autoridades de la orden en la península.

La congregación de san juan de los jarros de 1604

En la Nueva España, desde el siglo XVI, tuvo lugar un proceso fundamental para entender la relación incipiente entre dos civilizaciones: la congregación de naturales. Este procedimiento consistió en desarticular poblaciones indígenas, moverlas y mez-clarlas entre sí para crear nuevos asentamientos, lo cual implicó cambios profundos en la conformación de la sociedad colonial y no pocos sufrimientos a los individuos que lo padecieron. Se han conservado en buena medida los mandamientos virrei-nales que ordenaron el proceso de congregación; sin embargo, contamos con pocos ejemplos publicados de la forma en que se llevó a cabo casa por casa. Algunos de estos documentos han llegado hasta nosotros, como el de este libro, el cual se en-contró dentro de un expediente judicial del siglo xv111 abierto con motivo de un conflicto de tierras. Las congregaciones del periodo del virrey conde de Monterrey (fines del siglo XVI y principios del xv11) constituyen un título de propiedad, por ello, para la defensa de las tierras, es frecuente encontrar en los expedientes judiciales más tardíos el traslado del documento. Se registran los nombres de los habitantes, su organización familiar, la distribución de las tierras, los objetos que usaban en la vida cotidiana, la disposición de sus viviendas y hasta su actitud frente a las autoridades de la Corona, eclesiásticas e indígenas. Así, como afirma el transcriptor de este do-cumento, constituyen verdaderas joyas coloniales.

La cofradía de San José de la ciudad de Borja: su fundación en la colegiata de Santa María y el exorno de su capilla titular (1625-1694)

Artigrama 30, pp. 241-259, 2015

El presente artículo tiene por objeto el estudio de la cofradía gremial de San José de la ciudad de Borja, fundada en 1625 en una capilla del claustro de la colegiata de Santa María. Asimismo, también abordamos un estudio documental de todos los encargos de índole artística que suscribió la cofradía, entre 1625 y 1694, con diferentes artífices para exorno de su capilla titular, localizados todos ellos en el Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Borja. This article studies the craft Guild of San José in the city of Borja, founded in 1625 in a chapel situated in the cloister of the Collegiate Church of Santa María. It also contains a documentary study of all the art work commissioned by the Guild, between 1625 and 1694, from different craftsmen to decorate their chapel, all the documents belonging to Borja's Historical Archive of Notaries' Documents.

El convento de carmelitas descalzos de San José de Uclés (1594-1611). Una obra inédita de fray Alberto de la Madre de Dios. Ars Longa, nº 30, 2021, p. 111-122

Ars Longa, 2021

l convento de carmelitas descalzos de Uclés (Cuenca) ha pasado hasta ahora prácticamente inad- vertido por la historiografía artística. El estado ruinoso que presenta desde el siglo XIX y la falta de documenta- ción sobre el mismo ha impedido un análisis en profundidad sobre este interesante ejemplo conventual, cuyas obras se llevaron a cabo durante la llamada etapa de homogenización de los modos arquitectónicos carmelita- nos. El presente artículo expone el proceso de fundación y patrocinio del convento por parte de la familia de los Velázquez desde Uclés y desde Nueva España. Además, aporta documentación inédita que constata la parti- cipación como trazadores del mismo de los monjes carmelitas fray Francisco de Jesús María y de fray Alberto de la Madre de Dios, siendo esta hasta la fecha, la primera obra documentada de fray Alberto como tracista.