Significados alquímicos de la iconografía Cristiana (original) (raw)

2005, Millars: Espai i historia

Parece ser que la palabra alquimia procede de la voz árabe al-kimiya que, a su vez, pudiera derivar del egipcio kême, es decir, tierra negra. También se ha dicho que el término procede del griego chyma que significa fundir o derretir. Sea cual sea la procedencia etimológica, no se puede negar la influencia de la alquimia en la historia del conocimiento durante años, 1 así como el estudio de escritos alquímicos por parte de eruditos de todas las épocas. 2 La alquimia en España se remonta a los árabes, aunque hasta el siglo XII (algunos investigadores lo datan en el siglo IX) no encontramos un escrito conservado: un desconocido monje Theófilo 3 escribió Schedula diversarum artium, libro para la fabricación de objetos sagrados de metal donde se distingue el oro árabe con una aleación de 1/5 de cobre del oro español, que además aportaba polvo de basilisco, sangre humana y vinagre. En esta misma época un judío converso llamado Paulus fabricaba oro a partir de cobre en la corte del archiduque Adalberto de Brême (fallecido en 1076), y un siglo después se escribía el gran tratado de alquimia española, Tratado de los alumbres y las sales, mientras en Toledo Gerardo de Cremona 1. FELIU, J., "La ciudad áurea. Cerámica de reflejos dorados e iconografía alquímica aplicada", en MINGUEZ, Víctor (ed.), Del libro de emblemas a la ciudad simbólica, vol.