Hegel: su concepto de libertad (original) (raw)
La filosofía política de Hegel no está de moda. Por uno de esos pliegues del saber que provocan que en un determinado momento ciertas doctrinas sobresalgan mientras otras se eclipsan temporalmente, a Hegel la situación actual le resulta desfavorable. A lo largo de este trabajo se irán precisando algunas de estas razones, pero es un hecho que hoy las doctrinas contractualistas predominan ampliamente y éstas tienen buenas razones para desconfiar de aquél. Las cosas cambiarán, no hay duda, pero ese tránsito es aún impredecible. Mientras tanto, la filosofía política de Hegel permanece más bien en la penumbra. A decir verdad, ella ha sido siempre polémica. Por momentos, una extraña unanimidad se ha establecido en su contra: denunciado (lo mismo que Platón) por Popper entre los principales enemigos de la “sociedad abierta” , tampoco ha obtenido los favores de una izquierda que no cesa de leerlo a través de la mirada excesiva del joven Marx . Es verdad que desde el primer momento sus partidarios manifestaron por ella grandes pruebas de aprecio, pero también surgieron voces extremadamente adversas que declaraban a los Principios de filosofía del derecho “un libro servil, de doctrinas y principios tales que todo hombre que ame la libertad debe mantenerse alejado con repulsión” . El debate se extendió de la doctrina al individuo y pueden citarse intentos por mostrar al filósofo, lo mismo como un hombre comprometido contra la opresión y la tiranía, que como un conservador más bien conformista, cuando no un reaccionario abierto. Durante largos períodos, la filosofía política de Hegel ha sido el partido de un solo hombre. Por nuestra parte creemos, como lo hacía Eduard Gans su discípulo y sucesor de la cátedra de Berlín, que la filosofía de Hegel está enteramente construida con el metal de la libertad . Ésta anima literalmente toda la obra del filósofo: de manera explícita la Filosofía del derecho y de la Historia, pero también la Fenomenología, la Filosofía de la religión y hasta la Lógica. Sin embargo, la idea de libertad que él defiende lo aleja de la fe liberal y de ciertos prejuicios corrientes, lo que explica en gran medida su marginación. Resulta pues necesario dejar en claro cuál la noción de libertad que propone. A ello se dedicarán estas páginas.