Sumak Kawsay: el Buen Vivir antes de ser Buen Vivir (original) (raw)
El Buen Vivir, como objeto de estudio, lleva presente desde poco más de una década. El interés de la academia, a partir de la inclusión de este término en las constituciones de Bolivia y Ecuador, ha crecido enormemente, convirtiéndolo en un referente cuando se habla de alternativas a la noción de desarrollo. El presente trabajo tiene como objetivo explicar por qué el Buen Vivir y el Sumak Kawsay no son sinónimos, así como poner en evidencia que en realidad el Buen Vivir constituye más bien un vocablo del nuevo léxico de la academia posmoderna de América Latina. Para llevar a cabo el estudio, la recopilación de información se ha basado en dos técnicas: en primer lugar se aplicó investigación bibliográfica-documental entre agosto y diciembre de 2016 revisando aproximadamente 150 documentos sobre la materia, entre artículos y tesis doctorales disponibles en bases de datos; y, en segundo lugar, se recurrió a la observación participante, a través de una primera aproximación de campo de dos semanas en una comunidad indígena de la provincia de Imbabura-Ecuador, en septiembre de 2016. Todo ello forma parte de las actividades de la tesis doctoral del autor de la presente comunicación. Para el análisis de los dos términos se ha recurrido al análisis de contenido, que ha permitido sistematizar la información en dos categorías que diferencian al Sumak Kawsay del Buen Vivir: a) traducción y b) comunidades epistémicas de estudio. El análisis ha evidenciado una traducción inexacta, que fue legitimada en un momento de coyuntura política en Ecuador, a través de dos instrumentos normativos oficiales: el Plan Nacional para el Buen Vivir del año 2007 y la Constitución de la República de 2008. Para ese entonces la novel investigación referente al Buen Vivir continuaba equiparándolo con el Sumak Kawsay. Casi una década después de la incursión del Buen Vivir en la literatura ecuatoriana e iberoamericana son varios los autores que han cuestionado su correcta traducción. Así, Sumak Kawsay se traduciría como Vida Plena (o Plenitud de Vida), mientras que a Buen Vivir le correspondería Alli/Allin Kawsay en idioma kiwcha. En segundo lugar, se ha determinado la existencia de dos grandes comunidades epistémicas a nivel internacional que han aportado notablemente a la discusión del paradigma emergente del Buen Vivir. Ambas comunidades han contribuido a afinar las diferencias entre Buen Vivir y Sumak Kawsay. La primera comunidad epistémica, es conocida como indigenista, haciendo referencia al origen étnico de sus académicos, aunque no es excluyente, puesto que existen autores mestizos incluidos en esta categoría. Esta comunidad epistémica entiende al Sumak Kawsay desde un marco de referencia cultural, como una filosofía de vida basada en los saberes y prácticas ancestrales indígenas, donde el ayllu (familia-comunidad) convive en armonía con la pacha (espacio-tiempo) mediante ciertos principios y valores. Por otra parte, la segunda comunidad epistémica ha sido denominada como postdesarrollista, haciendo referencia al marco de referencia occidental bajo el cual han estudiado al Sumak Kawsay y al Buen Vivir. Para esta comunidad epistémica, el Buen Vivir busca reunir, a manera de collage, lo mejor del Sumak Kawsay y otras teorías posmodernas como la ecología profunda o el ecofeminismo. Además, desde la visión postdesarrollista, el Buen Vivir podría ser considerado como la versión sudamericana del decrecimiento surgido en Europa como búsqueda de alternativa a modelos desarrollistas capitalistas. En ningún caso se pretende señalar a una comunidad epistémica como mejor que otra, puesto que los aportes de ambas han sido fundamentales en la teorización de las alternativas al desarrollo. Sin embargo, la condición indigenista-andina y postdesarrollista-occidental ciertamente ha moldeado la forma de abordar el estudio del Sumak Kawsay y del Buen Vivir. Como conclusión de este trabajo y luego de más de una década de investigaciones y publicaciones, podemos afirmar que seguir usando al Buen Vivir como sinónimo, analogía o traducción del Sumak Kawsay es un error. A pesar de que el Buen Vivir se alimenta de los principios y elementos del Sumak Kawsay, no es posible afirmar que sean lo mismo. Este hecho debería ser considerado por la academia postdesarrollista quien ha sido la encargada de marcar el rumbo de las investigaciones sobre el tema. Finalmente, una aproximación más profunda al concepto en idioma kiwcha requiere de un trabajo etnográfico in situ que va más allá de la revisión exhaustiva de bibliografía de académicos reconocidos: implica un compromiso real basado en evidencias empíricas (no solo reflexiones teóricas) para explicar, no solo qué significa, sino qué implica vivirlo, lo cual se plantea para posteriores estudios.