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de raiz diversa, 2018
Partiendo del presupuesto de que la violencia es uno de los temas más urgentes de nuestra época –y yendo contra el sentido común que intenta explicarla para frenarla o para conjurarla, pero no para entenderla– el presente texto estudia las formas en las que opera en la vida social del siglo XXI, para explicar su reiteración y su funcionamiento como parte del proyecto hegemónico. Poniendo especial atención en la realidad latinoamericana. No estamos ante un desajuste de la vida civilizada, tampoco ante una anomia. La violencia es estructural en la vida social, juega un papel estratégico en la definición de las realizaciones culturales contemporáneas. La violencia es una realidad de múltiples niveles, con diferentes ritmos y con diversas escalas. Este proyecto intenta partir de su dimensión material, la más directamente vinculada con los procesos económicos, para transitar hacia sus dimensiones culturales y simbólicas. Tratar de entender la complejidad del fenómeno requiere de un cruce analítico, que atienda las condiciones estratégicas de reproducción económica y los niveles significativos del proceso (la cultura de la violencia) y su función en la producción de territorialidades.
SANTIAGO DE CHILE, 26, 27 Y 28 DE OCTUBRE 2011 Aleksandra Mančić Volcanes vistos desde Balcanes Lecturas espodománticas de la literatura de la violencia en America Latina ¿Dónde te duele? Me duele… entre la ficción y la teoría. Jovica Aćin ¿De qué quiero hablar?
Con la instalación de mesas de negociación de paz con el grupo guerrillero Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 18 de octubre del 2012, ha vuelto a surgir la pregunta, ¿cómo construir una paz estable y duradera? Esta misma ha sido objeto de debate desde los primeros y fallidos procesos de paz en Colombia 1 . Pero si ya anteriormente ha habido negociaciones con grupos armados al margen de la ley, surge otra pregunta, ¿por qué Colombia no ha podido solucionar sus conflictos armados? Muchos autores, como William Ospina en su libro "¿Dónde Está la Franja Amarilla?", han respondido a esta pregunta diciendo que la solución del conflicto no se va a encontrar por la medio de las armas, sino por el contrario, a través de la implementación de políticas públicas a favor de los habitantes del campo para que con estas se logre una mejor distribución de la riqueza. Ya que de no hacer lo anterior, la población colombiana reaccionara ante la actitud del Estado de pregonar pero no aplicar, criminalizando al país, llevando a que proliferen movimientos rebeldes que por medio de acciones ilegítimas busquen que sus derechos efectivamente sean reconocidos y que no solo se gobierne en función de unos cuantos, prolongando así el conflicto.
6. FRONTERA MAL VIOLENCIA 1.pdf
Capítulo 6 de la tesis doctoral Bolaño metafísico: una teodicea fronteriza Profesor doctor Ángel Conde Muñoz 6.-La frontera y el mal en 2666: La mano como acontecimiento histórico. Alejo Carpentier según Cristóbal Colón o el ser en su trascender. Wittgenstein se pregunta obsesivamente en sus últimos papeles, publicados en una edición póstuma con el título Sobre la certeza, si esto que miro frente a mí es mi mano. La pregunta no es una obviedad, si se piensa, tampoco sólo una obsesión, que no tiene por qué serla, sino que es sobre todo una necesidad, porque, aunque yo le dé a esa afirmación carácter de verdad, nunca tendré la absoluta certeza de comprobar que, eso que digo que es verdad así afirmado, lo sea. A esa afirmación le doy un carácter empírico, y por ello me reafirmo en su veracidad, pues veo mi mano, la toco, la oigo, la saboreo y huelo, pero… cómo afirmar del mismo modo y con la misma seguridad que eso que veo, toco, oigo, saboreo y huelo es realmente eso: mi mano, la mano con la que escribo o tecleo estas líneas. Hablamos de la historia y de cómo se cuenta la historia, el acontecimiento que se produce y que debe ser contado. Se habla de la historia como una narración basada en hechos, es decir fundamentada en materiales reales que prueben eso que digo. Y sin embargo es evidente que eso que digo tiene que ser contado, y en ese contar el material real deja de serlo para ser mi narración de esa realidad, esto es, el modo en que ordeno y expongo en mi relato los acontecimientos. Así obtenemos textos tan dispares y polémicos como El laberinto español de Gerald Brenan, El diccionario biográfico español de la RAH o Soldados de Salamina de Javier Cercas. Se dice entonces que hay que contar o recontar la violencia, por ejemplo cuando hablamos del escritor Roberto Bolaño 1 , como si la violencia fuese solamente un tema, un suceso o un hecho o fenómeno a ser observado, cuando el mismo hecho del contar es violencia. En este sentido decimos y afirmamos que la Literatura es en sí violencia, como violento es el mismo hecho o acto del contar, por el cual se produce en sí mismo una transformación. Y es que en esa transformación el escritor debe trabajar y esforzarse para hallar en ella la honestidad o la manipulación, puesto que es 1 Así es como se nos presenta la compilación de estudios sobre la obra de Bolaño, coordinado por Felipe A. Ríos Baeza, Roberto Bolaño: Ruptura y Violencia en la literatura finisecular.