Reseña de Benoit Peeters, Derrida, Otra Parte Semanal, mayo 2013 (original) (raw)
Recién editado en castellano, el libro de Benoît Peeters viene a completar el conjunto de anécdotas y remiendos biográficos que los derridianos solíamos coleccionar a falta de una verdadera biografía. Sus antecedentes -el currículum vítae que el mismo Derrida redactó para acompañar la "Derridabase" de Geoffrey Bennington y el breve Retrato de memoria que Maurizio Ferraris le escribe como despedida-no hacían más que intensificar la avidez de datos que suelen padecer los especialistas, esos adictos a las particularidades del sujeto que Henry James retrató en Los papeles de Aspern. Las casi setecientas páginas de este Derrida aparecen en el momento justo para mitigar ese vacío. No sólo porque Peeters compulsó el material, inexplorado hasta el momento, de los dos archivos personales de Derrida -el de la Special Collection de la Langson Library de Irvine y el fondo Derrida del Institut Mémoires de l'Édition Contemporaine-, sino especialmente porque hizo más de cien entrevistas. Y la circunstancia de que tal vez no haya una nueva oportunidad para entablar contacto con quienes fueron sus allegados acrecienta el valor de estos testimonios.