Si esto es un cuerpo: de la ontología política a la posibilidad de una ética; sujeto y “substancia biopolítica absoluta” en el proyecto de Giorgio Agamben (original) (raw)
El objeto principal cuyo análisis ocupará este ensayo es la tercera parte del proyecto de investigación del filósofo italiano Giorgio Agamben Homo sacer: Lo que queda de Auschwitz; el archivo y el testigo (2009). La clave hermenéutica desde la cual pretendemos desarrollar el mismo será la de la continuidad del proyecto, es decir, la del papel que lo tratado en esta obra juegue, o deba jugar, en la aún a día de hoy inacabada ontología política que Agamben viene construyendo desde 1995. Si bien algunas – y muy preciadas – contribuciones a la bibliografía dedicada a su estudio e interpretación han destacado las variaciones del proyecto debido a su extensión temporal de más de veinte años, con el consecuente trabajo de investigación no previsto en el inicio (como es la lectura de los cursos del College de France de Foucault, cuyos efectos sobre el proyecto agambeniano han sido expuestos por Rodrigo Karmy (2012) y Adán Salinas (2014)), nuestra labor incide más sobre lo invariable de la pretensión del italiano, sobre sus premisas filosóficas (rastreables desde los tiempos en que se esmeraba en contribuciones a la crítica de la metafísica desde una filosofía del lenguaje cercana a planteamientos heideggerianos, hasta el presente, como destacan por su parte Edgardo Castro (2008) y Jacopo D’Alonzo (2013)), sobre sus herramientas categoriales y la forma en que determinan el desarrollo de su ontología política, y sobre sus apuestas más polémicas, aquellas que le han encumbrado como autor de referencia obligada para cualquier planteamiento filosófico que en la actualidad quepa ser llamado por el adjetivo de “biopolítico”. Por otro lado, toda esta labor hermenéutica habría de quedar encauzada a la valoración crítica del proyecto, por cuanto su ontología política depende de una antropología filosófico-metafísica (ontoteológica) cuyos resultados no nos resultan del todo adecuados. Más aún, quien esto escribe considera, de acuerdo con lo expuesto por el filósofo José Luis Villacañas en un ensayo breve de reciente publicación (Dispositivo: la necesidad teórica de una Antropología, 2016), que semejante antropología filosófico-metafísica parte de presupuestos en cierta medida inasumibles, y que el conjunto del proyecto de semejante ontología política se vería beneficiado por la perspectiva de una antropología filosófico-biológica, capaz de entender que zoé sana es ya siempre bíos.