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Mi propósito en esta ponencia es ubicar el trabajo documental de Raymundo Gleyzer, México, la revolución congelada (1970), en el contexto mexicano. Me interesa, sobre todo, explorar la relación del filme de Raymundo Gleyzer con dos textos paradigmáticos del cine documental mexicano, Memorias de un mexicano (1950) y El grito . El primero rescata los reportajes sobre la fase armada de la Revolución hechos por Salvador Toscano y el segundo es el resultado del trabajo colectivo de la primera generación de estudiantes de cine de la UNAM sobre la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre de1968. El documental de Raymundo Gleyzer se relaciona, de distinta manera, con estos dos clásicos del cine mexicano. Por un lado, la apropiación del material de Carmen Toscano se pone al servicio de la desmitificación del movimiento revolucionario de 1910-1920; por el otro, el material visual de El grito es usado para poner en evidencia el autoritarismo y la represión genocida de un régimen que se autoproclama como heredero de la Revolución mexicana. Así, Gleyzer es un eslabón esencial de una vertiente crítica y militante del documental sobre el movimiento armado de 1910-1920. Palabras clave: Revolución mexicana -Gleyzer -documental político y militante 1 Raymundo Gleyzer (1941-1976, cineasta argentino creador del Cine de la Base, viene a México para filmar un documental sobre la Revolución mexicana. Para poder hacerlo, Gleyzer tuvo que engañar a las autoridades encargadas de la supervisión de la producción de películas en el territorio mexicano. Gracias a que estos funcionarios pensaron que el documentalista estaba en el país para hacer un filme turístico o que trabajaba para alguna cadena de la televisión extranjera, el cineasta argentino pudo realizar su documental político sin mayores contratiempos (Raymundo Gleyzer 1985, 50). Gleyzer llegó a México en 1970 con los miembros de su equipo de filmación: el cineasta de origen boliviano afincado en Argentina Humberto Ríos como operador de cámara y Juana Sapire (su esposa) como encargada de sonido. Debido a que el documental se rodó durante los meses de marzo, abril y mayo de 1970, coincidió con los tiempos de la campaña electoral para la presidencia de la República. Esto explica que Gleyzer y su equipo hayan tenido acceso a la gira del candidato presidencial por el PRI, Luis Echeverría Álvarez, quien asumiría la presidencia en diciembre de 1970. Un año después, el entonces ya presidente, prohibió el documental y declaró como personas "non gratas" a sus realizadores. Finalmente, después de más de 30 años de haber sido realizado, el filme salió de la exhibición clandestina en México. 1 Cuando se realiza el documental, Gleyzer (al igual que otros cineastas comprometidos del Nuevo Cine Latinoamericano) consideraba que el cine era un arma para la emancipación del continente.