De la "crisis total" a la "restauración": El cardenal Mezzofanti y la biblioteca del Real Colegio de España en Bolonia. (original) (raw)

M. Parada & C. Plaza, "Angiolo Mazzoni y la Loggetta del Rector del Colegio de España en Bolonia (1922-1927) en el contexto de la arquitectura italiana", in DOMUS HISPANICA... 2018

DOMUS HISPANICA: el Real Colegio de España y el cardenal Gil de Albornoz en la Historia del Arte, 2018

This article analyses the project for the loggetta or cavalcavia of the director of the Real Colegio de España in Bologna proposed by Angiolo Mazzoni (1922) in the context of the debates of the contemporary Italian architecture and the institutional history of Albornoz’s foundation. This contributes to deepen our knowledge about the Bolognese period of the architect, who later became one of the leading representatives of Futurism. His project is compared to the final one, by Alberto Gambini (1927), and other works in the same context such as the ‘votive chapel’ to the Cardinal Albornoz and the Casa Cervantes, both designed by Gambini. El presente artículo analiza el proyecto para la loggetta o cavalcavia del Rector del Real Colegio de España en Bolonia propuesto por Angiolo Mazzoni (1922) en el contexto de la historia institucional de la fundación albornociana en torno al rectorado de Manuel Carrasco Reyes y de los debates de la arquitectura italiana contemporánea vinculados a las posiciones de personajes determinantes como Gustavo Giovannoni, Adolfo Rubbiani o Marcello Piacentini. El proyecto contribuye a completar el conocimiento sobre la etapa boloñesa de Mazzoni. Su propuesta para la loggetta se contrasta con el proyecto definitivo y con otras obras del mismo conjunto como la “capilla votiva” al cardenal Albornoz y la Casa Cervantes, todas realizadas por Alberto Gambini.

Julio Pascual. Rejería de Casa de Cervantes del Real Colegio de España en Bolonia

Quiroga. Revista de Patrimonio Iberoamericano, 2021

El rejero toledano Julio Pascual fue uno de los artífices vinculados a la decoración de la Casa de Cervantes del Real Colegio de España en Bolonia. Sus creaciones de hierro forjado tuvieron un lugar destacado en el proyecto ideado por el rector Carrasco, quien mantuvo una estrecha relación con Pascual con el fin de conseguir aquellas obras que mejor se adaptaban a la concepción de la Casa de Cervantes.

"Tenía grand copia de libros e dávase al estudio". Las bibliotecas palaciegas en la Corona de Castilla: el caso del Palacio del Infantado de Guadalajara y los Mendoza. III Congreso Internacional sobre el libro medieval y moderno. UNIZAR

III Congreso Internacional sobre el libro medieval y moderno. Leer la belleza: forma, estética y funcionalidad en el libro medieval y moderno, Universidad de Zaragoza, 2018

Palabras clave: manuscritos iluminados, espacios del libro, bibliotecas, nobleza castellana, Mendoza, Palacio del Infantado A lo largo del siglo XV los linajes castellanos participaron de forma notable de las corrientes intelectuales del momento en sintonía con el desarrollo cultural de otras cortes europeas; las élites nobiliarias formaron grandes colecciones librarias que alimentaron su bibliofilia y búsqueda de erudición, y se emprendieron diversas iniciativas edilicias para adecuar las residencias de la nobleza y la realeza a las nuevas tendencias y usos. En este sentido es fundamental destacar la importancia adquirida por el libro como objeto suntuario a finales de la Edad Media ya que propició que se convirtiese en un elemento protagonista del ajuar cortesano. La formación de las colecciones librarias no solo se dictó por el interés de los contenidos, sino por la adquisición de volúmenes lujosos, de cuidada estética y alta calidad técnica, que se convirtieron en preciados bienes del patrimonio familiar, estableciéndose como piezas destacadas para la representación del estatus de sus poseedores. Estos cambios y nuevas tendencias dieron lugar a nuevos escenarios para la lectura, y de manera paulatina a la definición de espacios específicos para el uso y custodia de los volúmenes librarios, surgiendo así las bibliotecas como elementos definidos en la estructura del palacio. Objetivos El presente estudio pretende analizar los espacios del libro en las residencias palaciegas castellanas del siglo XV, poniendo el foco de atención en la definición de un lugar para la custodia y lectura de los volúmenes, así como los diferentes componentes de carácter estético que están presentes en este proceso. Dada la importancia de los Mendoza en este periodo, y su profusa actividad cultural, el estudio de sus residencias es de gran relevancia para dicha investigación, destacando entre ellas el Palacio del Infantado de Guadalajara, en el que por primera vez se va a realizar una topografía exhaustiva de los espacios destinados al uso y custodia de los volúmenes a partir de las referencias documentales. Metodología La selección del Palacio del Infantado responde a la elaboración previa de un completo corpus de las residencias de las principales familias castellanas mediante un mapeado del territorio que me ha permitido realizar un completo catálogo de las mismas, indispensable para la posterior selección de los palacios de mayor relevancia para el estudio de los espacios del libro. Gracias al estudio de documentación de diversa índole, tales como testamentos, inventarios, catálogos y otras referencias, he podido obtener información acerca de los lugares en los que las colecciones se sitúan dentro de la residencia palaciega, si bien se ha de destacar que las indicaciones incluidas en dichos documentos suelen ser simples menciones que no aportan grandes detalles sobre la situación de los espacios del libro en el domicilio. A pesar de ello, estos datos, por escasos que sean, son de gran valor, puesto que informan de la presencia de las colecciones en determinadas residencias y específicamente, las sitúa en estancias concretas. Por otra parte, el estudio de la literatura de viajes me ha proporcionado igualmente valiosa información para el análisis de los espacios del libro en el palacio. Viajeros como el alemán Jerónimo Münzer, coetáneo a muchos de los espacios a estudiar, o los viajeros decimonónicos, entre otros, son fuentes de gran riqueza. Estos textos, con numerosas descripciones y detalles, pueden ayudar a reconstruir la fisonomía y aspecto de los espacios, así como a reconocer los cambios acaecidos a lo largo de los siglos. Otros géneros literarios, como por ejemplo la narrativa o la poesía, plasman algunos modos de acercamiento al libro, así como la definición de los escenarios para la lectura, convirtiéndose igualmente en fuentes de referencia para este trabajo. Las modificaciones arquitectónicas realizadas en un edificio durante su vida, es otro elemento a analizar para conocer la evolución de sus espacios, su adaptación a las corrientes de cada época, o la permanencia de las formas originales. Para ello, la recopilación y análisis de documentos referentes a las distintas obras, reformas o restauraciones es de gran valor. Completan este análisis documental las fuentes visuales; el estudio de la iconografía es de gran relevancia. La imagen de la lectora o el lector se torna numerosa en los siglos finales de la Edad Media, sirviendo como reflejo de la realidad cotidiana de la época. Las representaciones de lecturas presentes en distintos formatos – pintura, escultura, iluminación – actúan como espejos de los usos del libro, así como de los espacios en los que se desarrollan. La colección libraria de la familia Mendoza que se custodiaba en el palacio alcarreño es formada principalmente por Don Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana. Hombre erudito, su gusto por la literatura es bien conocido, tanto por las obras compuestas por él mismo, como por la nutrida y extensa biblioteca que reunió. Su contenido ha sido estudiado en profundidad: volúmenes de temática variada y diversas lenguas que conformaban una librería completa y de gran calidad con sede en la residencia de Guadalajara del marqués. Parte de sus bienes fueron heredados por su hijo, Diego Hurtado de Mendoza, I duque del Infantado. Éste estableció en su testamento que la colección libraria de la familia formara parte de los bienes del mayorazgo, por lo que no podía ser separada. Su vástago, el II duque del Infantado, Íñigo López de Mendoza y Luna culminó las obras del palacio de la familia en Guadalajara, para lo que contrató a Juan Guas y Egas Cueman, que levantaron una de las residencias de mayor importancia de la época. La relevancia del palacio radica en las novedades arquitectónicas llevadas a cabo para dar respuesta a las nuevas necesidades de la época: exaltación del poder, la riqueza y el linaje de los Mendoza, y al mismo tiempo, adaptación a las comodidades propias de una residencia. Se crearon estancias para el desarrollo de los usos de la corte, entre los que cabe destacar las distintas actividades vinculadas con el libro. La misma metodología aplicada a la hora de establecer un catalogo de residencias de la nobleza castellana, resulta también útil para abordar el análisis de la residencia alcarreña de los Mendoza. La documentación nos informa de la presencia de una biblioteca y un archivo en el palacio, pero sin determinar su ubicación. La realización de una profunda revisión de las fuentes documentales pretende aportar mayor precisión y conocimiento acerca de los espacios del libro del Infantado: testamentos, inventarios y catálogos, libros de viajes y registros de las distintas reformas del edificio pueden ayudar a la realización de una reconstrucción hipotética de la distribución del palacio en el momento de su construcción, así como la evolución de la misma. Conclusiones y/o resultados previstos Los objetivos de la presente investigación se centran en reconocer una topografía libraria en el seno del Palacio del Infantado, determinando los espacios destinados a los usos del libro, su situación en el marco residencial, su importancia, fisonomía y aspecto. Dicho estudio nos permite profundizar en el análisis del libro en el marco palaciego no solo como una pieza de interés intelectual, sino como un objeto suntuario incorporado al ajuar cortesano. Igualmente, este trabajo nos ayuda a analizar los usos y espacios del libro en el Palacio del Infantado como un indicador de la asimilación y desarrollo de las nuevas corrientes culturales por parte de la familia Mendoza.