Introducción, El desarrollo de la narrativa, La amenaza (original) (raw)

Las narrativas del riesgo

MAirAL BUiL, Gaspar. 2013. La década del riesgo. Situaciones y narrativas de riesgo en España a comienzos del siglo XXI. Madrid: Catarata. el riesgo pasó a ocupar un lugar relevante en las ciencias sociales a partir de la década de 1980. Dicha centralidad era el resultado de los efectos de al menos dos formas de interpretar los cambios sociales que se estaban produciendo en ese momento: por un lado, aquellas explicaciones que ponían el acento en las nuevas formas de gobierno de lo social, y por otro, las que enfatizaban los procesos sociales de individualización y reflexividad embridados a la Modernidad. entre las primeras, las transformaciones en el modelo de gestión de lo social, que desplazaban las certidumbres apoyadas sobre la idea de igualdad a un espacio periférico, eran remitidas a lo que Michel Foucault (2006) y robert Castel (1986) descubrieran como una nueva forma gobernar la realidad a partir del s. Xviii característica del liberalismo, a saber, el desplazamiento del foco de atención desde la peligrosidad de las cosas y los cuerpos a la racionalización abstracta de los cálculos de probabilidad de ocurrencia de los fenómenos. esta forma de gestionar la realidad parecía alcanzar en el marco de verdad neoliberal que comienza a imponerse a partir de la década de 1970 un perfeccionamiento y un desarrollo sin parangón. es así como la política y la economía pasarían a concebirse como ejercicios técnicos de evaluación continua de riesgos y de medidas preventivas de fenómenos no deseados, tomando como referencia el buen funcionamiento del mercado -única realidad posible-, al mismo tiempo que se fomentaría un gusto por el riesgo capaz de promover la forma empresa y el emprendimiento entre las subjetividades . Por su parte, entre el segundo grupo de interpretaciones, sin desechar la generación de desigualdades y la ruptura de vínculos colectivos como factores que ayudan a explicar la centralidad del riesgo, se enfatizaban los procesos acelerados de individualización y flexibilización -leídos como paroxismo de la Modernidad-que alimentaban la cada vez más extendida preocupación por la desconfianza y la inseguridad. Para Ulrich Beck (1998), así como para Anthony Giddens (2004), la extensión de la racionalización y el creciente protagonismo de los sistemas expertos en la vida cotidiana, habrían generado paradójicamente procesos de creciente inseguridad subjetiva. es a partir de la influencia del segundo grupo de interpretaciones que representan Beck y Giddens, así como de niklas Luhmann y Mary Douglas, sobre la que se efectúa el encomiable esfuerzo de Gaspar Mairal Buil por construir herramientas teóricas que nos permitan analizar los casos de riesgo concretos en nuestro contexto. eludiendo los análisis que, como en el caso de Foucault, trazan una genealogía del

Introducción: En la ruta de las nuevas narrativas

En la ruta de las nuevas narrativas, 2023

Este texto explora qué es y qué puede considerarse una narrativa hoy en día. Para lo cual indaga por la distinción entre información y narración. En el acto de la narración como un principio ontológico. Y finalmente en la convergencia como el lenguaje de un mundo en expansión donde la realidad, la ficción y la virtualidad conviven, se sobreponen y combinan. https://bdigital.uexternado.edu.co/entities/publication/cf5c3e9b-19db-4680-918a-32069d84d24b

Rafael Masada - Ensayo sobre la violencia y la narrativa

Ensayo sobre la violencia y la narrativa, 2007

Con el inicio y desarrollo del inconcluso proceso revolucionario peruano se difluye un reguero de ideas y sentimientos encontrados que se reflejan no sólo en la vida cotidiana sino también en la narrativa peruana. Por lo general la tendencia es presentar, en forma encubierta o no, al militante, al combatiente, como un monstruo; como un ser fanático sediento de sangre, cruel y perverso; un exótico fundamentalista con objetivos políticos abstractos y enceguecido por una criptográfica ideología que por lo demás es incomprensible para las masas en general y para la masa campesina en particular. Al militante, al combatiente se le pone un sello para presentarlo como un vil homicida y atribuirle una bestialidad creciente: Terrorista...

Narración literaria y crisis de la experiencia

2017

La crisis de la experiencia tal y como ha sido teorizada por Benjamin mantiene en sus formulaciones una estrecha vinculación con la narrativa de Proust. Como es sabido, la narración literaria es fundamental para la articulación de la experiencia y desde la óptica benjaminiana, En busca del tiempo perdido es a la vez: diagnóstico de su empobrecimiento y tentativa de su restitución. Asimismo el filósofo alemán encuentra en Proust los procedimientos imprescindibles para “restaurar la figura del narrador” (Benjamin: 1972), deduciéndose de esto la posibilidad que brinda la noción de experiencia estética para comenzar a problematizar su diagnóstico. En la novela proustiana esta experiencia se encuentra contenida en la escena del despertar (desde el inicio de la escritura y en el comienza de la palabra). Benjamin señala al respecto que el despertar cual momento dialéctico por excelencia, manifiesta un doble camino: por un lado es la manera que descubre el hombre para recobrarse; por el otr...

En torno al humor situacional. La amenaza como ficción humorística

1993

Este artículo analiza el humor situacional como un tipo específico de texto humorístico basado en dos aspectos: 1) el sentido humorístico surge desde la interpretación contextual de los enunciados, y 2) en estos textos se establece un juego a partir de la relación interpersonal que existe entre los participantes. A pesar de que la función de este tipo de humor es la de consolidar la identidad del grupo y sus miembros, esta función se realiza mediante un ataque poco plausible. Esto es lo que ocurre en distintas categorías discursivas como bromear, hacer rabiar o insultar ritualmente. La irofía, el sinsentido y otros «juegos no cooperarivos» son algunos de los mecanísmos pragmáticos del humor situacional. Todos ellos están basados, entre otros aspectos, en las distintas posiciones subjetivas que instigadores y receptores adoptan con respecto al discurso. Bajo esta perspectiva, la interacción es vista como una escenificación de las distintas voces evocadas en el discurso, algunas son fácilmente identificables con personajes sociales, pero en todas ellas se introduce una disociación entre hablante y receptor responsable y el discurso mencionado. Muchos han sido los tipos de humor que se han investigado y muchas las taxonomías propuestas. Esta diversidad va desde el estudio de los chistes-unidades textuales completas en las que está contenida toda la información necesaria para su interpretación-, las adivinanzas y los duelos verbales, hasta la investigación en torno a los juegos de palabras, una de las

Introducción: Crisis y Crítica

E l presente número invita a reflexionar acerca de la relación teórica entre la crisis y la posibilidad de crítica. A partir de la crisis financiera de 2008, la literatura sociológica acerca de la crisis y sobre sus efectos sociales y políticos se ha multiplicado. En el trasfondo de estas reflexiones, opera -en muchos casos implícitamente -la noción de crítica como hilo conductor. En otras palabras, se podría decir que un grueso de estos análisis liga, al menos de forma tangencial, la crisis con la (im)posibilidad de la crítica.

El miedo llama a tu puerta. Estudios sobre el terror como género ficcional

2024

El terror, como género ficcional, no cuenta con una teorización lo suficientemente sólida o sistemática en las investigaciones llevadas a cabo desde la universidad española, ya sea a propósito de la literatura o de otros medios. Considerada a la sombra de lo fantástico, entendida como una de sus subespecies o, en el peor de los casos, indiferenciada de aquel, la ficción terrorífica ha tenido que conformarse, salvo excepciones, con asedios desde la crítica cinematográfica, el ensayismo literario y filosófico o las reflexiones de los mismos creadores: trabajos a menudo de gran lucidez y penetración intelectual, pero ajenos, en su espíritu, al genuino discurso académico-científico, fundado en categorías previamente problematizadas y traducido en principios útiles para análisis específicos. Apoyado en los cada vez más prestigiosos estudios sobre lo fantástico, mas con el objetivo de marcar distancias respecto a este —puesto que, a pesar de convivir en numerosas obras, responden a mecanismos estéticos y pragmáticos divergentes—; nutrido, asimismo, de la mucho más abundante bibliografía anglosajona sobre el terror —coexistente, eso sí, con la centrada en la siempre escurridiza noción de lo gótico—, pretende El miedo llama a tu puerta poner orden en el tablero conceptual y establecer unas bases mínimas que sirvan para demarcar el espacio propio de la modalidad terrorífica. No lo hace, por lo demás, en un sentido puramente abstracto, sino que ilustra la operatividad de sus proposiciones por medio del escrutinio de piezas y autores particulares. Así, por estas páginas desfilan los nombres de muchos de los grandes representantes del terror del siglo XX y el XXI —no pocos de ellos hispánicos—, combinando la faceta teórica, especulativa, con la crítica.