Modelo de un país, dos bienes y dos factores de producción (1×2×2 (original) (raw)

El intercambio de bienes y servicios es la historia de la economía… y la historia de sus explicaciones teóricas. Para entender estas explicaciones es necesario rastrear la evolución de los modelos y constructos teóricos que han venido configurando el estado actual de la discusión. Podemos partir del intercambio de bienes en una economía sin comercio internacional e ir modificando los supuestos. El inventario puede ser el siguiente. [1] Un país, dos bienes, un factor (modelo 1×2×1). Este modelo se basa en la ley del valor; se supone que ella se cumple nacionalmente. En consecuencia, hay intercambio entre valores equivalentes. [2] Como ilustración de este ejemplo de un país, dos bienes y un factor (modelo 1×2×1) puede mencionarse el modelo de Krugman et al. (2012, pp. 27-29). Aquí la frontera de posibilidades de producción es una recta. [3] Un país, dos bienes, dos factores (modelo 1×2×2, sin sustitución); también se puede ilustrar con el ejemplo de Krugman et al. (2012), pp. 82-83. La línea de posibilidades de producción es quebrada. Seguimos suponiendo que no hay comercio internacional. Tampoco hay posibilidades de sustituir factores de producción entre sí. Esto significa que solo hay una forma de producir ambos bienes: las proporciones entre trabajo y capital no pueden modificarse. Las relaciones entre trabajo y capital en cada función de producción no se modifican; no podemos reemplazar trabajo con maquinaria ni viceversa. [4] Un país, dos bienes, dos factores (modelo 1×2×2, con sustitución de los factores). La línea de posibilidades de producción deviene cóncava vista desde el origen. No hay comercio internacional. Obsérvese que todos estos casos intercambio se refiere (obviamente) a dos bienes en un solo país. Lo que cambia es el número de factores. Cuando pasamos a considerar la economía con intercambio internacional los modelos prosiguen su marcha. [5] Dos países, dos bienes, un factor (modelo 2×2×1): el clásico teorema de las ventajas comparativas de David Ricardo. Aquí no se cumple la ley del valor, el criterio de las ventajas absolutas no es relevante y es reemplazado por el de las ventajas relativas. Podemos seguir tomando como ejemplo de una ilustración gráfica la de Krugman et al. (2012). [6] Finalmente, por ahora, habría que mencionar el modelo de dos países, dos bienes, dos factores (modelo 2×2×2): Hecksher y Ohlin.