Estrategia para desentrañar: la escucha en el arte sonoro (original) (raw)
La escucha es el elemento central en el arte sonoro. Esta afirmación, que podría ser considerada paradojal de tan obvia, motiva toda una serie de reflexiones y consideraciones sobre el rol que pudiera cumplir esta forma de práctica artística. A caballo entre la música y las artes visuales, el Arte Sonoro, por sus referencias a la performance, las instalaciones, la arquitectura, la poesía sonora y otras formas aún, se ubica en la encrucijada de códigos y lenguajes que lo hacen espacio de desestabilización para las prácticas artísticas y disciplinarias tradicionales. En forma análoga a la performance, que puede ser vista como un género que provoca la ruptura de la matriz narrativa tradicional del teatro, cuestionando a la vez la danza y su uso del cuerpo en el espacio, el arte sonoro se plantea como la ruptura de la matriz discursiva tradicional de la música y cuestiona a la vez a las artes visuales en el soporte disciplinario, introduciendo críticamente el tiempo como variable del lenguaje plástico, y por ende la observación y su temporalidad como lugar de la visualidad. El arte sonoro, tal y como la performance, se pone en el cruce de lenguajes disciplinarios y por la misma razón, también al centro de problemas que conciernen el estatuto del arte en general, su papel epistémico y de verdadero productor de conocimiento, el estatuto social de la obra de arte, además del fetichismo y el " cosismo " en los ámbitos de la crítica de arte y el arte político. Todas estas cuestiones tienen gran importancia en el arte sonoro, en cuanto éste es realmente una cierta forma de escucha o mejor dicho, una " forma cierta " de escucha, " cierta " pues en éste es la audición y sus avatares el elemento central de toda semiosis, incluso más que en otras prácticas sonoras: música, teatro, literatura. Depende por tanto de la escucha, pero en una forma diferente de las tradicionales, ya que reclama una puesta en juicio de lo que normalmente entendemos como tal. Por lo anterior, podemos hablar de una " forma cierta " , ya que es propiamente en la nueva construcción de una " escucha cierta " , una escucha tradicional desestabilizada y reconstruida sobre nuevas bases perceptivas y lógicas, que se verifica lo propiamente artístico del arte sonoro, poniendo entonces énfasis en aspectos de forma y estructura de la obra de manera diferenciada a lo tradicional y, hasta cierto punto,