"El estudio arqueológico de la religión: una búsqueda sin fin", en ΔΕΣΜΟΙ ΦΙΛΙΑΣ. Bonds of friendship. Studies in ancient history in honour of Francisco Javier Fernández Nieto, José Carlos Bermejo Barrera y Manel García Sánchez (eds.)Barcelona, Edicions de lUniversitat de Barcelona, 2017. (original) (raw)
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2017
El presente volumen constituye una compilación de trabajos científicos en reconocimiento de la trayectoria académica del profesor Francisco Javier Fernández Nieto. Las distintas contribuciones versan acerca de temáticas diversas todas ellas afines a la extensa producción científica del homenajeado. De este modo, su reconocimiento como helenista y estudioso de la tradición clásica, su conocimiento del derecho antiguo, su contribución a la epigrafía griega y latina o a la historia del imperio romano, así como su gran conocimiento de la Hispania antigua, de la religión antigua y de la magia y, finalmente, su saber filológico e histórico, son correspondidos en una serie de trabajos firmados por reconocidos historiadores que han tenido una vinculación profesional y personal con Fernández Nieto. A modo de conclusión, el profesor Fernández Nieto, en base a su dilatada trayectoria, realiza un diagnóstico de la investigación sobre el mundo antiguo en España y el mundo universitario español.
Desde que S. Agustín compuso su obra Contra mendacium ad Consentium estuvo claro que se trataba de un producto de controversia. El obispo de Hipona de forma directa e inmediata pretendía asistir a su supuesto discípulo Consencio. La cuestión de fondo era mostrar la ilicitud de toda mentira. Pero lo que ocasionalmente provocó su escrito era el hecho de que Consencio había adoptado la forma repugnante de combatir el priscilianismo acogiéndose a los sistemas de los secuaces de esta doctrina. Por lo menos eran los métodos que algunos de sus representantes patrocinaban. Se trataba de propagar sus formas de pensar y actuar y hasta de defenderlas, simulando que eran católicos. Para desenmascararles, Consencio proponía que su amigo, el monje Frontón, se infiltrara entre ellos simulando que era uno de su misma tendencia. Con todo, creemos que a esta controversia se deben agregar dos escritos agustinianos más, aunque a primera vista no presenten características que lo denoten. Se trata de las cartas 205 y 120. Son dos respuestas a Consencio. Más adelante veremos a qué tipo de problemas contestaba S. Agustín. Lo que está claro es que su corresponsal no le declaraba cuál era el origen de su preocupación. Nuestro modo de plantear estas cuestiones atenderá a dos puntos principales. El primero se basará en los datos de la cronología que podemos colegir de nuestros escritos, y el segundo partirá principalmente de los elementos doctrinales que en ellos emergen, conectándolos con los momentos en los cuales S. Agustín entró en contacto con el priscilianismo.
This article describes the content and methodology of the treaty on the ancient Gods of Hispania by Rodrigo Caro (1573-1647). The autograph manuscript was written in 1628, but contains additions until 1641, when the author sent to Flanders a copy for printing, which eventually disappeared. Caro does not follow the allegorical method of traditional mythography, but rather the current criteria based on literary sources, ancient inscriptions and statues, coins and other archaeological remains. In addition he investigates the survival of pagan mythology at games, dances, parties and other cultural events, as well as in place names and Spanish words. He pays special attention to indigenous gods and to the Eastern divinities, and to the main places of worship, such as the Temple of Hercules in Cadiz, as well as to some fifty Greco-Latin divinities whose cult in Hispania was then attested. With this work, Rodrigo Caro stands as the founder of the modern studies on ancient religion in Spain, three centuries before the contemporary studies initiated with which a symposium on Roman religion in Hispania (Madrid, 1981), organized by the Institute of Archaeology "Rodrigo Caro" of the Higher Council for Scientific Research (CSIC), named in honor of this father of Spanish Archeology, and the poet who better sang the archaeological remains and ancient ruins. The original manuscript of this work lies from the early nineteenth century in the Bodleian Library at Oxford, where it came from the library of Jacob Philip d 'Orville (1696-1751) in Amsterdam. It belonged to Gosvinus Vilenbroek until 1729, and before him to Juan Lucas Cortés (1624-1701). Cortes probably bought it around 1666 after the death of Juan de Córdoba Centurion, son of Adam Centurion, Marquis of Estepa, to whom it had been dedicated and offered by Caro in his last will in 1647.