Predicción de preeclampsia (original) (raw)

Se ha dirigido una gran cantidad de esfuerzos a la identificación de factores demográficos, analitos bioquímicos o hallazgos biofísicos, solos o en combinación, para predecir al comienzo del embarazo el desarrollo posterior de la preeclampsia. La evidencia relacionada con la confiabilidad de las pruebas de predicción para la preeclampsia se revisa de la siguiente manera. Definición de una prueba predictiva ideal La utilidad de una prueba predictiva dependerá de la prevalencia general de la enfermedad (1). Aunque la sensibilidad y la especificidad se han utilizado para evaluar qué tan bien una prueba puede identificar a los pacientes con una enfermedad, no se centran en el significado de un único resultado de la prueba. En este sentido, la mejor manera de evaluar el valor de un resultado de prueba específico es mediante el uso de razones de verosimilitud (2). La probabilidad La razón de campana (LR) de un resultado de prueba en particular es la proporción de participantes con la condición objetivo que tienen un resultado de prueba positivo en relación con la proporción sin la condición objetivo que tienen el mismo resultado de la prueba. Debido a que la incidencia de preeclampsia es relativamente baja, las pruebas de detección con resultados de prueba positivos requieren altas LR para predecir adecuadamente la probabilidad de la enfermedad, y las pruebas con resultados negativos requieren bajas LR para excluir con confianza el trastorno. Por lo tanto, la predicción útil para la preeclampsia requeriría una LR alta (superior a 10) para una prueba positiva, así como una baja LR para un resultado negativo (menor de 0,2). Incluso la prueba de predicción más confiable solo tendrá utilidad clínica si existen enfoques preventivos efectivos e intervenciones terapéuticas disponibles o si el seguimiento cercano después de la predicción demuestra mejores resultados maternos o fetales. Epidemiología y factores de riesgo para la preeclampsia Varias circunstancias clínicas, resumidas en el cuadro 3-1, aumentan el riesgo de preeclampsia (3). El riesgo de preeclampsia se incrementa de dos a cuatro veces si un paciente tiene un familiar de primer grado con un historial médico del trastorno y se multiplica por siete si la preeclampsia complicó un embarazo anterior (3, 4). La gestación múltiple es un factor de riesgo adicional; tripletgestation es un riesgo mayor que la gestación gemela. Los factores de riesgo cardiovascular clásicos también se asocian con una mayor probabilidad de preeclampsia, como la edad materna mayor de 40 años, la diabetes, la obesidad y la hipertensión preexistente. La mayor prevalencia de hipertensión crónica y otras enfermedades médicas comórbidas en mujeres mayores de 35 años puede explicar el aumento de la frecuencia de preeclampsia entre las mujeres mayores. Las diferencias raciales en la incidencia y severidad de la preeclampsia han sido difíciles de evaluar debido a la confusión por factores socioeconómicos y culturales. No obstante, es importante recordar que la mayoría de los casos de preeclampsia ocurren en mujeres nulíparas sanas sin otros riesgos obvios. Los intentos de predecir la preeclampsia durante el embarazo temprano utilizando factores de riesgo clínicos han revelado valores predictivos modestos, con la detección del 37% de aquellos que desarrollaron preeclampsia de inicio temprano y 29% que desarrollaron preeclampsia de inicio tardío, con tasas de falsos positivos del 5% (5) Un estudio que utilizó un algoritmo que incluía factores de riesgo conocidos para la preeclampsia en mujeres nulíparas detectó un 37% de mujeres que desarrollaron preeclampsia con una tasa de falsos positivos del 10% (LR positivo = 3.6) (6).