Economía para todos por Aldo Ferrer (original) (raw)
De la colonia a 1860: Primeras formas de la economía. ¿Qué significó en términos económicos la Revolución de Mayo de 1810? ¿Se trató sólo de ganar territorios? ¿Qué intereses estaban en juego? La América española, a fines del siglo XVIII, estaba ocupada por patriotas y realistas, los pueblos americanos aún no habían declarado su independencia. La primer moneda patria fue mandada a hacer por la Asamblea del Año XIII, y en ese entonces eran acuñadas en Potosí (la moneda de $1 actual es una copia de esa moneda). La fabulosa empresa que significó la conquista de América fue fruto de la expansión de los pueblos de Europa. Los portugueses primero fueron a la India, buscaban especias y seda, los españoles, con Colón, y poco después los portugueses también, se lanzaron hacia América, suponían que llegaban a la India desde el este, y allí encontraron minerales preciosos, como el oro y la plata, las grandes riquezas acumuladas por los pueblos originarios. En Mesoamérica y en Perú, en el Imperio Incaico, los españoles saquearon estas riquezas. Luego se interesaron por otros productos que podían brindarles las tierras americanas, los cultivos tropicales como el algodón y el azúcar. Esta búsqueda fue lo que motivó a los españoles a internarse en el territorio del Río de La Plata, acá no encontraron nada de eso. Por eso es que esta zona, que después sería la famosa región pampeana, no tenía ningún atractivo para los españoles y, por lo tanto, no se produjo un desarrollo importante como ocurrió por ejemplo en lugares donde había minerales preciosos o tierras tropicales para producir azúcar, como sucedía en el Caribe, y desde luego en Perú con los grandes yacimientos minerales, entonces había economías de bajo nivel de intercambio, que en alguna medida tenían tráfico con el centro dinámico que estaba en Potosí. Pero la región pampeana y el puerto de Buenos Aires eran una región muy marginal, y la producción se organizó a través de las encomiendas. El sistema de encomiendas era un contrato entre la corona española y un súbdito español. El español recibía de su rey una cantidad de indígenas para que trabajaran en su finca. Con su trabajo, los indios pagaban un tributo obligatorio que, en este caso, era cedido al encomendero. A cambio, el encomendero debía alimentar y evangelizar a la población originaria. En la época colonial hubo, básicamente, tres formas de explotación de la mano de obra, junto con la encomienda, la mita y la plantación esclavista fueron las principales. La plantación esclavista era una forma de organización bien definida y homogénea, y su principal fuerza de trabajo eran los esclavos. Entre el siglo XVI y el XIX diez millones de africanos arribaron a América. La mita era una forma de explotación del trabajo indígena que consistía en una migración anual forzada a las minas. Una serie de reformas impuestas por los borbones intensificaron aún más este sistema de explotación, lo que permitió, por ejemplo duplicar la producción en Potosí con el consiguiente descenso demográfico de la población originaria. Hasta bien entrado el siglo XVIII no había en esta zona ninguna actividad que era adecuada para la explotación de la mano de obra indígena, como pasaba en el noreste y en otras partes del país. El litoral pampeano era efectivamente la zona menos poblada y, desde luego, menos avanzada de lo que era el territorio colonial en esa época. Increíblemente, Buenos Aires subsiste y crece gracias al contrabando de esa época. Allí, lo que produce un cambio notable, que en realidad inicia un nuevo período, es la aparición del cuero como un producto que se obtenía del ganado cimarrón destinado al mercado mundial. Eran vacas sueltas que habían quedado de tiempos anteriores, en donde el gobierno otorgaba licencias a los vecinos para cazarlas en el interior. En el transcurso del siglo XVIII esto se va agotando, incluso las vacas se van alejando, entonces surge la necesidad de criar vacas. La cría de las vacas da lugar a la creación de la " Estancia " , que es la primera unidad económica organizada en esta región del territorio, que a fines del siglo XVIII ya se marca como la actividad productiva principal durante años. El latifundio es una gran extensión de tierra en manos de un solo propietario. La característica principal de esa explotación es el uso extensivo de la tierra, destinada principalmente a la producción de ganado y a la utilización de muy poca mano de obra. En el siglo XVIII se producen acontecimientos políticos muy importantes, porque los Borbones, bajo el mando de Carlos III, deciden darle autonomía a este territorio, creando el Virreinato del