El monstruo de Frankenstein (original) (raw)

Con El monstruo de Frankenstein la Biblioteca Nacional rememora el segundo centenario de Frankenstein, o el moderno Prometeo. En esta novela, escrita a sus dieciocho años por la autora inglesa Mary Wollstonecraft Shelley, el pionero cruce entre ciencia y literatura inaugura la ciencia ficción moderna. La exposición intenta revelar aspectos menos conocidos tanto de la obra como de su joven autora. Los distintos ejes que articulan El monstruo de Frankenstein proponen un recorrido a través de la profusa red de relaciones intelectuales en las que crece Mary Shelley, su compleja experiencia familiar y la herencia cultural que recibe de sus padres. Además de estas circunstancias biográficas, la muestra despliega una serie de cuestiones decisivas para comprender la novela en su justa dimensión de clásico: la situación en la que fue concebida, su contexto de producción y su naturaleza singular. Por la perturbadora combinación de saberes y tradiciones que involucra, la novela refleja al monstruo que la protagoniza. Mezcla de elementos del gótico, del romanticismo y del positivismo, de la ciencia y del ocultismo, es ella misma, como el engendro sin nombre de Víctor Frankenstein, una criatura heterogénea, hecha de fragmentos de distinta procedencia. A través de esta exposición la Biblioteca Nacional aspira a dar a conocer al público visitante algunas de las muchas referencias literarias, políticas y filosóficas que la atraviesan, reponiendo también sus antecedentes científicos así como los vinculados a las artes ocultas y la alquimia renacentista. Al reconstruir el espacio concreto donde el deforme prodigio se gesta y cobra vida, El monstruo de Frankenstein sugiere la idea de que la literatura misma funciona como un laboratorio donde se ensayan nuevas formas con los distintos materiales de la experiencia. Frankenstein sienta las bases de un género literario en el que los discursos científicos de principios del siglo XIX oscilan entre el entendimiento y la imaginación, facultades nunca fácilmente distinguibles que pierden todavía más nitidez en el contexto de revoluciones industriales y políticas en el que se gesta la novela. La muestra busca reproducir el modo en que ella indaga los límites de la ciencia, se interroga sobre los usos de la medicina y al experimentar con la vida, la muerte y la utopía monstruosa de dominarlas, crea uno de los grandes mitos contemporáneos. Por último, El monstruo de Frankenstein ofrece un abanico de las lecturas que se desprenden de la obra. Interpretado en clave política o profética, como metáfora de la naturaleza indómita, del oprimido, de la revolución o de la mujer en nuestra sociedad patriarcal, el monstruo despliega una multiplicidad de significados e identidades posibles. Capaz de ser leído a través de las preocupaciones e intereses de cada época, la criatura que adquiere vida en un laboratorio del siglo XVIII se ha convertido, en nuestro siglo, en un monstruo simpático de la literatura infantil, en un ícono del cine e incluso, más recientemente, en una herramienta para pensar la pedagogía