A PROPOSITO DI TERESA DE JESÚS.LA CONSTRUCCIÓN DE LA SANTIDAD FEMENINA. Discussione (con A. Atienza Lopez) del libro di Rosa Maria Alabrús - Ricardo García Cárcel, Teresa de Jesús. La construcción de la santidad femenina, Cátedra, Madrid 2015 , Riv St Cr, 13 (2/2016), pp. 387-394 (original) (raw)
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Teresa de Céspedes y Ahumada, más conocida como Teresa de Jesús (1515-1582), ha sido por siglos una de las figuras religiosas con más reconocimiento en el orbe católico. Sobre la monja carmelita se han escrito gran variedad de textos, explorando sus facetas de escritora, reformadora, fundadora e incluso como poetisa. Lo cierto es que Teresa fue un referente de gran impacto especialmente para aquellas mujeres que bajo votos de perpetuidad, optaron por una vida religiosa y de clausura, convirtiéndose así en un modelo a seguir de perfección espiritual 1 . Y aunque para algunos podría resultar complejo encontrar una nuevo ángulo de aproximación sobre esta Santa, quizás porque ha sido objeto de múltiples estudios e interpretaciones, no solo del contexto histórico en el que vivió, sino también de su legado; los investigadores Rosa Alabrús y Ricardo García nos demuestran con su nueva obra titulada: Teresa de Jesús. La construcción de la santidad femenina, que los temas alrededor de esta religiosa siguen vigentes en la medida en que suscitan nuevos interrogantes y debates entre los historiadores de las religiones. Producto de un riguroso balance historiográfico y del cruce de diversas inquietudes y otras tantas apreciaciones, los autores se proponen en su texto trazar las claves históricas del tiempo que vivió Teresa, para luego intentar discernir su compleja personalidad, sus capacidades para solventar los avatares de una época conflictiva tanto para ella como para el mundo femenino, enmarcado en una atmosfera de presuntas prácticas heréticas y heterodoxas.
Cuadernos de Historia Moderna, 2016
Alabrús, Rosa María y García Cárcel, Ricardo, Teresa de Jesús. La construcción de la santidad femenina, Madrid, Cátedra, 2015, 217 págs., ISBN: 978-84-3763-419-7. ¿Por qué subió a los altares de la santidad en tiempo récord Teresa de Jesús, nieta e hija de judíos conversos, mientras que los procesos de beatificación de otras monjas y beatas no prosperaron? El punto de partida de los autores de este libro erudito y a la vez eminentemente accesible es la noción de la santidad como una construcción histórica. Como escribió el sociólogo de la religión Pierre Delooz hace más de cuarenta años, los santos son santos para los otros. Es decir, la santidad se percibe dentro de una red de relaciones sociales. Rosa María Alabrús y Ricardo García Cárcel reconstruyen magistralmente no sólo la metamorfosis in morte de Teresa en diferentes lugares y épocas sino también su actuación in vita, sus extraordinarias dotes de captar la buena voluntad de todos en su entorno. El primer capítulo, "La fábrica de santos", esboza concisamente los difíciles caminos a la santidad en la temprana modernidad, una época en que la Iglesia intentó navegar entre la demanda de santos y el peligro de una producción excesiva que acabara devaluando la oferta. La santidad femenina acarreaba especiales dificultades, debido a la perenne tensión entre dos tradiciones eclesiásticas: la pro-femenina (que postulaba la humildad femenina como vía de acceso a determinadas gracias divinas) y la misógina (resumida en el taceant mulieres in ecclesia paulino). Entre la larga lista de santas fallidas, llama la atención el caso de Catalina de Cardona (1517-1577), aya del príncipe don Carlos y don Juan de Austria. Catalina vivió durante años como ermitaña en una cueva, sometiéndose a feroces penitencias. Entre sus admiradores se incluyeron los primeros padres de los Carmelitas Descalzos, que la consideraban superior en santidad a la misma fundadora de la Orden. La beatificación de Hipólita de Jesús (1553-1624), autora de numerosos tratados espirituales, fue promovida por su sobrino, general de los Dominicos, y por don Juan José de Austria. Pero la caída de Miguel de Molinos en 1685 hizo que la sombra del quietismo cayera sobre esta monja catalana. Se podrían citar asimismo muchos más ejemplos de "santas vivas" barrocas, veneradas igualmente por reyes, eclesiásticos y el pueblo, que acabaron sancionadas como ilusas. Las razones por las que un culto podía encallar en cualquier momento también son múltiples. Entre otras, la ausencia de buenas relaciones entre la presunta santa y su comunidad, un paso en falso político, la falta de apoyo de una orden religiosa, rivalidad entre congregaciones, o la mala suerte de fiarse de un confesor demasiado ambicioso. Alabrús y García Cárcel se sirven de otro factor como negativo fotográfico para comprender el éxito de Teresa de Jesús: su extraordinario carisma personal. Lo expresan netamente: "Fue, ante todo, una encantadora. Con plena conciencia de su encanto personal" (p. 17).
Alabrús, Rosa María y García Cárcel, Ricardo, Teresa de Jesús. La construcción de la santidad femenina, Madrid, Cátedra, 2015, 217 págs., ISBN: 978-84-3763-419-7. ¿Por qué subió a los altares de la santidad en tiempo récord Teresa de Jesús, nieta e hija de judíos conversos, mientras que los procesos de beatificación de otras monjas y beatas no prosperaron? El punto de partida de los autores de este libro erudito y a la vez eminentemente accesible es la noción de la santidad como una construcción histórica. Como escribió el sociólogo de la religión Pierre Delooz hace más de cuarenta años, los santos son santos para los otros. Es decir, la santidad se percibe dentro de una red de relaciones sociales. Rosa María Alabrús y Ricardo García Cárcel reconstruyen magistralmente no sólo la metamorfosis in morte de Teresa en diferentes lugares y épocas sino también su actuación in vita, sus extraordinarias dotes de captar la buena voluntad de todos en su entorno. El primer capítulo, "La fábrica de santos", esboza concisamente los difíciles caminos a la santidad en la temprana modernidad, una época en que la Iglesia intentó navegar entre la demanda de santos y el peligro de una producción excesiva que acabara devaluando la oferta. La santidad femenina acarreaba especiales dificultades, debido a la perenne tensión entre dos tradiciones eclesiásticas: la pro-femenina (que postulaba la humildad femenina como vía de acceso a determinadas gracias divinas) y la misógina (resumida en el taceant mulieres in ecclesia paulino). Entre la larga lista de santas fallidas, llama la atención el caso de Catalina de Cardona (1517-1577), aya del príncipe don Carlos y don Juan de Austria. Catalina vivió durante años como ermitaña en una cueva, sometiéndose a feroces penitencias. Entre sus admiradores se incluyeron los primeros padres de los Carmelitas Descalzos, que la consideraban superior en santidad a la misma fundadora de la Orden. La beatificación de Hipólita de Jesús (1553-1624), autora de numerosos tratados espirituales, fue promovida por su sobrino, general de los Dominicos, y por don Juan José de Austria. Pero la caída de Miguel de Molinos en 1685 hizo que la sombra del quietismo cayera sobre esta monja catalana. Se podrían citar asimismo muchos más ejemplos de "santas vivas" barrocas, veneradas igualmente por reyes, eclesiásticos y el pueblo, que acabaron sancionadas como ilusas. Las razones por las que un culto podía encallar en cualquier momento también son múltiples. Entre otras, la ausencia de buenas relaciones entre la presunta santa y su comunidad, un paso en falso político, la falta de apoyo de una orden religiosa, rivalidad entre congregaciones, o la mala suerte de fiarse de un confesor demasiado ambicioso. Alabrús y García Cárcel se sirven de otro factor como negativo fotográfico para comprender el éxito de Teresa de Jesús: su extraordinario carisma personal. Lo expresan netamente: "Fue, ante todo, una encantadora. Con plena conciencia de su encanto personal" (p. 17).
La construcción de los santos ha evolucionado a lo largo de la historia de la cristiandad. Frente a la veneración de mártires, monarcas u obispos en la antigüedad y la Edad Media, lo que nos encontramos en el marco de la Contrarreforma es un auge de personajes santos coetáneos provenientes especialmente de nuevas órdenes religiosas u órdenes reformadas. La Beata Inés de Benigànim fue una de estas nuevas figuras, y además, la única mujer valenciana de la Edad Moderna que ha sido beatificada. Como veremos, fue una mujer que, ya en vida, adquirió una cierta fama de santidad, popularidad que se intensificó tras su muerte y posibilitó el inicio de una causa de beatificación. Este fenómeno dio lugar a una determinada representación de la religiosa: un personaje santo dotado de gran poder carismático, un ámbito más accesible para las mujeres que otras esferas de poder. Su carisma y su capacidad de realizar milagros, por lo tanto, serían los fundamentos de la devoción y la creencia, elementos determinantes para la adquisición de poder carismático.
Actas de Asociación Internacional de Hispanistas (AIH) , 2019
La importancia de lo femenino en la obra de Teresa de Jesús es tema frecuente de la crítica. La abulense demuestra interés no solo por personajes femeninos de la Biblia cristiana sino también por un modo deespiritualidad diferenciado que estos que ejemplifican, y que por instancias incluye suficientes hombrescomo para que merezca ampliarse a lo femenino simbólico en general, y no a solo lo biológico. Lugar central de su producción lo ocupan personajes femeninos como la sulamita del Cantar de cantares de la Torá o del Testamento Común, o la samaritana del Evangelio según san Juan 4.1 del Testamento Cristiano, sin dejar de lado personajes como Marta y María de Betania (Evangelio según San Lucas 10.38), María Magdalena, la mujer anónima y “pecadora” que en casa de Simón el Fariseo ungiera conánfora de aceite perfumado los pies de Jesús de Nazaret (Evangelio según San Juan 20.1-10), y la cananea, quien interpela a Jesús para que le expulse el demonio a su hija (Evangelio de San Mateo15.28). Así, se advertirá en su opúsculo de meditaciones sobre el Cantar de datación incierta, Conceptos del amor de Dios, en algunas intitulaciones, cómo Teresa de Jesús traza paralelos entre el personaje de la sulamita y el de la samaritana para, a la postre, destacar lo que parece un aspecto diferenciador entreambas: mientras la “morena” del poema hebreo se declara enardecidamente en pos y en consecución desu amado, la mujer de Samaría “deja al mismo Señor” por que “ganen” los de su “pueblo” o por la obra,dando testimonio
RESUMEN: En este Dossier se analiza la compleja tipología del concepto de la santidad femenina porque fueron, ciertamente, muy diversos los criterios por los cuales se postulaban determinadas mujeres para la beatificación y canonización. Se estudian diversos modelos referenciales de santidad: la martirial que implicaba una vida difícil con el final dramático del martirio (los casos de misiones en Asia) o con la proximidad al mismo (caso de Luisa de Carvajal); la interiorizada a través del recogimiento y las visiones (caso de Hipólita de Rocabertí y Martina de los Ángeles Arilla); la que premia la proyección pública asistencial (caso de las Terciarias Dominicas del Río de la Plata en el siglo XVIII) y, por último, la que significa el testimonio del sacrificio y la renuncia de privilegios elitistas (caso de Petrona Isabel de Cálcena y Echeverría de Córdoba del Tucumán, también del siglo XVIII).// ABSTRACT: In this Dossier the complex typology of the concept of female holiness is analysed because the criteria by which certain women applied for beatification and canonization were certainly very diverse. Various referential models of sanctity are studied: the martyrdom that implied a difficult life with the dramatic end of martyrdom (the cases of missions in Asia) or with the proximity to it (case of Luisa de Carvajal); the one internalized through recollection and visions (the case of Hipólita de Rocabertí and Martina de los Ángeles Arilla); the one that rewards the public welfare projection (case of the Dominican Tertiaries of the Río de la Plata in the 18 th century) and, finally, the
Anales de Teología, 2024
La agrupación chilena Mujeres Iglesia (MI), entre otros movimientos feministas eclesiales, han tratado de responder a la pregunta por el lugar de la mujer en la comunidad católica contemporánea, en búsqueda de mayor equidad y justicia. Para ello, MI propone buscar fuentes de inspiración en los textos bíblicos. Este artículo analiza las características del movimiento chileno y los roles que ejerce una de las mujeres miembro de las primeras asambleas de seguidores de Jesús: Prisca. Revisitaremos el rol dinámico de la mujer en las asambleas del cristianismo primitivo y las sociedades que les rodean, desde la caracterización que ofrecen algunos textos del Nuevo Testamento (las cartas de Pablo y el libro de los Hechos de los Apóstoles). A partir de esta propuesta hermenéutica, podemos afirmar que Prisca es una figura iluminadora para la comprensión del liderazgo de las mujeres en la iglesia, dado el carácter multifacético de su autoridad, principalmente, en tanto colaboradora, es decir, mujer líder de las comunidades de seguidores de Jesús.
La fama de santidad femenina en el convento de la Encarnación de Zaragoza (pp.963-976)
Poder, sociedad, religión y tolerancia en el mundo hispánico: de Fernando el Católico al siglo XVIII, 2018
Este artículo analiza la vida de sor Margarita Escobar, monja profesa en elconvento de la Encarnación de Zaragoza, recogida en la obra del P. Faci dedicadaa su madre y hermanas. El caso de Margarita es de especial interés puesto quese trata de una monja sin vocación que transgrede la norma conventual. Estatransgresión nos permite conocer por un lado la vida de una supuesta santa sinvocación, así como ahondar en el proceso de construcción de la imagen de san-tidad por parte del autor.