Heather Dashner. Acercamiento al movimiento feminista mexicano (1970-1981) (original) (raw)
Related papers
Devenires feministas de mujeres jóvenes en México
En tiempos en que el feminismo se ha popularizado, las mujeres jóvenes en diversos sectores cada vez se identifican más como feministas y las redes sociales permiten que se narren en primera persona y protagonicen cambios y transformaciones de forma más visible ¿de qué manera las jóvenes devienen feministas? ¿cómo se construyen a sí mismas desde los diferentes feminismos? Ponencia que presenta los principales hallazgos y preguntas sobre la investigación de maestría que lleva el mismo título.
Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales⎥, 2018
¿Qué es la memoria política sino la continuidad de las insistencias, las reiteraciones, las certezas fulgurantes de logro o derrota, el amor a las vivencias que al evocarse suscitan ideas de nobleza propia y monstruosidad ajena? Carlos Monsiváis RESUMEN Este artículo indaga las coincidencias y diferencias entre la movilización de las mujeres en el movi-miento estudiantil de 68 y la de las jóvenes activistas feministas de hoy. Para ello revisa los primeros tex-tos sobre el movimiento estudiantil, en especial los escritos por los líderes, donde encuentra una ausencia de reflexiones sobre la participación de las mujeres. También recupera el trabajo de dos autoras que, inquietas por esa ausencia, investiga-ron las intervenciones de las mujeres, y registraron una variedad de acciones, incluso con actitudes feministas poco conocidas. Además, da cuenta del giro que algunos autores dieron posteriormente, al reconocer el papel de las mujeres. Por último, es-tablece cierta correlación entre las preocupaciones que impulsan la actual forma de movilización de las jóvenes feministas en un contexto de múltiples violencias y la de las activistas del 68. ABSTRACT This article explores the coincidences and differences between the mobilization of women in the 1968 student movement and activism by today young feminists. It examines the early works on the movement, especially those written by the leaders, and finds a lack of discussion regarding women's participation. Lamas recovers the works of two female authors who were concerned by this absence, and conducted some researches on women's mobilization, finding a variety of actions, including some barely known feminist stances. The article reveals as well the reassessment made by some authors later on, as they acknowledged the role of women. Finally, the author finds a certain correlation between some of the demands of today's young feminists vis-à-vis a violent social context and those of the female activists during the 1968 movement.
Las mexicanochinas y su complicado retorno a México. El caso de Rosa Murillo de Chan, 1930-1933
México: país de migración de retorno (primera mitad del siglo XX)., 2021
Analiza los efectos de una norma que despojaba a las mujeres de su nacionalidad por efecto del matrimonio con extranjero, pues, según la Ley de Extranjería y Naturalización de 20 de mayo 1886,2 las mexicanas que se casaban con chinos adquirían la nacionalidad de su esposo. Dicha regla estuvo vigente desde finales del siglo xix hasta 1934. Este reglamento permitió al antichinismo sonorense expulsar a un número considerable de mujeres casadas con chinos entre 1930 y 1932, pues, para el Estado, legalmente no eran mexicanas.
2004
Ensamblando culturas. Diversidad y conflicto en la globalización de la industria es un libro que permite recordar lo planteado por diversos analistas sobre la cultura obrera, las culturas del trabajo, la organización de la producción y la complejidad de estos temas, así como ampliar el conocimiento del tema a partir de la investigación de su autor. Dicho en el argot de los estudiosos del trabajo, es un libro flexible pues permite ordenar su contenido de acuerdo con la visión del lector. Vista así, en dicha obra encuentro tres grandes líneas de reflexión interconectadas en un solo conjunto que podría llamar estructura de conocimiento. Éstas son a) la heterogeneidad de los procesos de trabajo, b) las formas que los obreros utilizan para enfrentar un sistema económico que, en países como México y en determinadas ramas de la producción, basa su reproducción en la extracción intensiva de la fuerza de trabajo y c) las percepciones que los actores del trabajo tienen de la realidad en la que interactúan, de ellos mismos y de los demás. En conjunto, nos hacen repensar la supuesta racionalidad que rige al capitalismo y por ende a la sociedad que se organiza bajo su tutela. Dicho libro no está exento de problemas de comprensión de algunos de los conceptos del autor. El primero se refiere a lo que Reygadas llama cultura del trabajo. De acuerdo con él, "la cultura del trabajo es la generación, actualización y transformación de formas simbólicas en la actividad laboral" (p. 20). Reygadas define este concepto en términos de una acción dirigida hacia estas formas simbólicas de la actividad laboral. Lo desconcertante es lo abstracto de esta definición ante la ausencia de un sujeto responsable de esa acción, los fines a los que va dirigida y los espacios en donde acontece. ¿Debemos pensar que la generación, actualización y transformación de dichas formas sólo ocurren en los espacios de la producción? O bien, ¿en otros? Si así fuera, ¿cuáles serían? Hoy día la globalización hace que el mercado rija lo mismo la economía de una sociedad que su organización y las rela-* Universidad Autónoma de Yucatán. 213 214 ESTUDIOS SOCIOLÓGICOS XXII: 64, 2004 ciones de sus integrantes, por lo que presenciamos el paso de una economía de mercado a una sociedad de mercado. En este orden, preguntaría si sólo las condiciones del mercado son las que inciden sobre esas formas simbólicas. Al plantear sus hipótesis, Reygadas reconoce que hay otras instancias que inciden en las culturas laborales como son el Estado y la familia, pero opta por el mercado y la sociedad civil. Otro problema que suscita la definición de Reygadas sobre cultura del trabajo es no saber a qué formas simbólicas se refiere. Por ello preguntaría si cada generación, actualización y transformación de formas simbólicas que tiene lugar en la actividad laboral se debe entender como cultura del trabajo, lo cual nos remitiría a desempolvar las viejas preguntas que surgieron en aquel famoso Coloquio sobre Cultura Obrera que se realizó en el Museo Nacional de Culturas Populares en 1984. 1 Sin embargo, como también sucede con muchos libros, a medida que nos adentramos en las páginas de Ensamblando culturas se van resolviendo nuestras dudas. Un comentario adicional que quisiera hacer es la omisión de Reygadas acerca de un tema que le hubiera permitido al lector comprender más a fondo la problemática contenida en Ensamblando culturas, sobre todo porque en otros textos 2 aprovecha la información obtenida en las maquiladoras analizadas para discutir dicha problemática. Me refiero al tema de las identidades laborales. Una primera línea de reflexión está referida al carácter heterogéneo de los procesos de trabajo. Lo novedoso es la información empírica con la que Reygadas sustenta esta idea. En el primer capítulo, da un panorama general de la instalación de la maquila en Guatemala y muestra la diversidad de formas de organización del trabajo que aún prevalecen en esa industria. Al mirarla desde adentro, confirma que la realidad es más compleja de lo que inmediatamente revelan los sentidos. De tal modo, lo que funcionarios y otros estudiosos consideran como taylorismo, fordismo, Just in Time, calidad total o cualquier otro sistema, no es más que la coexistencia de formas de organizar la producción apoyadas, unas, en métodos científicos y, otras, en la tradición de quienes trabajan en las maquiladoras. Lo que Reygadas nos muestra es que, en Guatemala, el capitalismo, aun en su fase globalizadora, lejos de extinguir esas formas no capitalistas, las incorpora a su esfera para reproducirse. Creo que tan sugerente propuesta sirve de pretexto para revisar la hipótesis de Rosa Luxemburgo sobre el proceso de la acumulación capitalista y su reproducción. 3 Lo que también se evidencia en el primer capítulo de Ensamblando culturas es que en ese proceso de incorporación de formas no capitalistas, el capitalismo tampoco subsume los portadores de la fuerza de trabajo a su lógica, con lo que erradicaría sus ideas y prácticas culturales derivadas de formas de producción apoyadas en la tradi-1 Véase Victoria Novelo (coord.), Coloquio sobre cultura obrera, México, Centro de investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 1984. 2 Por ejemplo, L. Reygadas, "¿Identidades flexibles? Transformaciones de las fronteras de clase, etnia y género entre trabajadoras de maquiladoras", en Aquiles Chihu Amparan (coord.),
Entre redes y anarquistas: mujeres en el Partido Liberal Mexicano y en Regeneración, 1907-1913
Número 19, Julio-Diciembre, 2024
Este artículo analiza las ideas y el trabajo desempeñado por las mujeres que fueron parte orgánica del Partido Liberal Mexicano (PLM) en Estados Unidos, desde 1907 hasta 1913. Asimismo, profundiza en la importancia de las relaciones interpersonales de la agrupación y la realización de distintas actividades para mantener la práctica editorial del partido que no se agotó en la publicación del periódico Regeneración, sino que gracias a la diversificación de las dinámicas de difusión y transferencias culturales hechas por militantes como María Talavera Broussé, Elizabeth Trowbridge, Francisca J. Mendoza y otras tantas que permanecen en la penumbra, el PLM fue internacionalmente apoyado por grupos de ideas libertarias que tuvieron en el seno de sus programas la lucha por la emancipación.
Revista humanidades
El presente artículo tiene como objetivo reconstruir la memoria histórica del activismo lésbico de Yan María Castro en la Ciudad de México, para comprender el papel social y estratégico de la ideología marxista-leninista en las organizaciones militantes lideradas por ella entre 1978 a 1987. Adoptando una perspectiva de género y partiendo del análisis de ocho fuentes históricas, se trata de demostrar que el activismo de Castro se inserta en una sociedad basada en un sistema de género profundamente desigual y hegemónico, opresivo hacia las mujeres y las identidades sexuales no heterosexuales. Con ello, se muestra que el discurso marxista-leninista se utilizaba como una herramienta estratégica de lucha social, sin una adhesión política real de las militantes a estos ideales. Asimismo, se reflexiona críticamente sobre las pretensiones homogeneizadoras de Castro como lideresa única del activismo lésbico mexicano. Finalmente, se lleva a cabo una observación acerca de los retos metodológic...