LA ECONOMÍA POLÍTICA DE DANTE (congresso) (original) (raw)

LAS POÉTICAS DE DANTE

Antes de recoger y ordenar en un Libro una parte de sus canciones, cuando estaba a punto de emprender la composición de la Commedia, o, como parece más probable, paralelamente a la redacción de los primeros cantos, allá por 1307, la carrera literaria de Dante había ido evolucionando según etapas o momentos que, por sus fuertes peculiaridades, se presentan mucho más como saltos bruscos de una poética a otra que como un gradual desarrollo de premisas finalizadas a su previsible cumplimiento en el gran Poema de la madurez. La brusquedad de tales saltos, o sea el aparente abismo que separa, tanto en el plano ideológico de los contenidos como en el formal del estilo, una poética de otra ha llevado a uno de los más prestigiosos lectores de las Rimas de Dante (G. Contini, en ALIGHIERI 1995) a hablar de ellas como de una «soberbia colección de extravagantes» (LIII) para explicar un temperamento que, por el «ansia explorativa y el furor del ejercicio» (LXX), ensaya en todas las direcciones el universo literario de su época, llegando al extremo límite de eficacia y potencia expresivas en cada una de ellas. Aunque reconociese la legitimidad de rastrear la «cronología ideal» de la opera omnia del poeta (LIV), en la Rimas Contini vio un conjunto sustancialmente fragmentario de «pruebas locales» (LIV-LV) que se compondrían unitariamente, en una ideal enciclopedia de estilos, solo en la Commedia. Este planteamiento interpretativo ha marcado decisivamente la crítica sucesiva, que ha privilegiado una intepretación "sincrónica" de las Rimas, sustancialmente ignorando o soslayando el problema de la génesis interna de cada poética, o sea la lógica que determina el paso de una a otra, de tal manera que la cronología de la poesía de Dante que propuso M. Barbi (que mezcla criterios temáticos con criterios biográficos) sigue siendo, sustancialmente, la ordenación de los textos aceptada, sin discusión, por la mayoría de los intérpretes.

EL TRIUNFO DE LA POLÍTICA SOBRE LA ECONOMÍA EN EL INI DE SUANZES

2000

Estas páginas corroboran las teorías existentes sobre el comportamiento del INI en el período autárquico; en particular, las de Martín Aceña y Comín (1991) frente a las nuevas interpretaciones de Antonio Gómez Mendoza (2000a). Fundamentalmente, se demuestra que: 1) el INI nació en 1941; 2) la iniciativa privada no respondió, entre 1939 y 1941, a los estímulos de la política industrial, y ello fue utilizado como una justificación para crear el INI; 3) el INI de Suanzes salvó a algunas empresas privadas y sus intereses no siempre se impusieron a éstas; 4) el INI rebajó en la práctica sus principios autárquicos y autoritarios en los años cincuenta; 5) el INI contribuyó a mantener el modelo autárquico; 6) Suanzes no hacía milagros; 7) Suanzes tampoco fue ningún mito; y, finalmente, 8) ningún gobierno español hubiese reducido la financiación de las empresas del INI para dársela a las empresas privadas durante la autarquía. La única alternativa al INI autárquico hubiera sido un INI más grande y más nacionalizaciones, como muestra la historia comparada. Palabras clave: Instituto Nacional de Industria, autarquía. Clasificación JEL: N0, N44.

LA POLÍTICA ECONÓMICA

La política económica es la estrategia que formulan los gobiernos para conducir la economía de los países. Esta estrategia utiliza la manipulación de ciertas herramientas para obtener unos fines o resultados económicos específicos. En general, la intervención del Estado se puede dar de muchas formas, sin embargo, fundamentalmente, tiene el propósito de modificar el comportamiento de los sujetos económicos a través de incentivos, estímulos, beneficios tributarios, etc., o de prohibir o limitar las acciones de estos sujetos. Las políticas económicas son las herramientas de intervención del Estado en la economía para alcanzar unos objetivos, que como veremos más adelante son, fundamentalmente, el crecimiento económico, la estabilidad de los precios y el pleno empleo. De esta forma, los gobiernos tratan de favorecer la buena marcha de la economía a través de variables como el PIB, el IPC o las tasas de empleo, ocupación y paro. Por tanto, estas intervenciones del sector público sobre la economía se denominan políticas económicas. OBJETIVOS Los objetivos más habituales de las políticas económicas son: Lograr un crecimiento económico sostenible en el tiempo. El fin no es otro que intervenir en la economía para que el incremento de la producción de bienes y servicios se sostenga en el tiempo para así mejorar el bienestar de los ciudadanos. El Producto Interior Bruto (PIB) y el Producto Nacional Bruto (PNB) son los indicadores económicos más significativos. Conseguir la estabilidad de precios. El sector público trata de controlar la inflación, es decir, de controlar los precios de los bienes y servicios para que estos no se incrementen desproporcionadamente. De darse esta situación, la espiral inflacionista mermaría el poder adquisitivo de los consumidores y lastraría el consumo, con todo lo que ello implica para un país. El Índice de Precios al Consumo (IPC) es el indicador que expresa los precios medios de una cesta de bienes y servicios comprados por un conjunto de familias representativas de la población española. Favorecer el empleo. El fin último en este terreno es conseguir el pleno empleo. Sin embargo, dada la dificultad de dar trabajo a toda la población activa de un país, se considera que existe pleno empleo aun existiendo cierta tasa baja de desempleo. Los indicadores que miden el nivel de empleo son las tasas de actividad, de ocupación y de paro. ¿QUIÉN LAS APLICA? Para alcanzar los objetivos que acabamos de explicar, los Estados se valen de una serie de organismos o instituciones intermedias. Estos medios pueden ser directos o indirectos. Dentro de los directos encontramos al conjunto de instituciones del sector público (Estado, comunidades autónomas, diputaciones provinciales, ayuntamientos…). Mientras tanto, los medios indirectos se refieren a los denominados poderes tácticos (banca, multinacionales, asociaciones de empresarios, sindicatos…), los cuales gozan de un amplio respaldo tanto económico como social. El objetivo es que, en conjunto, todos estos organismos e instituciones intermedias avancen juntos en la misma dirección para conseguir que las políticas económicas sean efectivas y cumplan los objetivos propuestos.

LA ECONOMÍA POLÍTICA DEL DESARROLLO

En este artículo hemos tratado de construir, de forma retrospectiva, la Economía Política del Desarrollo como disciplina académica, identificando los principales autores y obras dedicados al estudio del "desarrollo" desde la Segunda Guerra Mundial y catalogándolos dentro de diferentes escuelas de pensamiento.

DICCIONARIO DE ECONOMÍA POLÍTICA

tratados y manuales grijalbo 2 NÓMINA DE AUTORES DEL DICCIONARIO: Anísimov, G. D.; Astájov, V. D.; Atlas, M. S.; Avséniev, M. M.; Bespálov, A. G.; Bisháiev, M. A.; Bogdánov, O. S.; Borísov, E. F.; Bronstein, M. L.; Bruévich, V. P.; Buj, E. M.; Bzhilianski, I. A Chuntulov, V. T.; Diáchenko, V. V.; Diachkov, G. V.; Deméntiev, V. A.; Denísov, B. A.; Dmitrashko, I. I.; Dokukin, V. I,; Donskói. G. V.; Ermakov, I. A.; Fiódorov, P. N.; Fiódorovich, V. A.; Glagóliev, V. S,; Gliázer, L. S.; Golotá, S. I,; Ilín, M. A.; Ióirish, A. I.; Isakov, A. E.; Kashin, V. N.; Kashutin, P. A ; Kazakévich, L. I.; Kioiorna, A. A.; Kozlova, N. G,; Kozlova, O, V.; Kokariov, N. A.; Komarnitski, I. A.; Kornéieva, K. G.; Kostiuk, S. R.; Kráiev, K. D.; Kriven, P. V.; Kuleshov, V. U.; Landa, N. M.; Levitas, A. G.; Libman, G. I.; Liénskaia, S. A.; Loiberg, M. I.; Logvínov, L, D.; Makárova, M. F.; Majarashvili, A. P.; Majnova, V. I : Marianovski, M. F,; Meidbráier, R. A.; Naúmenko, A. M.; Nazárov. V. V.; Nazárov, M. G.; Nekrásov, A, I.; Ni Li, P. N,; Obiezianin, G. G.; Panova, L. T.; Pánchenko, V. I.; Panteléiev, V, I.; Pikin, A. S.; Piskunov, V. T.; Popkov, K. D.; Portiánnikov, I. S.: Rabinóvich, M. A.; Razdorski, G. I,; Reshetinski, K. V.: Riábov, K M.; Ribalkin, V. I,; Rodin, S. G.; Románov, V. I.; Sávinkov, V N.; Sávichev, K. P.; Sákov, M. P.; Semiónkov, V. N.; Semionkova, T. G.; Serebriánnikova, P. M.; Skrípkina, O. V.; Shiriáiev, 1 S Smirnov, A. D.; Soloviova, K. F.; Solodkova, S. V.; Sorvina, G. 1 Spanovski, V. S.; Stanis, V. F.; Tarunin, A. F.; Tíjonov, I. A.; Turóvtsev, V. I.; Tiagái, E. I.; Varzin, N. P,; Valentéi, D. I.: Vartumián, E. L ; Vereschaguin, I. K.; Vinokur, R. D.; Záitsev, N, S Zhamín, V. A.; Zlobin, I. D.

ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO

A menudo lA retóricA cArActerísticA de lAs opiniones ocultA lAs verdaderas bases de la decisión legal, en lugar de aclararlas. En efecto, la educación legal consiste primordialmente en aprender a cavar debajo de la superficie retórica para encontrar tales bases, muchas de las cuales pueden tener un carácter económico. No será sorprendente descubrir que muchas doctrinas legales se basan en pasos titubeantes hacia la eficiencia, sobre todo porque muchas doctrinas legales datan del siglo XIX, cuando una ideología de laissez faire basada en la economía clásica dominaba entre las clases educadas.

DNU Y ECONOMÍA POLÍTICA ARGENTINA

DNU y economia politica argentina, 2023

Paris, 22 de diciembre de 2023 He escuchado el mensaje del presidente Milei, creo que fue dirigido a los ignorantes de la historia argentina y a los sometidos a sus dogmas en doctrinas económicas. Fue un discurso ideológico y no de economía política con visión de futuro. A mi gran sorpresa parecía Goebbels atizando a las masas. En su preámbulo dijo muchas mentiras que con su vehemencia son tomadas como verdaderas por sus seguidores.

EL ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO

Resumen: Tratar de explicar el Analisis economico del Derecho es particularmente dificil puesto que ciertamente bajo este título se engloban diferentes aproximaciones al fenómeno jurídico, unas de carácter descriptivo y otras de carácter normativo. Antes de entrar a analizar con precisión el significado del análisis económico del Derecho, quiero realizar unas puntualizaciones previas acerca de la necesidad de superar, desde el análisis económico, algunas de las insuficiencias tradicionales de la ciencia jurídica dominante en la cultura continental durante los últimos años. Es sabido que el análisis económico concibe al individuo como hombre económico, es decir, como agente racional maximizador de su bienestar, en un contexto caracterizado por la escasez de recursos. Creo que sería un error reducir el hombre jurídico al hombre económico, pero esa salvedad no debe ser óbice para que reconozcamos que, en muchas ocasiones, los individuos en relación con el Derecho se comportan como agentes racionales maximizadores de su bienestar; lo cual va a querer decir que el comportamiento jurídicamente relevante de los individuos en ocasiones vendrá determinado no tanto por razones morales, como por razones prudenciales; asimismo, implicará que los individuos responden a incentivos, es decir, que si su entorno cambia de tal modo que pueden mejorar su nivel de bienestar modificando sus pautas de conducta, éstos lo harán. En tanto las normas jurídicas supongan variaciones del entorno, los individuos variarán su comportamiento, en función de lo que requiera la maximización de su bienestar. Abstract Trying to explain the economic analysis of law is particularly difficult because under this title is certainly encompass different approaches to legal phenomena, some other descriptive and normative.