Feminismo, democracia y neoliberalismo en América Latina. Una conversación con Verónica Schild (original) (raw)

actualidad. A partir de estos ejes, indagamos los vínculos que nos permiten reflexionar sobre feminismo e izquierda en la actualidad. Luna Follegati (LF): Responder al neoliberalismo se ha tornado una necesidad en el contexto actual. Particularmente en América Latina, donde el movimiento feminista se ha posicionado desde distintas aristas y problemas, por ejemplo contra la violencia de género y por los derechos sexuales y reproductivos. En el caso de Chile, nuevos/as actores surgen a partir de un feminismo que se vincula con las demandas estudiantiles que, en el 2011, exigían educación gratuita y de calidad. Un feminismo "joven", de clase media, con acceso a la educación, que se reconoce en la trayectoria histórica del movimiento feminista pero que también apuesta a vincular las demandas feministas con las de una izquierda emergente. En ese sentido, me gustaría preguntarte ¿qué es para ti un feminismo crítico? Pensando en un feminismo que no responda acomodaticiamente a los preceptos neoliberales, sino que pueda contraponerse a las formas de acumulación de un capitalismo abrasador. En contraste con años anteriores, este 8 de marzo -fecha en que se conmemora Día internacional de la Mujer-tuvo un sello especial. Diferencia que radicó en las multitudinarias marchas que abultaron las calles, teniendo un eco especial en las ciudades latinoamericanas. Hoy se vuelve imperativo preguntarse por este fenómeno, apuntando a los cruces desde la realidad latinoamericana. Por este motivo entrevistamos a Verónica Schild, doctora en Ciencia Política y profesora emérita de la Universidad de Western Ontario, Canadá. Schild es una reconocida académica con una importante trayectoria que, a partir de una perspectiva crítica feminista, ha interpelado las distintas dimensiones de la forma actual del Estado neoliberal a partir de la realidad latinoamericana. Para Schild, el cruce entre activismo feminista y capitalismo global no sólo ha transformado las ideas feministas del movimiento de mujeres, sino que también ha propiciado un lenguaje de regularización y normalización de género -las agendas-bajo la consigna de la reestructuración neoliberal. En esta línea, sus trabajos (ver Schild 2013a, 2013b, 2015) buscan develar este cruce, cuya lectura se vuelve una referencia obligatoria y fundamental para analizar el feminismo en la