HABILIDADES GERENCIALES (original) (raw)
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En nuestro artículo anterior comenzamos a hablar del gerente o CEO y lo que se espera de ellos para lo cual es necesario conocer sus habilidades y competencias que son características fundamentales de cada ser humano, que nos indican formas de comportamiento o de pensar que redundan de una u otra manera por estar relacionadas, en las operaciones, estrategias o tácticas que utiliza y que inciden igualmente en la toma de decisiones importantes en la organización; parecería sencillo sin embargo, qué tan fácil te es conocerlas o detectarlas? Qué tanto conoces las tuyas?
Normalmente se piensa que la Contabilidad es un campo altamente técnico, que solamente pueden entender los Contadores Generales, Contadores Auditores y otros profesionales. En realidad, casi todo el mundo practica la contabilidad en una u otra forma. La contabilidad es la técnica de registrar, interpretar, resumir y analizar, en términos monetarios la información de la actividad económica. Ya sea que se este preparando un presupuesto para el hogar, conciliando la chequera, preparando la declaración de renta, o manejando una empresa, se esta trabajando con conceptos contables y con información contable.
La efectividad gerencial es un tema que comúnmente se habla en las empresas o reuniones de trabajo, inclusive en las Universidades, como parte de la formación de los profesionales de las ciencias económico administrativas, sin embargo, pocas veces analizamos realmente de qué se trata, qué significa, qué elementos lo integran o cómo propiciarla.
COMPETENCIAS GERENCIALES RESUMEN
Las competencias gerenciales son seis según los autores Hellriegel, Jackson y Slocum, las cuales se dan los conceptos a continuación:
Por el grupo al que pertenecen: De activo: aquellas que representan propiedad de la empresa, ejemplo caja, cuentas por cobrar, mercaderías De pasivo: representan deudas contraídas por la empresa, ejemplo proveedores, documentos por pagar. De patrimonio: son aquellas que conforman el aporte o derecho de los socios, ejemplo capital, acciones pagadas. De ingresos: son las cuentas que representan rentabilidad para la empresa, ejemplo: ventas, intereses ganados, descuento en compras. De costos: representan egreso de fondos recuperables en transacciones siguientes, ejemplo compras, inventarios de mercaderías. De gastos: estas cuentas representan egresos de fondos no recuperables, que van a constituir en pérdidas, ejemplo arriendos, sueldos, depreciaciones.
El éxito que puede tener una organización para alcanzar sus objetivos y satisfacer sus obligaciones sociales depende, en gran medida, del desempeño gerencial de la organización. Esta afirmación nos indica por qué es necesaria la gerencia, sin embargo, no nos indica cuando ella es requerida, y parece ser que el requerimiento sucede siempre que haya un grupo de individuos con objetivos determinados. Las personas que asumen el desempeño gerencial de una organización se llaman "gerentes", y son los responsables de dirigir las actividades que ayudan a las organizaciones para alcanzar sus metas. La base fundamental de un buen gerente es la medida de la eficiencia y la eficacia que éste tenga para lograr las metas de la organización. Es la capacidad que tiene de reducir al mínimo los recursos usados para alcanzar los objetivos (hacer las cosas bien) y la capacidad para determinar los objetivos apropiados (hacer lo que se debe hacer). Pero el ser gerente no sólo es dirigir actividades, implica también ser un buen líder y saber el proceso de cómo penetrar en las actividades que realizan los miembros del grupo con el cual se trabaja. Para el logro de los objetivos, tendrá que saber como usar las diferentes formas del poder para influir en la conducta de sus seguidores, pero sin perder de vista lo que se quiere lograr y el rumbo hacia donde se desea ir. Entonces, gerenciar y liderizar son elementos que se deben combinar para el logro de un fin común: la cooperación con eficacia (capacidad para determinar los objetivos y metas apropiados: " hacer lo que se debe hacer " , " hacer las cosas correctas ") y eficiencia (capacidad de reducir al mínimo los recursos usados para alcanzar los objetivos de la organización: " hacer correctamente las cosas " , " hacer las cosas bien ") de todos los involucrados en una organización a través de un léxico común, que propicie el aprendizaje de diferentes técnicas por una parte, y por otra, que permita a las personas desarrollarse en todos los sentidos. Lo anterior en virtud de que ningún grado de eficiencia puede compensar la falta de eficacia. De hecho Drucker afirma que la eficacia es la clave del éxito de una organización: Antes de dedicarnos a hacer algo en forma eficiente, tenemos que estar seguros de que hacemos encontrando algo acertado para hacer.