El ministro de guerra a finales del reinado de Felipe V : entre reforma del ejército y defensa del estamento militar (original) (raw)

M. BERTRAND, F. ANDÚJAR CASTILLO et T. GLESENER (dir.), Gobernar y reformar. Los agentes políticos y administrativos en España y América (siglos XVI-XIX), Valencia, Albatros, 2017, p. 233-253.

In the last ten years, historiography has renewed our knowledge of the functioning of the system of government of the monarchy between the years 1736 and 1741. However, the political changes that affected the government of the war during that period are still in the shadows today. The era was marked by the creation of the post of minister of war attached to the dean of the council of war, both of which were granted to José Carrillo Albornoz, Duke of Montemar, an Andalusian military man of great prestige. This function was not entirely new, but the reasons for its revitalization in 1737, its relations with the secretaries of the other departments, and its evolution until its final suppression in 1741 remain until now not well known. In this contribution, the aim is to highlight the peculiarity of a political experimentation that saw for five years a military government shared between a minister of war and an interim State secretary of war. This situation was an attempt, on one hand, to strengthen the military administration vis-à-vis the high command in order to reform an army that had not changed substantially since its formation in the early years of the eighteenth century. On the other hand, it was also the response of the militarist sectors to strengthen the war department and counteract the growing power accumulated by the Minister of Finance under the government of José Patiño. En los últimos diez años, la historiografía ha renovado nuestro conocimiento del funcionamiento del sistema de gobierno de la monarquía entre los años 1736 y 1741, una época hasta entonces muy poco estudiada. Sin embargo, los cambios políticos que afectaron durante ese periodo al gobierno de la guerra quedan aún hoy día en la sombra. La época fue marcada por la creación del cargo de ministro de guerra adjunto al decanato del consejo de guerra, los cuales fueron confiados a José Carrillo Albornoz, duque de Montemar, un militar andaluz de gran prestigio. Esta función no era totalmente nueva pero los motivos de su revitalización en 1737, sus relaciones con los secretarios de los demás departamentos, y su evolución hasta su supresión final en 1741 quedan hasta ahora mal conocidos. En esta aportación, se trata de resaltar la peculiaridad de una experimentación política que vio durante cinco años un gobierno militar compartido entre un ministro de guerra y un secretario interino del despacho de guerra. Esta situación fue un intento, por una parte, de fortalecer la administración militar frente a la alta oficialidad para reformar un ejército que no había cambiado sustancialmente desde su formación en los primeros años del siglo XVIII. Por otra parte, fue también la respuesta de los sectores militaristas de la Corte para reforzar el departamento de guerra y contrarrestar el poder creciente que acumulo el ministro de hacienda bajo el gobierno de José Patiño.