El derecho a la ciudad en la era del neoliberalismo: de la ciudad productora a la ciudad mercancía TESIS DE MÁSTER (original) (raw)
2015, Trabajo Fin de Máster
En el presente trabajo se explica, desde el horizonte de la teoría crítica de los derechos humanos, el contenido del derecho a la ciudad (derecho contenedor de otros derechos como el de la vivienda o el del acceso a los servicios básicos)y las transformaciones que lo amenazan, desde el surgimiento del neoliberalismo, al convertir la urbe desde un lugar pensado para la producción de mercancías, hacia uno orientado a ser mercancía en sí mismo. Se analiza en el mismo las transformaciones económicas e institucionales que han permitido este cambio de modelo, desgranando la concepción de neoliberalismo y su aplicación a las políticas públicas (la nueva gestión pública). Posteriormente se estudia las consecuencias de estos cambios económicos e institucionales que han provocado una profundización de la división de clases dentro de la ciudad (con la creación de comunidades cerradas, tanto voluntarias, en forma de urbanizaciones exclusivas, como involuntarias, formación de suburbios marginales separados de forma física y social del resto de la ciudad), ahondado por el fenómeno de la gentrificación, que busca, mediante la inversión en infraestructuras en zonas degradadas (normalmente cercanas al centro de la ciudad), generar una nueva tipología de habitantes del barrio, con mayor capacidad adquisitiva y tendencia al consumo. Este cambio de habitantes generalmente supone la expulsión de los mismos hacia otras zonas de la ciudad. Es también objeto de estudio, el proceso mediante el cual, la cultura urbana ya no es la propia de los habitantes de la ciudad, sino que supone un nuevo campo para el capital, generándose una cultura que ya no pertenece a las clases populares urbanas, si no a las élites, amparándose en una industria y un periodismo cultural que solo define como aceptables aquellas representaciones que encajen en estos parámetros. Este nuevo modelo de ciudad no genera un desarrollo mínimamente sustentable en el tiempo, ya que de un lado la proliferación de megaproyectos que generan un impacto ecológico brutal y pocos beneficios sociales y de otro la propia configuración del modelo de ciudad pensada para el transporte motorizado (que provoca una emisión descontrolada de gases de efecto invernadero a la atmósfera) y con un consumo desmedido de recursos y generación de residuos, hacen que el actual modelo de ciudad sea insostenible en el tiempo. Frente a esto algunas ciudades han intentado paliarlo mediante la adopción de una serie de medidas participativas y ecológicas conocidas como “Agendas Locales 21”. Por último se contempla como este modelo urbanístico ha generado una serie de resistencias en pos de un derecho a la ciudad de todas y todos y para todas y todos, ya sea mediante alternativas institucionales como los presupuestos participativos o mediante la conformación de un nuevo sujeto político en forma de nuevos movimientos sociales urbanos como el 15M o la PAH en el Estado español