LA SITUACIÓN FAMILIAR DEL NIÑO CON DISCAPACIDAD (original) (raw)
LA FAMILIA CON UN HIJO CON DISCAPACIDAD: La reconstrucción del sistema y el proceso de individuación de los hijos. Cuando nace un niño con discapacidad, nuestra preocupación se refiere, en primera instancia a su grupo familiar; a la situación también especialmente nueva que viven sus padres. Este nacimiento, impacta en el núcleo familiar y lo desestructura provocando una crisis que afecta aspectos individuales, conyugales y sociales; se extiende desde lo individual hacia lo extra familiar, a la vez que demanda algunas resoluciones inmediatas que la familia no puede resolver instantáneamente por encontrarse en crisis. La pareja parental acude a soluciones diversas, que van desde la negación extrema hasta el cierre de las fronteras del hogar, conformando un sistema cerrado con dificultad para conectarse y comunicar su situación a los demás. "El periodo de aceptación o no dependerá de muchos factores; entre ellos, las características emocionales y personales de los progenitores, la dinámica familiar, las relaciones de pareja, los apoyos sociales externos, el orden de nacimiento del recién nacido (si es el primogénito, si es el menor, hijo único entre hermanos o al contrario, etc.), el nivel sociocultural y económico"(M. Pilar Sarto Martín; 2013;4) Cada uno de los miembros responde de manera diferente, según sus posibilidades y experiencias previas. Cuando su desarrollo individual es más saludable, más adecuadas son sus respuestas. Generalmente, en las primeras reacciones se conjugan los rasgos de personalidad, los factores externos propios de la comunidad cercana y los pre-conceptos que se fueron conformando a lo largo del tiempo; ya sea por el conocimiento que se tiene de la problemática del niño, o por las ideas y creencias que se manejan en la comunidad. Será entonces, el medio familiar más o menos funcional, el factor determinante de la constitución psíquica del hijo y no tanto el mayor o menor grado de discapacidad. La historia individual y el nivel de salud mental de los padres son facilitadores o no del desarrollo y estructuración psíquica del hijo más allá de la discapacidad que presente. (Maranzoni, 2017) Los pre-conceptos paralizan y bloquean las posibilidades del infante, ya que desde esa idea pre-concebida, todo está dicho: "lo que natura non da"... lo que se puede y lo que no se puede, el desde acá hasta allá.... son prejuicios que contienen un determinismo implícito factible de poner en serio riesgo el futuro desarrollo de la persona con necesidades especiales. Interesa que la familia sea contenida desde estos primeros momentos; ella es la que debe encargarse del holding, del maternaje de este ser humano con características particulares, distinto pero primeramente necesitado de establecer un vínculo temprano apropiado que le facilite las identificaciones primarias. En relación con esto, las recomendaciones coinciden en señalar que: "Es necesario planificar, clarificar objetivos y recrear estrategias de intervención con responsabilidades compartidas, con el objetivo de generar espacios que mejoren la calidad de vida del grupo familiar. Se destaca particularmente la contribución de la abuelidad por su relación con los afectos,